Oración de ave

A veces, cuando los días juegan a seguirse me disfrazo de paloma ciudadana, gris como el asfalto y apenas sin vuelo hago nido en las fachadas escondida tras los muros, esquivo las miradas y me conformo con las migajas de la rutina que se pega a mis zapatos. En otras ocasiones, renazco golondrina y preparo primaveras donde emigrar sin nada. Presentarme desnuda en tu presencia y volar, demente de luz nueva, alumbrando como lámpara fresca allí donde no llega ni la tenue luz de las estrellas. Hay días sencillos, días de gorrión, conformando la vida al ritmo de inviernos y de estíos. Otros momentos hay, soberbios y sublimes, de águila ardorosa contemplando el valle y aún así gimiendo por no alcanzar a ver lo suficiente. Sea como sea, Señor, paloma, golondrina, águila o gorrión, reconstrúyeme siempre como ave, restáurame siempre con afán de cielo, con la verdad que hace libre, libre de volar, de remontar el vuelo, como tú me creaste, soltando en cada aleteo mi miseria terrestre, hasta alcanzar tu regazo y en él hacer mi nido eterno.

Olga Moros I Certamen de Poesía Religiosa Claudio Gutiérrez Marín Selecciona: Isabel Pavón