Ojalá que nunca te suceda
Cómodo resulta tildar de ‘comunista’ o ‘radical’ a todo aquel que intenta clamar por los más desamparados. ¿Habría que condenar a los profetas?
19 DE JUNIO DE 2015 · 08:22
Vergüenza propia y ajena, como cristiano, siente el poeta ante el silencio de muchos que consienten abyectas tropelías contra la hospitalidad que enseña el Amado Galileo y todo el Libro Sagrado. Cómodo resulta tildar de ‘comunista’ o ‘radical’ a todo aquel que intenta clamar por los más desamparados. ¿Habría que condenar a los profetas? El poema se escribió en 2006 y salió publicado en el libro “Oídme, mis Hermanos” (2009).
OJALÁ QUE NUNCA TE SUCEDA
A ti te tocará otra suerte
cuando se aleje la bonanza
y, al mirar en su vientre seco,
querrás ir tras el pan para los tuyos.
Serás como el recién llegado
que busca comida en la basura
y debe dormir bajo los puentes
mientras todo brilla por arriba.
Tú habías perdido la memoria
de esa pasada ciudadanía
que ataba las hambres a su cuello
y el trabajo a la servidumbre.
Pasarás desmedidas privaciones
para lograr empleos miserables
que los nativos del lugar no desean
y tú harás con puntual esmero.
Todos viajamos en un mismo barco
que sube y baja con la marea.
Por el oro nunca te envanezcas
pues bien puede faltar mañana.
Sí: ojalá que nunca te suceda.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - Ojalá que nunca te suceda