‘Nada en propiedad’ y ‘Mención a Eclesiastés’, de Wislawa Szymborska
Presentamos unos versos y un fragmento de prosa de la Premio Nobel de Literatura 1996.
23 DE NOVIEMBRE DE 2017 · 21:00
No creyente, la polaca Wislawa Szymborska (Cracovia, 1923-2012) expresa en sus textos un alejamiento de lo crematístico y de los afanes por posesiones materiales que muchos creyentes deberíamos practicar, mientras se continúa con la oración.
Aquí un poema antológico sobre tal motivo. También un breve texto en prosa, fragmento de su discurso de aceptación del Premio Nobel de Literatura del año 1996, leído en Estocolmo. Extraigo la mención a Eclesiastés como uno de los poetas que más admiraba.
NADA EN PROPIEDAD
Nada en propiedad, todo prestado.
Estoy empeñada hasta el cuello.
Tendré que liquidar la deuda
entregándome a mí misma.
Así está establecido:
devolver el corazón,
devolver el hígado,
y cada uno de los dedos.
Es tarde para cambiar las cláusulas del contrato.
Me harán pagar la deuda
junto con mi piel.
Ando por un mundo repleto de deudores.
Sobre unos pesa
el embargo de las alas.
Otros, quieran o no,
declararán las hojas.
Cada tejido nuestro
está en el Debe.
Ni una pestaña, ni una ramita
podrá ser conservada para siempre.
Hasta el último detalle está inventariado,
y todo parece indicar
que hemos de quedarnos sin nada.
No logro recordar
dónde, cuándo y para qué
permití que me abrieran
esta cuenta.
La protesta contra eso
es lo que llamamos alma.
Y es esto lo único
que no está en el inventario.
Traducción de Katarzyna Moloniewicz
MENCIÓN A ECLESIASTÉS
“A veces fantaseo con situaciones inverosímiles. Me imagino, por ejemplo, en mi osadía, que tengo la oportunidad platicar con Eclesiastés, autor de un lamento estremecedor sobre la vanidad de todas las empresas humanas.
Me habría inclinado muy hondamente ante él, ya que es -por lo menos para mí- uno de los poetas más importantes. Pero luego lo habría cogido de la mano: ``Nada hay nuevo bajo el sol'', has escrito, Eclesiastés.
Sin embargo, Tú mismo has nacido nuevo bajo el sol. Y el poema que has creado también es nuevo bajo el sol, ya que antes de Ti nadie lo había escrito. Y nuevos bajo el sol son tus lectores, puesto que los que vivieron antes que Tú no te podían leer.
Y el ciprés, en cuya sombra te sentaste, no crece aquí desde el principio del mundo. Le dio origen otro ciprés, semejante al tuyo, pero no en todo igual. Y además te quisiera preguntar, Eclesiastés, ¿qué desearías escribir, ahora, de nuevo bajo el sol? ¿Algo con qué completar tus ideas, o tal vez tienes la tentación de negar algunas de ellas?
En tu poema anterior concebiste también la alegría, y ¿qué hay del hecho de que resulte ser tan pasajera? ¿Tal vez sobre ella va a tratar tu nuevo poema bajo el sol? ¿Tienes ya algunos apuntes o primeros esbozos? Pues no dirás ``ya he escrito todo, no tengo nada que añadir''. Esto no lo puede decir ningún poeta, y mucho menos uno tan grande como Tú”.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - ‘Nada en propiedad’ y ‘Mención a Eclesiastés’, de Wislawa Szymborska