La cena del Señor

Un poema de Marta Vázquez, tomado de la Red de Liturgia Clai, publicado en Poesía y Vida: Antología de poesía cristiana contemporánea, editorial Certeza, Buenos Aires, 1979. (Selecciona Isabel Pavón).

14 DE ABRIL DE 2022 · 20:00

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Foto de Morgan Winston, Unsplash.

La mesa presenta el pan simple y tierno
Y un vino en la copa que dorado espera.

Este es el momento de hacer la memoria
De aquellos momentos amargos pascuales:
Tus días finales de vida en la tierra.

Jesús, mi memoria vuelve a tus ojos mansos,

A tu mano firme, partiendo, entregando

El símbolo claro de tu nuevo pacto.

¿Por qué pan y vino?
¿Por qué no la carne, el agua, las hierbas?

Hoy lo he comprendido, al menos en parte,
Un pequeño atisbo pero que ha tocado
Las ondas profundas de mi pobre esencia.

El pan es harina que antes fue trigo,
De espiga orgullosa ondulando al viento.

Grano triturado, deshecho, quebrado,
Para que surgiera en molienda dura
Unido a otros muchos hermanos de raza,
Un polvo muy fino, polvo que a su turno será amasado.

El vino es la uva, el grano jugoso
De muchos racimos, perfectos, dorados.
Grano pisoteado, exprimido, aplastado,
Para que surgiera el líquido claro,
Líquido revuelto, mecido, aquietado.

Granos exprimidos, granos triturados,
Entrega perfecta de frutos y manos.
Tu propia tortura por limpiar mi barro.

En memoria tuya recibe mis uvas,
Mi trigo, mis granos...
Amasa los panes,
Y exprime los vinos que vayan saciando
Sequedad y hambre aquí en mis hermanos.

 

Marta Vázquez

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