Fuego lento
Poema reconocido con el accésit en la XXXII edición del certamen literario de relato y poesía González-Waris, escrito por Beatriz Garrido Saco.
01 DE DICIEMBRE DE 2017 · 07:20
Te vi sobre un trono alto entre alas de querubines,
y se estremecían puertas, humo, voces celestes serenas.
Y me llamaste por nombre, y me pediste que fuera;
yo no pude resistirlo, y te respondí que sí entre envolventes estrellas.
Y yo comencé a seguirte aunque me creía niño,
pero tu silbo apacible me hizo salir de mi cueva.
Me rodeó con tus besos, me rodeó de cariño,
y tus palabras hermosas confirmaron mi destino.
A fuego lento me amaste, a fuego lento llamaste,
trabajaste a fuego lento mi pasión y desvaríos.
A veces el fuego ardía, a veces era suave;
pero fuiste poco a poco llevando mis desatinos.
En las colinas más altas, tu fuego lento me hervía.
En los más profundos valles, me acariciaba ese fuego;
mas en cada lado mío, en tu sendero que andaba,
fuiste siempre a fuego lento llevando mi pie ligero.
Trabajaste mis errores, me llenaste de tu vida,
me enseñaste, me guiaste, y lo mismo que una vela
a fuego lento guardaste y utilizaste mi vida.
Jamás tú me abandonaste en la lucha, la batalla, o el calentar de la cera.
Y sigues a fuego lento tomando mi vida entera,
y a cada paso que ando me acerco más a tu vera.
Que no hay nada tan profundo, ni alto ni principado,
que no me acerque a tu bien, a tu presencia y entrega.
Y un día me llevarás y veré tus ojos bellos,
entonces ya no habrá prisa y seguiré a fuego lento.
Tendré dulzura infinita para envolverme en tus brazos,
Y a fuego lento sin fin será el cielo, serás tú, será mi ensueño bien cierto.
Beatriz Garrido Saco
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Poe+ - Fuego lento