La segunda venida de Cristo (II)

Examinaré brevemente algunas de las señales que han de preceder a la segunda venida de Cristo.

25 DE ENERO DE 2017 · 08:13

La señal / Jan Tik (flickr - CC BY 2.0),
La señal / Jan Tik (flickr - CC BY 2.0)

En el capítulo anterior me he referido a Mateo 24, donde se contienen algunas de las señales proféticas que han de preceder a la segunda venida de Cristo. Ahora voy a examinar brevemente algunas de estas señales.

La primera de ellas se refiere a los falsos Cristos. Jesús dijo: "Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre diciendo: Yo soy el Cristo, y a muchos engañarán" (Mateo 24:4-5). Esta es una de las señales que han de preceder a la segunda venida de Cristo. Es una señal que se ha cumplido en el pasado y se está cumpliendo en el presente. Muchas personas han pretendido tomar el lugar de Cristo. Podría hablarte del famoso padre Antonio, cura de Bélgica, que decía ser una encarnación de Dios. El padre divino, negro, de Boston, que por cierto tenía tres mujeres, decía ser "Cristo" en la tierra. Jorge Roux, el famoso "Cristo" de Monfavett. Baha Ulah decía que era el "resplandor de la gloria de Dios". Podría ampliar este punto hablándote acerca de los numerosos gurús que, especialmente en los Estados Unidos, se están atribuyendo propiedades divinas. Cristo no vendrá sin que antes vengan muchos en Su nombre diciendo que ellos son el Cristo, el Mesías.

La segunda señal se contiene en el versículo 6 y parte del 7 del mismo capítulo 24 de Mateo. Dice: "Oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación, y reino contra reino". Desde que Caín mató a su hermano Abel, las guerras han venido sucediéndose en el mundo. Una estadística llevada a cabo por la Sociedad de Derecho Internacional ha demostrado que durante los últimos 34 siglos sólo ha habido 268 años de paz, a pesar de que se firmaron 8.000 tratados de paz en esos 3.400 años. Un sabio americano ha declarado que con 400 Bombas H puede aniquilarse toda señal de vida sobre la tierra.

Otra señal que precederá a la segunda venida de Cristo es el hambre. El versículo 7 dice: "Se levantará nación contra nación, y reino contra reino, y habrá hambre en diferentes lugares". Dice Blasco Ibáñez en "Los cuatro jinetes del Apocalipsis" que el hambre y la peste son consecuencia de las guerras, y es cierto. El hambre es una auténtica preocupación en los días actuales para todos los estudiosos del tema. Los medios de comunicación presentan estadísticas estremecedoras. El hambre que hoy día padece el mundo es una señal de Dios. Una señal visible, manifiesta, real y auténtica de la próxima venida de Cristo.

Otra señal es la peste. Este mismo versículo 7 de Mateo 24 dice: "Habrá pestes y hambres en diferentes lugares". En 1918, después de la terrible gripe española, una epidemia de calentura y de pulmonía se extendió por todo el mundo. El "Times" de Nueva York decía en diciembre de ese mismo año: "Seis millones de personas han muerto en las últimas semanas". El número total de muertos que produjo esa epidemia fue de 12 millones en el mundo entero, mientras que la guerra de 1914 a 1918 sólo arrojó 10 millones de muertos. Nosotros no nos preocupamos de los miles de personas que mueren diariamente de enfermedades en países africanos y asiáticos, pero las enfermedades constituyen hoy día una auténtica peste universal que está terminando con muchas vidas de adultos y de niños.

Otra señal más se contiene en este mismo versículo 7 de Mateo 24 que vengo mencionando: "Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá pestes y hambres y terremotos en diferentes lugares". Se dice que en los últimos 50 años más de 300.000 personas han perecido a causa de los terremotos. Podría hablarte del terremoto en la Martinica, en 1902, con 40.000 muertos y 100.000 heridos. En 1908, en Italia, 80.000 muertos y 200.000 heridos. En 1923, en Japón, 140.000 muertos y 100.000 heridos. En 1960, en Marruecos, 10.000 muertos en Agadir y 20.000 heridos. Además de los terremotos en Managua, en Guatemala y en El Salvador, se han producido durante estos últimos años terremotos graves en Honduras, en Persia, en Turquía y en otros países. Los terremotos están segando miles de vidas en toda la redondez de la tierra. ¿Por qué? ¿Es que  la tierra está hoy más embravecida que antes? ¿No será porque, como dice la Biblia, Cristo está próximo a venir? Hemos de estar alerta.

Una señal más que precederá a la segunda venida de Cristo es la persecución religiosa. Dice el capítulo 24 de Mateo, versículos 8 y 10: "Todo esto será principio de dolores". "Todo esto" se refiere a las guerras, la peste, el hambre y los terremotos. Y añade: "Entonces os entregarán a tribulación, y os matarán, y seréis aborrecidos de todas las gentes por causa de mi nombre. Muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán". La persecución religiosa ha sido una tónica continua a través de toda la Historia del Cristianismo. Tenemos como tristes ejemplos las Cruzadas, la Inquisición, las matanzas contra evangélicos tanto en América Latina como en Europa, la persecución contra los hugonotes en Francia, y tantas  otras  manifestaciones de persecución religiosa que se han venido produciendo a través de los siglos. En la actualidad, este tema, que parece más propio del siglo XV, sigue presente en naciones europeas como Irlanda, donde el conflicto tiene ramificaciones religiosas. La persecución religiosa ha hecho estragos en países como la India, en Pakistán, Indonesia; incluso en países más civilizados del continente americano. Todavía hay personas que son perseguidas a causa de sus ideas religiosas. ¿También esto es casualidad? ¿O es que acaso está ocurriendo así para dar cumplimiento a la palabra de Cristo?

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Enfoque - La segunda venida de Cristo (II)