Cuando el púlpito está en el trabajo

Predicar en el ámbito laboral es una verdadera pasión para Cristóvão Pereira, un Consultor Senior que con su ejemplo inspira a otros empresarios y líderes en Portugal.

12 DE JULIO DE 2023
09:45 CEST
Cristóvão Pereira, en su despacho.,
Cristóvão Pereira, en su despacho.

Cristóvão Pereira es un empresario de origen portugués con más de cuarenta años de experiencia en roles administrativos. Posee dos empresas en el área de consultoría para proyectos de inversión y distribución de café y también preside la Asociación de Profesionales, Emprendedores y Empresarios Cristianos en Portugal.

Para este experimentado hombre de negocios, Jesús dedicó el 90% de su ministerio en la tierra a predicar en diversos entornos laborales y no en la sinagoga, por lo que considera al modelo exclusivo de los domingos en las iglesias como un hábito religioso alejado del estándar comunicacional que Dios quiere.

“Mi púlpito no es el de la Iglesia, es la secretaría en la que trabajo, es el momento en que almuerzo con clientes y hablamos de negocios, estrategias e inversiones o incluso por teléfono móvil”, manifestó.

En esta entrega de Lideres Empresariales, este consultor de sesenta y seis años de edad explica cómo pasó de ser un trabajador muy ocupado para testificar a uno dedicado a crear espacios de reflexión bíblica en entornos laborales.

 

En contexto

Pregunta. Cristóvão, ¿Cómo conociste a Jesús?

Respuesta. Nací en un hogar cristiano; mi padre fue pastor, plantador de iglesias y pionero evangélico en varias zonas de Portugal y Brasil. Mi madre era ama de casa, una mujer de gran sensibilidad espiritual y además contaba con una formación académica muy avanzada para la época. A pesar del contexto, pronto entendí que Dios no tiene nietos y fue a los 14 años que tuve un encuentro real con Él y pedí ser bautizado.

 

P. ¿Cómo fueron tus inicios profesionales?

R. Desde la adolescencia estoy trabajando y más adelante, en mi juventud lo hacía por las tardes para poder cursar mis estudios universitarios en la noche. Con el pasar del tiempo, logré obtener una titulación en administración de empresas. A los veintidós años de edad ya tenía la responsabilidad de dirigir una multinacional farmacéutica. Desde temprana edad, sentí que Dios me había dado un plan para mi vida profesional y ministerial.

 

P. ¿Cómo lograste unir estas dos facetas?

“Supe que mi llamado era servirle a Dios 24/7 en el mercado laboral”

R. Yo supe que mi llamado era servirle a Dios 24/7 en el mercado laboral, sin embargo, cuando asumí por años responsabilidades directivas, estaba un poco limitado de tiempo para testificar. Dios me mostró posteriormente que debía independizarme a nivel empresarial.

En el año 2000, pude materializar un emprendimiento, y a pesar de la crisis económica, tomé elecciones oportunas que me permitieron salir adelante, lo que fue para mí un milagro, debido a la implosión del mercado para ese entonces. Dichas decisiones me permitieron empezar otros proyectos personales y eso me dio más libertad de servirle a Dios como Él quería.

 

P. ¿Cuál es tu situación actualmente?

R. Estoy casado con mi esposa Carmen Paula desde hace treinta y cuatro años y tengo dos hijos, Catarina y Ricardo. Este último trabaja conmigo desde hace cuatro años, mostrando un excelente perfil profesional y compromiso espiritual con Cristo. Estoy muy activo en mi rol de Consultor Senior y CEO en mis dos empresas.

Cuando el púlpito está en el trabajo

Cristóvão Pereira con su familia.

La evangelización

P. ¿Qué te gusta más del trabajo?

R. Sentir que Dios está usando mis dones profesionales para los negocios de su Reino. Cuando dedico tiempo a la oración en las mañanas, sé que tendré oportunidades únicas para hablar de Él a lo largo del día.

Me doy cuenta que la razón de cualquier profesión para un cristiano es ser un testigo de Cristo. Si el 90% del ministerio de Jesús en la tierra fue en el mercado de trabajo y no en la sinagoga, entenderemos que el modelo actual centrado y exclusivo del domingo, en sí mismo, es un hábito religioso alejado del estándar comunicacional que Dios quiere.

 

P. ¿Cómo logras esa constancia?

“La razón de cualquier profesión para un cristiano es ser un testigo de Cristo”

R. Es necesario tener sensibilidad espiritual y sentido de oportunidad, eso lo da el Espíritu Santo. Él nos utiliza y no al revés. Los resultados son sobrenaturales tanto en términos espirituales (salvación de almas) como profesionales (resultados satisfactorios económicamente para el cliente y la empresa). Como alguien dijo una vez: "Dios está en el negocio de aquel cuya vida está en su negocio" que es igual a lo visto en Mateo 6:33 sobre buscar primero su Reino y su justicia, y todo lo demás se dará por añadidura.

Sin duda mi mayor satisfacción es ver a una persona (sea mi cliente, proveedor o alguna amistad o relación personal) aceptando a Jesús y comenzando a caminar una nueva vida en Él. Nuestra responsabilidad es llevar la Palabra de Dios a la mente de aquellos que nos preguntan la razón de nuestra fe, lo siguiente es la obra sobrenatural del Espíritu Santo.

Hay que aclarar algo, yo soy un hombre de iglesia y sirvo como diácono desde hace cuarenta años en las Asambleas de Dios en Lisboa; entiendo que los frutos tienen que ir orientados posteriormente a la iglesia, sin embargo, no dejo de tratar de influenciar a mi congregación para que seamos más intencionales en cumplir la gran comisión fuera del templo.

 

P. Suelen llamar a Europa una tierra dura para la evangelización. ¿Es así?

R. Si, de eso no tengas dudas. Mi interpretación, la cual es compartida por muchos pastores, es que el catolicismo romano infundió de cierta forma el miedo a Dios, que no es lo mismo al temor de Dios que lleva a la sabiduría. Debido a esto, creo que muchos decidieron apartarse de la religión y abrazaron así la incredulidad u otras alternativas alejadas del evangelio.

 

P: ¿Qué haces ante esas situaciones?

“La sabiduría está en escuchar a las personas y sus problemas, esa actitud debe ser un principio espiritual, pero también laboral”

R. En algunos casos digo que también soy católico, y no es mentira, la palabra significa universal. Les explico que la diferencia está en que tú eres romano y yo soy lo que llamamos un reformado. Al final, lo que intento es buscar paridad y de allí la comunicación fluye mejor. Muchos cristianos prefieren enfocarse en diferencias doctrinales, idolatría, etc. Yo creo que la sabiduría está en escuchar a las personas y sus problemas, esa actitud debe ser un principio espiritual, pero también laboral.

Por ejemplo, mi papel de consultor en el mundo actual es muy complejo y exigente. Al estar constantemente reunido con los CEO de diferentes empresas, mantengo una postura de humildad y atención a las necesidades del cliente.

En cada situación se pueden presentar tensiones, pero la clave es entregar toda esa presión en manos de nuestro Señor Jesús. Cuando esto ocurre, comienzan a fluir las ideas para alcanzar soluciones y dar respuestas sobrenaturales, incluso en áreas que no dominamos. Como está escrito en Juan 15:5 “sin mí, no pueden hacer nada”.

 

Compañeros de Confianza

La historia de Cristóvão Pereira y su pasión por las almas lo llevaron a desarrollar espacios como la Asociación de Profesionales, Emprendedores y Empresarios Cristianos en Portugal.

“Desde ASPEC intentamos influenciar a empresarios, emprendedores, profesionales y lideres de iglesias para que desarrollen una actitud que refleje la fe en el trabajo. La sociedad no quiere líderes religiosos, quiere a Cristo reflejado en creyentes que accionen en amor. No vamos a traer esperanza al mundo sentados entre cuatro paredes. Es obvio que debemos congregarnos, pero también debemos salir y predicar, sino seremos un club de santos al borde de la extinción”, explica Cristóvão.

Cuando el púlpito está en el trabajo

Uno de los encuentros de ASPEC.

También resaltó que dentro de ASPEC Business, promueven el programa “Compañeros de Confianza”, iniciativa inspirada en Gálatas 6:10 para promover la colaboración entre todos, en especial entre los creyentes. “Se busca crear una base de datos de empresarios y autónomos cristianos donde se intercambie información de los productos y servicios que estos profesionales ofrecen, teniendo en cuenta altos estándares éticos comerciales y relacionales dentro y fuera de la comunidad evangélica”.

Por otra parte, hizo mención a los grupos de oración denominados “GO” (IR), que se realizan en toda Portugal para promover encuentros matutinos semanales. “Allí compartimos un desayuno, reflexionamos y oramos. De hecho, hacemos una lista de diez amigos, colegas o clientes que Dios ha puesto en nuestros corazones para invitarlos a futuros eventos evangelísticos”, comentó.

Según Cristóvão, esta dinámica se viene realizando desde 1940 en América y en Portugal desde 1980. Consiste en hacer pequeños grupos de 8 personas como máximo y reunirse cada semana para lograr un efecto de cohesión espiritual. “Nos inspiramos en los principios bíblicos de la oración, evangelización y discipulado -explicó-. Allí no discutimos doctrinas, profundizamos en ir unidos a cumplir la gran comisión, hasta que Cristo venga”.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Testimonio - Cuando el púlpito está en el trabajo