La línea inclusiva de la IEE crea un cisma evangélico en Madrid
La apuesta por una “iglesia inclusiva” de la IEE (iglesia metodista-presbiteriana) lleva el conflicto conservador-liberal del ámbito evangélico a la escena pública, algo nuevo en España pero ya habitual a nivel global.
MADRID · 07 DE ENERO DE 2016 · 14:00
La Comunión anglicana, o las Iglesias metodistas y presbiterianas, ya han sufrido y siguen sufriendo la escisión que, aunque tiene raíces teológicas más profundas, se manifiesta en el hecho de posicionarse a favor o en contra de la aprobación del matrimonio gay o las relaciones homosexuales en forma equiparable al matrimonio tradicional.
En torno a este motivo se realizó una Asamblea extraordinaria convocada por el Consejo Evangélico de Madrid (CEM), el pasado día 7 de octubre de 2014.
En este encuentro el CEM aprobó incluir en su reglamento de régimen interno (RRI) definir de forma clara su postura en ética sexual (respecto al matrimonio y las relaciones sexuales).
Este aspecto de la ética sexual surgió ante la existencia de “iglesias inclusivas” dentro de la IEE de Madrid (Iglesia Evangélica Española). Estas iglesias de la IEE son miembros del CEM.
El texto, aprobado por mayoría absoluta por el CEM, fue el siguiente: "Entendemos, desde nuestra comprensión de la enseñanza de la Biblia, que en la ética cristiana son sólo aceptables las relaciones sexuales entre un hombre y una mujer, y en el seno del compromiso y pacto del matrimonio. Por tanto no aprobamos ni apoyamos, desde este punto de vista bíblico, cualquier otro tipo de relación sexual".
POSTURA Y RESPUESTA DE LA IEE
Tras estos hechos, las iglesias de la IEE de Madrid manifestaron haber aprobado no aceptar el acuerdo de la Asamblea del CEM por considerarlo “contrario a los fines y funciones del CEM y a la Legislación española”.
Unido a esto, recientemente las Iglesias de la IEE suscribieron el denominado documento de Mamré, en el que se adhieren formalmente a una línea "inclusiva" que camina hacia la plena aceptación de las relaciones homosexuales estables en el seno de la iglesia, claramente contrario a la postura manifestada por el CEM.
Hace unos días la IEE hizo público en su web un artículo firmado por su Comisión Permanente en el que informan que recibió la notificación por parte del Consejo Evangélico de Madrid donde se le comunica “que de no retractarse de lo expresado en dicho documento, se les abrirá un expediente de baja (expulsión) del CEM”.
La Iglesia Evangélica Española considera que “se ha esforzado a través del tiempo en trabajar por construir un protestantismo unido” y que se siente “amenazada” por “aquellos que se llaman nuestros hermanos en Cristo (…) y por una institución como el CEM”. “Nuestro pecado -continúa la Comisión Permanente de la IEE- consiste en tomar partido a favor del ser humano, defender sus derechos dentro y fuera de las puertas de la iglesia(…), no estar apegados a la letra, sino al espíritu de las Escrituras”.
La IEE critica a la Junta Directiva del CEM por “constituirse en un mal remedo de una conferencia episcopal plenipotenciaria sobre las convicciones y diversas identidades de sus iglesias miembro a expensas de los derechos-libertades que tanto el Evangelio como la misma Constitución española sanciona”. Y considera que el CEM “está pisando sobre tierras movedizas, por un terreno muy delicado y peligroso”.
El comunicado finaliza con una advertencia al CEM: “Tanto el CEM como nosotros mismos deberemos atenernos a las consecuencias de su amenaza de expulsión. Y en este momento es conveniente recordar lo que nos enseñó Jesús: “Porque ¿quién de vosotros, queriendo edificar una torre, no se sienta primero y calcula los gastos, a ver si tiene lo que necesita para acabarla? No sea que después que haya puesto el cimiento, y no pueda acabarla, todos los que lo vean comiencen a hacer burla de él, diciendo: Este hombre comenzó a edificar, y no pudo acabar” (Lucas 14:28-30). No es de gente sabia entrar en un jardín ajeno, y pensar que eso no será sin causar un profundo daño a la causa del Evangelio”.
APOYO DE LA IERE A LA IEE
Por su parte el equipo pastoral de la Catedral Anglicana del Redentor en Madrid (Iglesia Española Reformada Episcopal, IERE), tras consultarlo con el obispo y sus cinco parroquias de la Comunidad, ha expresado a través de un comunicado su apoyo a la IEE y su rechazo a la carta del CEM.
“Rechazamos -dice el comunicado- el supuesto derecho del Consejo Evangélico de Madrid a inmiscuirse en los asuntos internos de las distintas iglesias y comunidades que lo forman”.
Condenan asimismo “la actitud” del CEM por “condenar indebidamente y sin ningún proceso reflexivo las declaraciones de las iglesias que llevan años reflexionando sobre temas de actualidad”.
Para el equipo pastoral de la IERE hay “actitudes intransigentes” de parte del CEM con algunas iglesias “olvidando el pluralismo propio del protestantismo y de las iglesias de la Reforma”.
“El CEM -expresa el comunicado de la IERE- no es una iglesia y carece de instrumentos apropiados para reflexionar sobre asuntos doctrinales por tratarse de una asociación de congregaciones e Iglesias (…) creado para representar a las iglesias de la Comunidad Autónoma de Madrid ante la comunidad autónoma”.
La IERE dice que “estemos o no de acuerdo con las posiciones y declaraciones de la Iglesia Evangélica Española o sus comunidades locales en Madrid; defendemos el derecho que tienen a mantener y sostener sus posiciones y declaraciones adecuadamente reflexionadas a la luz de la Escritura” y apoyan “el derecho de las comunidades locales de la Iglesia Evangélica Española a defenderse de los ataques y amenazas del Consejo Evangélico de Madrid y estamos dispuestos a secundarles en caso de que decidieran emprender acciones contra las personas que firman una carta que contiene amenazas y atenta contra la libertad de unas iglesias que forman parte del CEM”.
Tanto la IEE como la IERE son denominadas “iglesias históricas” por su antigüedad, lo que les da una posición social y política de influencia, aunque cuantitativamente son denominaciones de escasa presencia en España.
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