Las confesiones no católicas crecen en Lleida con la inmigración

En el Segrià existen 9 religiones, según el mapa de la diversidad religiosa, dado a conocer en el 2007 por la Direcció General d’Afers Religiosos. Entre las minoritarias, respecto de la católica hay algunas reconocidas por la administración central, y casi la totalidad están presentes en la ciudad de Lleida, en ocasiones con más de un templo.

LLEIDA · 18 DE FEBRERO DE 2008 · 23:00

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Sus líderes destacan que la inmigración les ha aportado más fieles, un hecho que se ha traducido en más crecimiento, a todos los niveles, entre ellos el económico, ya que se financian con las aportaciones de los fieles. EVANGÉLICOS Juan José Escudero es el pastor de la iglesia evangélica bautista y el representante en la ciudad del Consell Evangèlic de Catalunya. Su confesión está implantada en la capital del Segrià desde 1948. “Somos cristianos, seguimos la Biblia pero no a Roma, hablamos con Dios directamente por lo que no impartimos penitencia”, asegura y añade, “casamos a divorciados como mal menor”. La iglesia Evangélica no admite el aborto bajo casi ningún concepto. Celebran el culto los domingos y se financian con aportaciones voluntarias de los fieles, unos 200, del templo que tiene a su cargo. Una parte de los fieles son extranjeros. Como labor social reparten alimentos entre los emigrantes y trabajan conjuntamente con la asistenta social del barrio. MORMONES Ruben Aranda es el obispo mormón, una responsabilidad que caduca a los siete años. “Nuestra iglesia abolió la poligamia en el siglo diecinueve y el matrimonio plural se adoptó para que los hijos de las familias que se quedaron sin padre, a raíz de las migraciones que hubo en los Estados Unidos tuvieran garantizado el sustento”, explica. Los mormones ayunan un día al mes durante 24 horas, sin comer ni beber y su código de salud les impide consumir alcohol, tabaco, té, café y cualquier droga. “Nos consideramos cristianos, creemos en Dios, en el Espíritu Santo y en Jesucristo”, informa Aranda, quien asegura que aceptan el divorcio como último recurso y rechazan el aborto, a menos que la madre corra peligro de muerte. Reclamamos el derecho a adorar a Dios a nuestra manera’’, recalca el obispo. Aportan a la iglesia el 10% de los ingresos personales. El 90% de los misioneros, que visitan las casas, se paga la misión. TESTIGOS DE JEHOVÁ Los testigos cristianos de Jehová no tienen ritos religiosos. ‘‘Nuestra adoración a Dios se basa en las escrituras del Nuevo Testamento porque los antiguos cristianos no tenían rituales en su adoración”, dice Antonio Román, el superintendente, aunque Los testigos de Jehová prefieren denominar anciano al líder. Como en otras religiones cristianas los representantes de Dios compaginan su tarea religiosa con un trabajo civil remunerado. No tienen penitencias porque no se confiesan. Aceptan el divorcio y condenan el aborto, “la vida es sagrada para Dios”, asegura Román. Una de las peculiaridades de los cristianos de Jehová es el rechazo a las transfusiones sanguíneas. “No aceptamos sangre, entre otras razones porque en la Medicina moderna la técnica más extendida es la cirugía sin sangre, incluso en los trasplantes”, afirma, y explica que antes de que se generalizara la cirugía actual, ellos se negaban a que les pusieran sangre porque interpretan que los textos bíblicos dicen que la propia sangre es intransferible. Respecto a la financiación, se nutren de las aportaciones voluntarias para hacer los salones del Reino. IGLESIA ORTODOXA La iglesia Ortodoxa está muy próxima a la católica, aunque es más clásica, afirma Daniel Simón, sacerdote rumano de la citada confesión. Hizo 9 años de estudios clericales, se casó y es padre. No acepta el divorcio ni tampoco el aborto. ‘‘No trabajo porque no tengo papeles. Los rumanos tenemos permiso de residencia en España pero no de trabajo, porque aún no ha finalizado la moratoria de nuestra adhesión a la UE. Mi mujer sí que tiene empleo”, explica. Respecto de las mafias rumanas que explotan chicas, dice: “A mí esta gente no me busca y creo que los que están en la prostitución son una minoría, ’’ asegura y añade, “posiblemente estos problemas tienen que ver con la falta de papeles. Muchos rumanos vienen aquí convencidos de que la vida es fácil”.

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