Evangélicos en Castelldefels, contra la precariedad

“Debido a la situación extrema de un nombre considerable de familias de Castelldefels, nos vemos en la necesidad de agruparnos y coordinarnos para unir esfuerzos”. Esta una de las líneas de la carta que han firmado cinco de las organizaciones sociales y religiosas del municipio de Castelldefels (Barcelona), dirigida al Ayuntamiento, con voluntad de denunciar la situación social que vive la ciudadanía.

La alianza, formada por Cáritas Castelldefels, la Associació d’Ajut Social del Garraf, Cruz Roja Castelldefels, la Plataforma de Afectados por la Hipoteca y la Iglesia Evangélica de Castelldefels, asegura en la carta que se está realizando un documento con datos sobre “las necesidades de las familias del municipio que están sufriendo las consecuencias de la crisis económica”.  

“Nos damos cuenta que aunque todo el mundo dice que la situación mejora, cada semana atendemos a más familias en exclusión social, muchas de ellas cronificadas y sin nuevas expectativas de cambio”, asegura el pastor de la Iglesia Evangélica de Castelldefels, Daniel Requena.

Requena resalta la necesidad de integrar las comunidades evangélicas en la acción social en las ciudades. “Hay muchas cosas que debemos de aprender de la gente que nos rodea, y sumar esfuerzos, porque hay labores que nosotros como iglesia deberíamos estar haciendo y no hacemos”.

Des de la unión de entidades afirman haber esperado a entregar el documento hasta después de las elecciones municipales del pasado 24 de Mayo, las cuales ganó el Partido Popular en Castelldefels, con ocho regidores. “No hemos querido hacerlo antes por el contexto de campaña electoral, puesto que es desde la neutralidad de nuestras organizaciones desde donde queremos hacer ver esta demanda conjunta”.

El nuevo consistorio ya se ha formado gracias al apoyo de CiU y AVVIC, un partido municipalista. Las organizaciones han entregado el documento y esperan comenzar a ver los resultados por parte del Ayuntamiento. “Muchos de los políticos no son conscientes de la situación que viven las personas de la calle y, aunque no es verdad que no hagan nada, no se hace todo lo que se debe”, afirma Requena.