‘Las cinco estaciones’, de Luis Cruz-Villalobos

Cuatro odas al Señor, escritas por el poeta y pastor presbiteriano chileno.

09 DE SEPTIEMBRE DE 2016 · 05:05

Ilustración de Luis Cruz-Villalobos.,
Ilustración de Luis Cruz-Villalobos.

En el nuevo libro de Luis Cruz-Villalobos (Santiago de Chile, 1976), terminado en 2007 pero recién publicado bajo el sello de Hebel Ediciones, encontramos una serie de composiciones en torno a las estaciones del año, pergeñadas siguiendo la hermosa música de Vivaldi.

Pero la quinta estación es la del Señor. De esta sección, seleccionamos cuatro odas, escritas bajo el influjo de la Palabra del Señor, del Cannon (Canon en Re mayor), del alemán Johann Pachelbel (1653-1706) y del Concierto para Flauta en Re mayor, del también compositor alemán Georg Philipp Telemann (1681-1767).

 

 

ALLEGRO

 

¡Vamos mi Señor!

Vamos a conquistar nueva comarca

Llévame como tu escudero

Pequeño y sencillo

Tan sólo eso me basta

Para ir a dar la vida lleno de tu gloria

 

¡Vamos!

Dime dónde vas

Y allí estaré

Ahora que has pulido

Toda la armadura que me diste

Ahora te sigo completo

Con el yelmo de la redención infinita

Que me has dado

Con el digno cinto de la verdad

Que eres por siempre y en mí

Con la coraza de tu sangre justa y santa

Con los pies bien calzados

Con el siempre bueno y nuevo

Anuncio de tu paz

Con el digno escudo de tu certeza

Con la flameante espada de tu revelación

Dada a mi corazón

Y con las espaldas cubiertas por los ruegos

Y plegarias de tu pueblo

 

¡Vamos mi Dios

Llévame a nuevas provincias

Donde cantarás un bello canto

De la victoria de tu amor por siempre!

 

 

Portada del poemario.

 

 

 

ANDANTE

 

Ay mi Dios

Cómo brota el corazón

De la tierra húmeda y amarga

Cómo brota y florece

Después de la tormenta que asoló

Y quiso dañar la paz

 

Yo

Días atrás

Miraba esta dulce hora

Como quién ve a lo lejos

Una golondrina que se va

Y este instante tibio se iba

Como luna que no logra alcanzarse

 

Pero hoy es hoy

Y mi pecho vuelve a cantar

Vuelve a trenzar melodías diáfanas

Que se saben tiernas

 

Ay mi Dios

Tan largo es tu regreso

Cuando te marchas al silencio

Y nos dejas con la dura espera en la sien

Sin embargo igual te amo

Pues en el fondo no te tardas

Ni menos te adelantas

Siempre llegas en el segundo exacto

Y esto jamás lo podré negar

 

 

ADAGIO

 

Pero debo postrarme a tus pies

Y allí

Consciente de mi mendicidad

De tu soberanía sobre ésta mi vida

Pedir tu plan

Tu instrucción absoluta

Pues ya no soy mío

Soy tuyo

Todo tuyo

Total y eternamente tuyo

Sin la más mínima libertad en mí

Pero libre en la verdad y la luz

En la paz y la alegría

En el amor y la honda libertad

De estar siempre

Y gratuitamente en tu presencia

 

Soy tu esclavo

Y por eso la felicidad es mi estandarte

Y cómo no

Si tu nombre es amor

Y si el amor es dueño de mi ser

La plenitud de vida y armonía

Posee los salones y rincones de mi alma

 

Yo te alabo

Desde mi pequeñez

Desde la más patente humillación

Que no podría ser otra

Ante tan grande Presencia

Y no quiero mi Dios

Que me dejes alejarme de tus pies

Allí anhelo instalar mi choza

Y nutrirme de esa fuente de vida que fluye

De tus hondas heridas

Que me cantan de tu amor

Allí seré tu sirviente que lava tus llagas

Con las lágrimas del más ferviente amor

Que responde al tuyo

 

 

Otra ilustración de Cruz-Villalobos.

 

 

GLORIA CANNON SEMPRE

 

No

No cabe más luz

No hay espacio ni tiempo

Para tanta belleza

Para tanta verdad

Para tanta bondad

 

Todo

Todo

Uno

Belleza verdad y bondad

En abrazo y danza

Fundidas

Aquí y ahora

Aquí y siempre

Ahora y siempre

Nada más cabe en el corazón

En este nuevo interior transformado

En este interior

Que ya no tendrá más cubierta

 

Aquí hijos e hijas

Hermanos y hermanas

Padres y madres

Todos

Juntos

Unidos en esta gracia eterna

En este esplendor perpetuo

En esta Gloria

 

Díganme

Dónde quedó la pena

El horror

La miseria

La duda

La muerte

El mal

Dónde

Ya no hay memoria

De todo ello

 

Aquí

Viendo cara a cara

Al que Era-Es-y-Será

Por los siglos de los siglos

Amén

Aquí

Por fin

En el océano final

En la Gloria prometida

Y ahora

Por siempre presente.

 

 

ENLACES PARA DESCARGA LIBRE DEL POEMARIO

https://www.academia.edu/24805131/Las_Cinco_Estaciones_Poes%C3%ADa_2007_

https://issuu.com/hebel.ediciones/docs/2007_-_las_cinco_estaciones_-_lcv__

 

Luis Cruz-Villalobos es poeta, psicólogo clínico y Ministro presbiteriano. Se ha dedicado a la labor literaria desde su adolescencia y tiene publicados una veintena de poemarios, tanto digitales (la mayoría) como en papel (‘Breve-mente’, Vid, Santiago, 2011 y ‘Dios Mendigo. Teografías’, Hebel, Santiago, 2012). También variados artículos y ensayos académicos sobre Psicología y Teología. Cuenta con un Magíster en Psicología Clínica de la Universidad de Chile y es candidato a PhD en la Vrije Universiteit Amsterdam. En la actualidad es director de la red internacional de investigación sobre resiliencia y espiritualidad CIRES y secretario regional para el Cono Sur de la Fraternidad Teológica Latinoamericana.

 

El poeta Luis Cruz-Villalobos.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - ‘Las cinco estaciones’, de Luis Cruz-Villalobos