Niños

La reflexión sobre la situación de la infancia es urgente en diversos ámbitos: también en la iglesia.

Redacción PD

19 DE NOVIEMBRE DE 2018 · 21:28

Juan Pablo Arenas, Pexels (CC0),
Juan Pablo Arenas, Pexels (CC0)

El Día Universal del Niño que se conmemora este 20 de noviembre servirá, otro año más, para que desde los medios pongamos nuestra mirada sobre la infancia. ¿Será tal vez, un año más, una mirada rápida, condescendiente o incluso superficial? Seguramente en muchos aspectos, pero aún asomándose a la superficie se pueden percibir algunos retos en los que merecería la pena profundizar.

Uno es el reto demográfico. En España, nacen cada vez menos niños. Los motivos que apuntan los expertos son diversos, pero hay números que son incontestables. Cada vez es más difícil para las parejas jóvenes consolidar un proyecto vital. Tardamos más en entrar al mercado laboral, la precariedad se estira en el tiempo, e incluso las altas expectativas vitales entran en contradicción con la realidad. Así, en España la media de edad de la mujer para el primer hijo supera la treintena. Este desajuste de madurez vital y biológica apenas aparece en el debate político, a pesar de las consecuencias que esta situación puede tener para toda la sociedad en su conjunto, y de la que empezamos a ser conscientes al ir menguando la hucha de las pensiones.

Esa situación socioeconómica se combina con la filosofía individualista imperante y lo que algunos sociólogos llaman la prolongación de la adolescencia. Estiramos una etapa vital en la que las responsabilidades son escasas. La autosatisfacción elude cualquier sacrificio. Nuestra cultura consumista nos alienta a estirar esta etapa, y no existen demasiados contrapesos que supongan una promoción positiva de la familia, más bien al contrario.

¿Y cuál es la situación de los niños en nuestro país? La ONG Save The Children considera que uno de cada tres menores en España está en situación de riesgo de exclusión social. Esta no es solo la pobreza de los niños, sino la de las familias. ¿Qué estamos haciendo como país para cambiar esta situación?

Por otra parte, vemos con preocupación el avance de la ideología de género en los planteamientos sanitarios y educativos. Desde el Estado, se pretende imponer una visión de la sexualidad que no cuenta con respaldo objetivo o científico, a la vez que se cuestiona la capacidad y responsabilidad paterna en coeducar a los niños. ¿Cómo responderemos ante este desafío?

¿Y qué sucede en las iglesias? Como bien indica Javier Martín, Jesús les dio un lugar prioritario en el Reino de los cielos. ¿Se refleja en nuestras iglesias?

Tantos son los retos y las preguntas que tienen que ver con la infancia y la familia, que nos parece idóneo que desde el Grupo de Trabajo de Infancia de la Alianza Evangélica Española se esté organizando el Primer Congreso Estatal de Ministerios, iglesias y familias en torno a la infancia para noviembre de 2019.

Desde Protestante Digital invitaremos en las próximas semanas a la reflexión sobre tantos aspectos relacionados con la infancia, que necesitan ser abordados con seriedad y urgencia. Nuestro futuro depende de ello.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Editorial - Niños