¿Para quién trabajo?
Una breve reflexión sobre el sentido del trabajo para esos días en que todo se hace cuesta arriba.
Tiempo de lectura: 1 minuto
En Eclesiastés 4 nos habla de la frustración de una persona que está sola, trabajando, y se pregunta “¿para quién trabajo yo?”
La verdad es que es una situación terrible cuando nos sentimos cansados, frustrados, y nos llegamos a preguntar si tiene sentido lo que estamos haciendo en nuestro trabajo. Por eso es importante recordar que:
En primer lugar, trabajamos para nuestro Creador que nos dio la capacidad para hacerlo.
Trabajamos para ayudar a nuestra familia, pero también para ayudarnos a nosotros mismos al desarrollar las cualidades que tenemos.
Trabajamos para transformar el mundo, las circunstancias que nos rodean.
Trabajamos también para ayudar a los demás.
Por eso, cuando nos sentimos frustrados, cansados, o pensamos que el día no tiene mucho sentido, debemos alzar la vista al cielo y darnos cuenta de que lo que hacemos, aunque sea algo pequeño, tiene trascendencia eterna.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Mirando arriba - ¿Para quién trabajo?