Kik ten Boom, el nieto del relojero
Kik ten Boom asumió el riesgoso desafío de sumarse al movimiento de resistencia. Su historia ha sido novelada por el argentino Guillermo Font.
26 DE DICIEMBRE DE 2019 · 16:37
El nieto del relojero, novela histórica que transcurre en Holanda durante la ocupación nazi, vio la luz en Agua de Oro, Argentina. Su autor, Guillermo Font, vive en esta localidad de las sierras de Córdoba desde 2010, en una casa rodeada de coníferas y con un portal de piedras sobre el que puede leerse la palabra “Niu” (nido, en catalán). Allí siempre es posible compartir un rico té e interesantes charlas sobre espiritualidad.
Ubicada a pocos metros de un río, la propiedad es también sede de la Escuela Latinoamericana de Counseling Relacional, creada en 2012 por Font, quien es consultor psicológico, periodista y editor literario, conferenciante y docente.
Al leer la novela pude imaginar al autor en su lugar de trabajo, la biblioteca. Junto al sofá con cojines multicolores hay un antiguo escritorio sobre el cual reposa una laptop, herramienta fundamental durante el largo proceso de investigación y escritura de esta apasionante historia. El nieto del relojero se basa en un relato verídico que rescata del olvido a Kik ten Boom, un detenido-desaparecido del nazismo y héroe de la resistencia holandesa, a quien Guillermo Font rinde homenaje con este libro, en el umbral del 100° aniversario de su nacimiento.
La novela fue escrita originalmente en español, pero se publicó primero en inglés y su autor la presentó el domingo 5 de mayo de 2019 en la antiquísima y emblemática Singelkerk [Iglesia de la calle Singel] de la ciudad de Amsterdam, Holanda. El acto fue parte del programa cultural organizado por el Amsterdams 4 en 5 Mei Comité [Comité 4 y 5 de mayo de Amsterdam] con motivo del Nationale Dodenherdenking [Día Nacional de la Memoria] y el Bevrijdingsdag [Día de la Liberación]. A mediados de enero próximo estarán disponibles en Amazon la segunda edición, tanto en inglés y en español, en formato digital y papel.
LA FAMILIA TEN BOOM
A poco más de ocho meses de estallar la Segunda Guerra Mundial, ante la invasión y posterior ocupación alemana de Holanda, Corrie ten Boom y su familia decidieron abrir las puertas de su casa para esconder a judíos y disidentes políticos perseguidos.
Como parte del movimiento de resistencia holandés, la familia Ten Boom asumió el peligroso desafío de organizar y coordinar una red clandestina compuesta por unos 80 familiares y amigos. El amor y la fe de todos ellos ayudó a salvar del genocidio nazi las vidas de aproximadamente 800 personas.
Después de casi cuatro años la red fue descubierta por los nazis debido a la traición de un compatriota. Más de la mitad de sus integrantes fueron encarcelados y varios asesinados. Corrie y su hermana Betsie estuvieron presas en el campo de Ravensbruck, de Alemania, donde los nazis exterminaron a 97.000 mujeres. Poco antes de morir allí (1944), Betsie le dijo a Corrie: “No odies. El odio puede encerrarnos en una prisión peor que Ravensbruck”. Su hermana le hizo caso y durante toda su vida dio testimonio de perdón y amor, tanto en sus libros como en las conferencias que impartió hasta su muerte, en 1983. Uno de estos libros, El refugio secreto, fue llevado al cine.
Poco se conocía de la vida personal de su sobrino Christian Johannes (Kik), y menos aún de Hanneke, la hermosa joven con la cual él iba a comprometerse el día que lo detuvieron. Inspirado por la espiritualidad y la ética social de su abuelo, el joven nieto del relojero Ten Boom asumió el riesgoso desafío de sumarse al movimiento de resistencia. Como trabajador de las organizaciones clandestinas LO-LKP y respondiendo al pseudónimo Phylax, desempeñó un rol decisivo junto a su tía Corrie en el liderazgo de la red secreta integrada por toda la familia, su novia, muchos amigos y decenas de compañeros anónimos.
¿Qué llevó a Guillermo Font a iniciar una investigación sobre su vida y a no descansar hasta completar la historia, llegando incluso a conocer a la anciana Hanneke? “Fueron 43 años de relación con la historia de Kik”, dice el autor al iniciar la charla via Whatsapp desde Italia.
Guillermo y dos de sus primas conocieron los libros de Corrie ten Boom a corta edad, en una Argentina convulsionada. En el extenso prólogo del libro el autor menciona un episodio vivido a los 10 años, cuando el país acababa de sufrir un golpe de estado y la junta militar en el poder había impuesto “una política de terrorismo de estado muy similar a la del régimen nazi en Europa durante la Segunda Guerra Mundial”. El pequeño Guillermo -Guille, como lo llamaban familiarmente- relacionó ambos regímenes al presenciar el secuestro de unos vecinos por parte de fuerzas paramilitares. Esta idea permaneció y creció en él, a tal punto que el libro está dedicado a una víctima del terrorismo de estado: “A la memoria de Enrique (Quique) Carreño, uno de los 30.000 detenidos-desaparecidos entre «la noche y la niebla» de la dictadura cívico-militar durante los años 1976-1983 en Argentina. La sangre de todos ellos, como la de Kik ten Boom, clama al cielo y a la tierra por justicia”.
UN SUEÑO REVELADOR
El 2 de abril de 1982 se sumó una nueva tragedia al país sudamericano: una sorpresiva guerra entre Argentina y Gran Bretaña en las islas Malvinas. Guillermo había iniciado aquel año leyendo Cada nuevo día, un libro de lecturas diarias escrito por Corrie ten Boom. “Como un hambriento que finalmente encuentra comida, durante los dos meses y medio de guerra continué leyendo Cada nuevo día, leí tres veces El refugio secreto y también los otros seis libros de Corrie ten Boom traducidos al español hasta ese momento”. Decididamente, quería vivir como había vivido la familia Ten Boom, con sus valores y prioridades. “Quería ser como ellos, tener la fe, el amor y el coraje de Opa [abuelo] Casper, de sus hijas Betsie, Nollie y Corrie, de su hijo Willem, de su nieto Kik… gente maravillosa que formó una comunidad afectiva y solidaria”, confiesa.
Luego, un hecho sorprendente dio inicio a más de cuatro décadas de búsqueda: “En ese tiempo comencé a tener un sueño recurrente: en una imagen borrosa que provenía del pasado, aparecía un hombre joven que yo entendía que era Kik, algunas veces solo y otras veces junto a una mujer joven, con una expresión de dolor o de sufrimiento en su rostro, como si estuviera pidiéndome ayuda”, relata Font.
Entretanto, Corrie ten Boom se fue convirtiendo para Guillermo y su prima Débora en Tante [tía] Corrie, como a ella le gustaba que la llamaran. Los dos adolescentes comenzaron a difundir sus libros entre familiares, amigos y vecinos, que a su vez los circulaban entre sus familiares, amigos y vecinos, y así sucesivamente. No sólo El refugio secreto y Cada nuevo día. También El Cristo de mi cautiverio, Amor, asombroso amor, Misión ineludible, En la casa de mi padre, Cartas desde la cárcel y Casper ten Boom, varón de Dios. “A medida que los libros llegaban a nuevas manos, observábamos que sucedía algo misterioso: los nuevos lectores se enamoraban de la familia Ten Boom, por su espiritualidad sencilla y profunda expresada en su manera de ser comunidad afectiva y solidaria. La gran mayoría de ellos, desafiados por ese testimonio, empezaban a tomar decisiones que implicaban cambios positivos para sus vidas”, asegura Guillermo.
EL VIAJE
En 1975 se estrenó originalmente la película El refugio secreto y en la oportunidad Corrie ten Boom expresó: “La película es tan realista que cuando yo la vi, sentí que estaba atravesando ese período de mi vida por segunda vez”. Guillermo y Débora se propusieron pasar el filme en Rosario, su ciudad natal, y con la contribución económica de varias personas lograron contratar un equipo de exhibición que viajó desde Buenos Aires. “El sábado 24 de septiembre de 1982 más de doscientas personas nos reunimos para ver El refugio secreto”, rememora.
“Al lunes siguiente fui a la escuela con la mente aún excitada por todo lo vivido, y la profesora de Lengua y Literatura nos pidió hacer una redacción sobre la visita a un museo”, comenta. Entonces recordó que Tante Corrie contaba en uno de sus libros que su antigua casa en Holanda se había convertido en un museo público.
“Decidí viajar imaginariamente a la ciudad de Haarlem -relata Font-, cruzar la Grote Markt (la gran plaza del mercado) a la sombra de la Grote Kerk (la monumental iglesia de San Bavo), caminar por la Barteljorisstraat hasta el pequeño callejón y tocar el timbre del Museo Ten Boom. Ya en su interior fui describiendo cada uno de los ambientes de la casa y contando anécdotas significativas sobre cada integrante de la familia. Cuando en mi relato llegué al dormitorio de Tante Corrie, en la parte más alta de la casa, me encontré con los fugitivos que se dirigían hacia otra habitación donde estaba Kik, lleno de vida, ayudándolos a escapar por el tejado”. En ese momento, la profesora dijo que ya no había más tiempo y que entregaran la redacción. Guillermo alcanzó a escribir: “¡Kik! ¡Gracias por entregar tu vida por amor a la humanidad!”. Después de la clase se quedó con la sensación de que realmente había visitado el Museo Ten Boom y que se había encontrado con Kik, pero fue recién en 2013 que llegó la oportunidad de viajar por primera vez a Holanda y visitar la casa donde había vivido la familia Ten Boom.
El impacto fue tremendo. Era la primera vez que entraba a esa casa tan amada, sin embargo, tuvo la extraña impresión de que se trataba de un regreso después de muchos años. “Simultáneamente a las explicaciones de la guía yo iba tomando conciencia de que todo en aquella casa me resultaba muy familiar.”, recuerda.
Antes de salir del Museo Ten Boom, compró un DVD con una edición remasterizada de la película El refugio secreto y con otras cuatro películas documentales en las que la misma Tante Corrie es la protagonista, entre ellas, Corrie: Behind the Scenes with The Hiding Place. También compró tres nuevos y valiosos libros sobre Corrie ten Boom y su familia: Return to the Hiding Place, de Hans Poley, Life Lessons from the Hiding Place, de Pam Rosewell Moore, y More Than a Hiding Place, de Emily Smith. La investigación no había concluido.
HANNEKE
Durante los siguientes meses, Guillermo releyó todos los libros de Tante Corrie y tomó nota de todas sus menciones sobre Kik. Volvió a ver las películas, rescató todas las escenas en las que aparece Kik o se hace referencia a él y también leyó muy detenidamente los tres valiosos nuevos libros que había comprado en el Museo Ten Boom. Luego llegaron a sus manos cartas y documentos que no había soñado conseguir. El libro estaba ya casi terminado, pero él no perdía la esperanza de encontrar con vida a “la novia de Kik”. Finalmente, en 2017 pudo contactar con una hija de Hanneke y luego directamente con ella.
En uno de los correos electrónicos intercambiados con la anciana, ella escribió: “A veces me pregunto: ¿es correcto dejar que regresen estos recuerdos tan dolorosos? La respuesta dentro de mi corazón es contundente: nunca olvidaré a Kik y considero un honor escribir y hablar sobre él. Oro a Dios por ti, por todas las personas a las que amo y por tantos seres humanos que sufren injusticias en este mundo turbulento. Abrazos y mucho amor. Hanneke”.
¡Por fin la historia estaba completa!
“Al contemplar retrospectivamente mi relación con la historia de Kik y de la familia Ten Boom, estoy de acuerdo con Tante Corrie cuando dijo: Cada situación que Dios permite que vivamos y cada persona que pone en nuestras vidas son la preparación misteriosa y perfecta para el futuro que solamente Él es capaz de ver. Desde mayo de 1976 hasta hoy he transitado un largo camino hacia el corazón de Kik ten Boom: casi cuarenta y tres años de «preparación misteriosa y perfecta» para contar a las nuevas generaciones la conmovedora historia de amor de un joven holandés comprometido con la resistencia al genocidio nazi durante la Segunda Guerra Mundial”, escribe Guillermo Font en el prólogo de la novela.
EN CLAVE DE HUMANIZACIÓN
El libro fue presentado el pasado mes de noviembre en las ciudades de Córdoba y Rosario, en Argentina. “Siento mucha gratitud a Dios porque en ambas oportunidades las numerosas personas que me acompañaron lo hicieron con amor, con fervor, con gran emoción por el testimonio de la vida de Kik y su familia”, comenta el autor. Cabe destacar que ambos actos tuvieron lugar en ex centros de detención clandestinos.
Finalizando la entrevista conversamos sobre el impacto espiritual del libro. “Estoy convencido de que la historia relatada comunica el evangelio en clave de humanización. Al escribirla tuve muy en claro que la gloria fuera para Dios y que la propuesta de vida de Jesús fuera la que atravesara explícita e implícitamente, directa e indirectamente la trama de la novela porque así fue la realidad. También es verdad que los protagonistas no fueron fanáticos. Para ellos primero estaba el ser humano, y cualquier práctica espiritual o religiosa debía estar al servicio del ser humano. Si no era así, la cuestionaban. La historia contenida en los diez capítulos del libro está llena de pistas de humanización. El tramo final es muy espiritual, muy conmovedor”.
Regresando al texto del prólogo, Font concluye el mismo con estas palabras: “Invito a mis lectores a que sincronicemos nuestros relojes con el del nieto del relojero para dejarnos interpelar por su vida, que sigue palpitando y tiene mucho para decirnos, aún después de casi setenta y cinco años… y más allá también”.
Así sea.
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