Éxodo gitano en Galicia tras destierro de cuatro pastores evangélicos

Los pastores fueron expulsados por el “rey de los gitanos” tras un conflicto laboral y económico. En total, 290 personas se han marchado.

Faro de Vigo · PONTEVEDRA · 10 DE NOVIEMBRE DE 2014 · 16:58

Gitanos zamoranos, despidiéndose de vecinos y casas en Porriño. / Adrián Irago, Faro de Vigo,gitanos
Gitanos zamoranos, despidiéndose de vecinos y casas en Porriño. / Adrián Irago, Faro de Vigo

Este fin de semana una triste y peculiar caravana recorría la autovía AG-53, saliendo de Galicia hacia Castilla. En coches y furgonetas, cargadas hasta arriba, decenas de familias gitanas dejaban el que ha sido su hogar durante más de 40 años.

El motivo es una disputa por la que los gitanos zamoranos (procedentes de Zamora) que vivían en Porriño y Tui han sido obligados a marcharse, tras cuatro décadas de convivencia pacífica con los vecinos.

En total, 290 personas que se dedicaban principalmente a la venta ambulante y a las ferias locales dejaban sus casas. Según denunciaron, se marchan por la opresión perpetrada por el rey de los gitanos hacia ellos por no comulgar con una estrategia de presión procurada por el colectivo en relación a la venta ambulante en Tui, localidad fronteriza con Portugal.

Según la versión de los zamoranos, los pastores buscaban la defensa de las familias, casi todas de muy bajos recursos. Al declararse en contra de la orden del rey de los gitanos, fueron desterrados. Y, con ellos, se han marchado todas sus familias y familiares, como dicta la ley gitana.

Se marchaban entre lágrimas tras una semana difícil, en la que el pueblo no fue ajeno al desacuerdo. Durante la semana, casi setenta niños y adolescentes dejaron de asistir al instituto municipal Ribeira, en el que representaban casi un tercio del alumnado. La gran mayoría recibía clases de Enseñanza Religiosa Evangélica en el centro.

Para ellos, los pastores “son inocentes”, pero se les culpa del problema. “Debemos decir que, según nuestra ley, nunca un pastor haría nada malo para nuestra comunidad, y en este caso, mucho menos. Los pastores a los que están culpando y a quienes quieren desterrar, son víctimas y cuentan con nuestro total apoyo, y no vamos a permitir, de ninguna manera, que se los perjudique, ni se los destierre. Por ello, y para evitar enfrentamientos que perjudiquen al conjunto de zamoranos gitanos, hemos decidido marcharnos todos acompañando a nuestros pastores”, afirmaba el sábado un portavoz del colectivo.

 

DENUNCIAN AMENAZAS

Por primera vez, el colectivo rompe el silencio e indica que “hemos llegado hasta esta situación, soportando chantajes, humillaciones, presiones y amenazas de todo tipo, llegando en algún caso a las agresiones físicas, sin que hubiésemos denunciado ni realizado ninguna declaración en prensa. Pero entendemos que ha llegado el momento de pedir respeto hacia todos. Solo queremos que nos dejen tranquilos, que nos permitan trabajar y hacer una vida normal. No queremos vivir nunca más arrodillados, recordamos siempre una frase muy de acorde con nuestra situación: es mejor morir de pie, que vivir siempre arrodillados”.

Añaden que nunca quisieron denunciar ningún maltrato ni abuso de poder, respetando los principios y tradiciones de la etnia que conocen popularmente como “Ley gitana”, sin embargo “ahora, otros mal llamados gitanos nos enseñan el camino, pero preferimos perder nuestros derechos que romper con nuestras ideas y nuestra Ley”.

Durante la semana paralizaron todas sus actividades: “nuestros hijos no acudiendo a los colegios, ni pudimos realizar nuestro trabajo diario, de venta en los mercados, por miedo a represalias y agresiones. En este momento hemos recibido tantas amenazas, que no podemos sentirnos seguros, ni en nuestras propias viviendas...”.

También se refieren, sin nombrarlo a Sinaí Giménez, indicando que “entendemos que el secretario de la Asociación Gitana de todo el país, debe estar para defendernos y buscar el bienestar y la Paz de todos los gitanos, y no dividir, ni mucho menos, romper nuestra cultura, denunciando e inventando calumnias, cuando sabe de sobra que, si muestra respeto hacia todos y defiende el interés colectivo, tendrá nuestro respeto. Consideramos peligroso, denunciar mintiendo, porque además, está enseñando a otros, malas formas que pueden sentar un precedente”.

Antes de partir quisieron dejar claro que “nunca hemos tenido ningún problema con los gitanos gallegos, podemos convivir, respetándonos todos, como hemos hecho desde hace más de 40 años, hasta que se ha metido por medio, gente que no merece llamarse gitana, que solo busca su bien, sin importarle nada, el grave perjuicio que causa a toda la comunidad, con su egoísmo, y sus fechorías”.

También dicen que “nos sentimos profundamente queridos y respetados por todos los ciudadanos, así como por los propios grupos de gobierno, tanto de Porriño como de Tui, a quienes tenemos mucho que agradecer, pues siempre nos han tratado como a los demás ciudadanos, sin que nunca se nos desplazara o marginara”.

 

EL 'REY' AMENAZA AL GOBIERNO LOCAL

Por su parte Sinaí Giménez ha dicho que el conflicto todavía puede resolverse, a través del “diálogo”. Volvió a acusar del problema de la división a los pastores evangélicos, indicando que no se fía de ellos porque considera que han traicionado la ley gitana y que actuaban de mala fe.

“En Galicia desde siempre hemos respetado a todos los gitanos por igual porque nos hemos criado juntos y hemos luchado y defendido nuestros derechos siempre unidos. Los que han decidido marcharse son amigos y buenas personas, pero han sido manipulados por grupos minoritarios que quieren imponer su ley con chantaje”, dijo el presidente de la Sociedad Gitana en Galicia.

Giménez, que compareció en Tui acompañado por el secretario de la Asociación de Empresarios y Comerciantes Ambulantes de Galicia, Miguel Valverde, culpó directamente de la división creada entre el colectivo gitano al alcalde de Tui, Moisés Rodríguez (PP), a quien acusa de “utilizar a cuatro confidentes e infiltrados” [en referencia a los pastores evangélicos] para “reventar” el boicot de un grupo de ambulantes a un mercadillo en Tui con el que se buscaba forzar la recuperación de la llamada feria de la frontera. Este mercado ambulante se celebraba todos los domingos y suponía una importante fuente de ingresos para las familias de ambulantes.

Desde la Sociedad piden la dimisión del alcalde y se amenaza con tomar el Pleno. “La campaña que vamos a iniciar será acudir a los plenos municipales en masa, encierros en el Concello en masa, acudir a todos los mitines a los que se presente el alcalde y a todos los actos que lleve a cabo el concello de Tui”, afirman desde la Sociedad Gitana de Galicia.  

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