Mubarak Obama busca su identidad en España

Cristiano evangélico, aunque de origen africano, ha llegado a Lugo donde lucha por recuperar su propia identidad legal.

LUGO (ESPAÑA) · 29 DE SEPTIEMBRE DE 2012 · 22:00

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Mubarak Obama en la Iglesia Buenas Noticias de Lugo (Foto Xesús Ponte, en El Progreso)

Lo cuenta Sabela Corbelle en el diario El Progreso, en Lugo. No hablamos, claro está, del actual presidente de Estados Unidos. La vida y la historia personal del Obama lucense nada tienen que ver con la de su homónimo en Norteamérica. Para empezar, es un inmigrante mauritano que llegó a España en un cayuco hace cuatro años, y siendo cierto que se llama Mubarak, al final le quedó Obama como nombre por el parecido entre Mubarak y Barak (Obama). Además de esta coincidencia con el nombre completo del mandatario americano, hay un cierto aire étnico que le añade sabor de imagen a su nueva identidad. El caso es que en Lugo le quedó Obama y así lo conocen el resto de inmigrantes de todas las nacionalidades (colombianos, africanos, dominicanos, cubanos...) y los integrantes de la Iglesia Evangélica Buenas Noticias, que le da cobijo, ropa y comida en un piso de acogida y con la que este hombre colabora con alegría. Allí ha encontrado al Jesús del Evangelio. Pero la historia de este inmigrante tiene mucho más peso e importancia que su nombre. Obama carece de documentación personal y no sabe cómo recuperarla lo que le impide, a la vez, poder independizarse y trabajar, tener asistencia sanitaria o, simplemente, empadronarse. UNA VIDA ENTERA POR RECUPERAR Así lleva dos años, desde que llegó a Lugo desde Tenerife, donde fue detenido y, posteriormente, encarcelado después de arribar a las costas canarias en un cayuco. Obama no quiere hablar de eso y, pese a estar en libertad ya, prefiere no recordar los malos tragos por los que pasó desde que dejó en su país a su mujer y a sus dos hijas, con las que perdió el contacto. «No tengo la documentación de mi país porque nadie me la devolvió cuando salí de la cárcel. Ahora no sé qué hacer porque llamamos a Mauritania pero no me pueden tramitar nada si no voy allí o no va una persona en mi nombre», indica. Sin pasaporte ni otra documentación que lo identifique con un número y un nombre, Obama come y duerme al amparo de la Iglesia Evangélica Buenas Noticias de Lugo. A cambio, él colabora, como voluntario, en el banco de alimentos de esta institución, que hace una inmensa labor, o haciendo pequeños trabajos.

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