Vivir para el reino de Dios

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Cuando el Señor Jesús nos enseñó a orar, con el llamado “Padre Nuestro”, casi al comienzo de todo dijo una frase “Venga tu reino”. Ese debe ser nuestro deseo, porque así fue como Él vivió, siendo Dios hecho hombre. La Biblia nos habla de todo lo que comenzó a hacer y a enseñar, explicándonos que es más importante hacer que enseñar; así debemos vivir nosotros: preocupándonos por los demás, ayudando a todos, dándoles la misma dignidad a todas las personas, sean quienes sean, estén dónde estén y tengan lo que tengan.

De esa manera expresamos el reino de Dios en el día a día, en las relaciones, en nuestro trabajo, en la familia, en todos los lugares donde estamos, y así nosotros mismos respondemos a esa oración “venga tu reino”.

Cuando nosotros vivimos y hacemos lo que Dios quiere, traemos el reino de Dios al lugar dónde vivimos.