Dios amor Vs Dios vengador

No quiero verte como un componente más del mundo de venganza en que vivimos.

26 DE DICIEMBRE DE 2014 · 16:28

Cross Hunter / Keoni Cabral (Flickr - CC BY 2.0),Cruz
Cross Hunter / Keoni Cabral (Flickr - CC BY 2.0)

Señor, somos cortos de mente y contradictorios. Hablamos de tu amor y al mismo tiempo te vemos como látigo azotador pendiente de cualquier desvío de nuestros pasos.

Haznos entender que no eres tú quien nos fustiga, quien nos envía calamidades como venganza. Que no eres quien reparte enfermedades mortales ni desgracias personales. Que como Padre pródigo sales a diario hecho amor a los caminos para vernos regresar arrepentidos de nuestras fechorías. En cualquier momento te imaginamos disfrutando al ocupar el trono del escarmiento, rayando los cerebros. 

Señor que cuando te alabemos y cantemos tu grandeza no lo hagamos con inconsciencia, que si te decimos que eres todo amor comprendamos que lo eres.

Haznos comprender que te dueles con nuestra ausencia, que desesperas cuando nos apartamos de tu presencia, pero que no eres tú quien nos manda toda clase de infortunios, sino que somos nosotros mismos, al alejarnos de ti, que sufrimos las consecuencias de estar separados de tu amor.

Ábrenos la mente para que dejemos de creer e imaginarte como un dios hostigador, ávido de venganza, sediento de sangre y pasar a convencernos de creer, esperar y entender que eres el que nos da libertad de elección.

Ábrenos también los ojos del alma porque están ciegos para ver que no eres Dios-espada persiguiéndonos ante cualquier desvío para hacérnoslo pagar con crueldad. Comparamos tu justicia con nuestro enjuiciamiento, tu amor con nuestro amor interesado, tu juicio con nuestra insensatez.

Intentamos llevar a los que no te conocen hacia tu persona, les mostramos tu lado amoroso para luego condenarlos haciendo uso del horror que contienen algunos textos del libro de tu palabra.

¿Perdonas, Dios, o no perdonas? ¿Amas o asesinas? ¿Traes condenación o gracia?

Señor, acláranos este lío mental que nos habita, que nos induce al miedo, a temer más que amar. Yo no quiero creer en ti de ese modo, no quiero verte como un componente más del mundo de venganza en que vivimos. No quisiera imaginarte de esta manera sino creer que lo que el ser humano siembra, eso mismo cosecha. El que siembra la semilla de sus malos deseos, recogerá una cosecha de muerte; el que siembra la semilla del Espíritu recogerá una cosecha de vida eterna y lo demás es  misericordia y amor que vienen de tu parte. 

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Tus ojos abiertos - Dios amor Vs Dios vengador