Religión en Cataluña: pocos practicantes y gran protagonismo de los inmigrantes

Según el primer barómetro de religiosidad en la historia de Cataluña, el 90% no muestra deseo por asistir a ningún centro de culto.

Jonatán Soriano

BARCELONA · 14 DE ABRIL DE 2015 · 12:00

La Iglesia Evangélica de Hostafrancs, en Barcelona, en unas jornadas de talleres. Foto: Godly Play España,
La Iglesia Evangélica de Hostafrancs, en Barcelona, en unas jornadas de talleres. Foto: Godly Play España

Un 55% de las personas en Cataluña son creyentes, mientras que un 44% declara no serlo. Del total de quienes se consideran creyentes, un 77% son personas nacidas fuera de la Unión Europa, prácticamente el doble de las nativas, que suman un 43%. Son algunos de los datos que pueden encontrarse a lo largo de las 74 páginas que contiene el primer barómetro de religiosidad realizado por la Generalitat en Cataluña, y presentado la semana pasada, a partir de encuestas a 1.600 personas con una media de edad de 47 años.

Otro de los datos que más destacan es la práctica. La gran mayoría de la población (65%) afirma no ser practicante. Además, el 90% de las personas encuestadas no muestra deseo por asistir a ningún centro de culto. Y las personas practicantes (un 12% con una periodicidad semanal) afirman asistir a un lugar de culto para “practicar su fe” y para “encontrar paz y tranquilidad”.

 

UN 2,5%  DE PROTESTANTES

En el terreno estrictamente protestante, el barómetro sitúa el ‘cristianismo evangélico’ en el cuarto lugar con un 2,5% de feligreses, por detrás del catolicismo (52%), el ateísmo (18%), al agnosticismo (12%) y el islamismo (7%). En materia de conocimiento popular, el papel del protestantismo también se ve relegado al cuarto lugar en los índices, con un 45% de personas que dicen saber qué se trata.

Otro de los aspectos que analiza el barómetro es el del pluralismo religioso y la discriminación por credo. El 52% de las personas encuestadas afirma que la falta de respeto afecta, sobre todo, a “los creyentes de religiones minoritarias”.

La misma cantidad de personas que ven como símbolo de enriquecimiento la existencia en el territorio de otras religiones que no sean la católica. La cifra se ajusta más a la hora de hablar de la apertura de nuevos centros de culto. Un 34% vería con buenos ojos la apertura de centros de culto de diferentes religiones mientras que el 26% muestra desagrado.

Por lo que respecta a la colaboración entre las instituciones públicas y las distintas religiones, tres cuartas partes (75%) de los entrevistados valoran muy positivamente los trabajos sociales llevados a cabo por los diversos grupos religiosos en la sociedad, y la consideran entre “imprescindible y bastante importante”. Aún así, cabe destacar que el 27% de las personas encuestadas reclama una mayor colaboración social entre el sector público y las diferentes sensibilidades religiosas.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ciudades - Religión en Cataluña: pocos practicantes y gran protagonismo de los inmigrantes