Dios nos guía a ser ‘perfectos’

“¡ Cuán bienaventurados son los de camino perfecto, los que andan en la ley del Señor!” Salmo 119:1

El comienzo del salmo más largo de todo el libro no deja impasible a nadie: Dios nos dice que las personas que viven en un camino perfecto son felices. Inmediatamente pensamos que no podemos seguir adelante leyendo el salmo, porque de ninguna manera podemos ser perfectos.

Simplemente con fijarnos en dos detalles, todo cambia: por una parte, el original habla de “camino intachable”. Puede parecer que no cambia mucho, pero ya no nos está pidiendo que seamos perfectos, sino que recorramos un camino intachable. ¿Cuál es ese camino? Segundo detalle muy importante, se trata de la ley de Dios, las instrucciones para la vida, la guía del Señor en cada decisión que tomamos.

Dios sabe que no podemos ser perfectos, por lo tanto nos pide sencillamente que intentemos vivir de acuerdo a su Palabra, que seamos irreprensibles, que nuestra motivación de amarle a Él y seguir lo que Él nos dice sea lo más importante en nuestra vida; que en las decisiones que tomamos, sea más importante lo que Dios nos dice que lo que nosotros pensamos que debemos hacer.

Porque Él nunca se equivoca y nosotros muchas veces sí. Por eso, queremos que Él nos acompañe siempre en ese camino.

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