Líderes cristianos unidos oran por el cese de la violencia en Baltimore

Los líderes religiosos han sido los primeros en unirse para pedir la paz, y han abierto sus iglesias para aquellos que necesiten refugio, en medio de la creciente tensión que se está viviendo en la ciudad norteamericana de Baltimore estos últimos días.

“Nuestro papel es ser una voz moral en medio de todo este conflicto”, declaró el Reverendo Heber Brown, pastor de la Iglesia Bautista de Pleasant Hope al Huffington  Post

El pastor bautista, junto con otros líderes cristianos, y musulmanes, formaron una cadena humana de protección durante las protestas del pasado miércoles. “Nuestro mejor sermón ahora no es algo que podamos decir, sino lo que hacemos”, añadió Brown.

VIGILIA DE ORACIÓN

El pastor de la iglesia bautista de Ennon en Clinton, y presidente del Centro de la iglesia negra por la justicia y la igualdad, Delman Coates, presidió la vigilia de oración, acompañado de la abogada general del estado, y aseguró que espera que la abogada, Marilyn Mosby, actúe pronto para esclarecer los hechos.

“Mientras que la alcaldesa y el gobernador ya están haciendo lo que deben, es muy importante que la abogada general del estado haga aquello para lo que ha sido elegida. Esperamos una rápida respuesta y una justicia rápida”, comentó Coates, quien también pidió a los manifestantes que no recurrieran a la violencia.

Gabriel Salguero, presidente de la Coalición Latina Evangélica recalcó que los sucedido en Baltimore “no es un hecho que afecta únicamente a la comunidad afroamericana, o a la comunidad negra”. “Todos somos parte de Baltimore, y todos tenemos algo que aportar para ayudar en su recuperación”, concluyó.

Otro de los pastores presentes, el reverendo DeVante Mills, confirmó que su iglesia estaba abierta para todos aquellos que han sufrido la violencia, para que puedan descansar y recibir consuelo: “el cuerpo de Cristo tiene que luchar activamente por la paz”, manifestó.

En una entrevista concedida al programa “Today show”, Mills dijo que “la justicia y la violencia nunca van de la mano”, a pesar de que, en los últimos 36 meses, las expectativas no han sido muy buenas porque “todos los presuntos culpables de actos violentos, han salido en libertad sin cargos”.

Sin embargó, mandó un mensaje de esperanza: “todos somos Baltimore, un pueblo que resiste, que está a punto de renacer de sus cenizas, y salir adelante, reconstruyendo y orando para empezar una nueva página”.

FREDDIE GRAY

Freddie Gray, un joven negro de 25 años, murió el 19 de abril en el hospital donde se encontraba custodiado  por la policía, a causa de una lesión  en la médula espinal. Gray fue detenido el pasado 12 de abril, por posesión de arma blanca.

La violencia se desencadenó en Baltimore el pasado lunes, durante los funerales de Gray, y continuó el martes, cuando los manifestantes volvieron a unirse, aumentando aún más los disturbios.

Tras los incidentes, se declaró el estado de emergencia, y se estableció el toque de queda a las 10 de la noche, pero muchos violaron la normativa policial y continuaron con los disturbios, llegando incluso a provocar un incendio cerca d ela biblioteca municipal.

Los agresores aseguraron que la muerte de Freddie Gray en una muestra más del racismo policial en Estados Unidos.