Isópodo cavernícola

En selvas, desiertos, cuevas, abismos marinos, arrecifes coralinos, etc., cientos de miles de criaturas que fueron diseñadas inteligentemente esperan que la mirada humana se detenga con interés sobre ellas.

05 DE MARZO DE 2015 · 22:50

Foto: Antonio Cruz.,isópodo cavernícola
Foto: Antonio Cruz.

Tomé esta imagen de un pequeño isópodo cavernícola, de tan sólo un par de milímetros de longitud, por medio de uno de los microscopios electrónicos de la universidad de Barcelona. Me lo enviaron unos amigos espeleólogos que lo habían encontrado en una cueva de Alicante. Al colocarlo sobre la lupa binocular, me di cuenta que pertenecía al género Haplophthalmus.

Posteriores observaciones me convencieron de que se trataba de una nueva especie para la ciencia. Como procedía de Alicante, lo denominé Haplophthalmus alicantinus y se publicó en 1989, en colaboración con el zoólogo francés, Henri Dalens, en el Boletín de la Sociedad de Historia Natural de Toulouse. ¿Por qué explico todo esto?

Por una razón muy simple. El trabajo de Adán de poner nombre a todos los animales creados no ha terminado todavía. Se cree que hay millones de especies biológicas que aún no han sido descubiertas. En selvas, desiertos, cuevas, abismos marinos, arrecifes coralinos, etc., cientos de miles de criaturas que fueron diseñadas inteligentemente esperan que la mirada humana se detenga con interés sobre ellas. Aunque este trabajo suele realizarse con paciencia por parte de los diferentes especialistas, en demasiadas ocasiones sus hábitats son destruidos de forma egoísta y poco inteligente.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Zoé - Isópodo cavernícola