Explorando el paraíso perdido

Los niños de la Escuela Bíblica de Verano de Marín vivieron una gran aventura con exploración, deporte, valores y enseñanza.

Daniel Hofkamp

MARÍN · 10 DE AGOSTO DE 2016 · 17:44

Niños aprendiendo mímica en la Escuela Bíblica de Verano de Marín. / EBV,niños marin campamento
Niños aprendiendo mímica en la Escuela Bíblica de Verano de Marín. / EBV

Cada verano un rincón privilegiado de la villa de Marín (Pontevedra, Galicia), A Pradeira, se llena de música, risas y color, con la celebración de la Escuela Bíblica de Verano. Un campamento que este año reunió a unos 50 niños que, acompañados por una docena de monitores y muchos colaboradores, disfrutaron de doce días muy especiales.

Los niños, de 8 a 13 años, se vieron enrolados en una intensa aventura de exploración que les llevó a recorrer montes, playas y casas semi-abandonadas en la búsqueda del “paraíso perdido”. Todo el campamento, organizado por la Iglesia Evangélica de Marín, giraba en torno a esta idea, que fueron persiguiendo gracias a varias pistas que cada día encontraban los campistas en las actividades programadas.

 

Explorando el entorno, cavando, buscando el paraíso perdido. / EVB

Un viejo cofre, un mapa o una extraña carta en idioma antiguo fueron algunos de los retos que enfrentaron. Y con cada reto, una lección para la vida. Durante el campamento pudieron recordar la importancia de cuidar la naturaleza; de respetar las diferencias de cada persona y no discriminarlas por su origen, sexo o religión; el valor de la humildad frente al orgullo y la competitividad que prima en nuestro entorno; o las consecuencias de la guerra y el odio.

 

Un pequeño gesto te hace ver y sentir cosas grandes. / EBV

Los niños pudieron aprender como el mundo en el que vivimos fue una vez un paraíso, pero a causa del pecado, todas las cosas están estropeadas o rotas. Así llegaron a conocer la historia de Jesús, un hombre que fue capaz de vivir una vida perfecta y mostrar a las personas cómo recuperar ese “paraíso perdido”.

Un hallazgo que los niños pudieron compartir con sus familiares el domingo, en el día de visita, y que se comprometieron a llevar con ellos tras terminar el campamento.

 

Juegos durante el campamento. / EBV

Al igual que el campamento que se ha celebrado esta semana en Marín, se cuentan por decenas los campamentos que organizan iglesias y entidades evangélicas en España cada verano. Estos eventos fortalecen la convivencia, realzan los valores bíblicos y permiten a muchos niños y jóvenes tener una experiencia espiritual que marca su vida.

 

A Pradeira, un precioso entorno natural en Marín, Pontevedra. / EBV

Si quieres saber más sobre los campamentos en nuestro país, puedes leer la serie “Sé lo que hicisteis el último verano”, escrita por Óscar Perez.

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