Pastor M. Zapata: `Estoy contra la homofobia y defiendo la libertad de expresión´

Refiere Zapata en una entrevista en eMision que se ha hecho un “personaje famoso” muy a su pesar, y sobre todo que no esperaba que dos meses después saliese de esa forma “tergiversada, tanto que ni yo ni ninguno de los asistentes reconoce que se corresponda lo publicado con lo que realmente dije”, que en definitiva fueron sólo “pautas para influir en la educación afectiva y psicosexual de los hijos”. La situación ha sido tal que existe una recogida de firmas en internet promovida por el Consello Evanxélico Galego y la Alianza Evangélica Española, pudiendo también descargarse para imprimir y firmar en la forma tradicional de toda la vida. EL DIARIO “EL MUNDO” En esta conferencia que dio a título particular, por una invitación de una iglesia de Zaragoza, la persona que podría ser la periodista que hizo el reportaje publicado en “El Mundo” –por desconocida y por las notas que tomaba- no se identificó como tal, ni siquiera al saludarla y preguntarle por su presencia. De hecho, dice Zapata, los errores de biografía de “El Mundo” demuestra que no hablaron con él: “ni soy hace tiempo Presidente del Consello Evanxélico Galego, ni de la asociación Diginidad (lo era hasta septiembre del año pasado de la sección de Lugo), ni trabajo desde hace 4 años en los centros de menores. Sólo esas inexactitudes de su información demuestra el nulo contacto que tuvieron conmigo”. Además, añade, es falso lo que afirma el diario "El Mundo" de que se pusieron en contacto con él para recoger su postura antes de su noticia publicada. No sólo eso, continúa Zapata, sino que el contenido de las dos noticias que publicó “El Mundo” afirmando -por ejemplo- que Zapata dijo que "confiesa orgulloso, ve «el Pressing Catch» con sus hijos", es justo lo contrario: “ese modelo de masculinidad es el que no enseño ni quiero”. Otra frase más de “El Mundo”: "A mis hijos les gusta jugar a las cocinitas, así que lo que yo hago es enseñarles roles masculinos: en vez de cocinitas tenemos un bar. Y yo sé que van a ser unos hombres, como su papá», es falso, al contrario, dice Marcos Zapata, lo que yo expliqué es la necesidad de no negar juegos que pueden parecer masculinos a niñas o femeninos a niñas. No sé cómo se puede entender y escribir lo contrario”. Lo mismo ocurrió con otra frase teóricamente transcrita en la que se afirma que una respuesta del auditorio era que había que responder con un puñetazo a un niño que llama niña a otro en el colegio, y que él lo corroboró. “En este punto mi consejo es no utilizar nunca la violencia. También se dice que estoy a favor de la mili porque se vuelve hecho un hombre, cuando dije que este era el rito iniciático del pasado que era negativo, pero que había que recuperar en cuanto a tener ritos de paso de la adolescencia, pero en otra línea muy distinta”. LOS COLECTIVOS GAYS Y LA HOMOFOBIA También responde Zapata ante la reacción “muy fuerte” de los colectivos gays ante la publicación de “El Mundo”, sin que ninguno de ellos se pusiera en contacto con él para comprobar su postura y su versión del contenido de la conferencia. “Sí contactaron colectivos o personas homosexuales que son conocidos o amigos, y que me respetan a pesar de mis puntos de vista distintos a los suyos, porque saben que condeno la homofobia y defiendo siempre la dignidad de la persona homosexual, aceptando que mis valores y estilo de vida con muy diferentes y hasta contrarios a los suyos”. ALIANZA EVANGÉLICA, FEREDE Y CEG Por suerte, dice con agradecimiento, sí que le llamaron desde la Alianza Evangélica Española, la FEREDE y el Consello Evanxélico Galego y -por primera vez- estas tres entidades emitieron un Comunicado conjunto en defensa de su persona, y de sus ideas y opinión, desde luego nunca irrespetuosas u homófobas. También, relata, ha recibido apoyos de católicos, alcaldes, jueces, tanto hacia su persona como hacia el trabajo como terapeuta y de la Asociación Dignidad. Respecto al Comunicado público FEREDE-AEE-Consello, opina que “se enfatizan tres aspectos básicos, como son la igualdad y no discriminación ante la Ley. Tanto derechos civiles; como el derecho de la libertad de pensamiento y expresión, incluidos por supuesto los de los evangélicos; y por último a cambiar de opción de vida y preferencias, incluyendo homosexuales que deseen libremente intentar cambiar de opción sexual. Es decir, nuestra opción de vida como cristianos evangélicos es lícita y nadie nos puede robar ese derecho, siempre que hablemos dentro de la ley y el respeto”. DOBLE RASERO Sin duda una de las cosas que también han llamado la atención y preocupado en muchos aspectos relacionados con la libertad de expresión es que se haya pedido una investigación con los centros de Dignidade que dirigía. Al margen de su no vinculación actual con estos centros y con la Asociación Dignidade, parece, dice Zapata, que esta actuación frente a una opinión particular y privada investigando su actuación profesional “es un atentado a la libertad de expresión, y un doble rasero frente a otras situaciones”, por ejemplo, recuerda, hace poco se puso el grito en el cielo porque a una profesora de religión católica se le quiso expulsar de su trabajo porque la jerarquía católica no aceptaba que "vivía en adulterio", y a él se le quiere investigar por expresar su opinión -sin haber comprobado si es o no cierto- y aplicando a su vida laboral las consecuencias de una opinión personal”. Además, dice “lo último que se me puede considerar es homófobo. Esta situación convierte a los medios de comunicación en jueces, sin juicio ni defensa alguno, y sin que nadie pueda siquiera cuestionarles”. MULTIMEDIA Pueden escuchar aquí la entrevista completa en eMision de Esperanza Suárez a Marcos Zapata (8 Mb).