Enrique Turrall: en los campos de Galicia

EN LOS CAMPOS DE GALICIA por Marcos Gago, Publicidad y Artes Gráficas Dibay, Marín, (Pontevedra), 227 páginas, Marín 2007.

09 DE FEBRERO DE 2008 · 23:00

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La biografía es un género literario que se remonta casi al principio de los tiempos. Las principales obras biográficas de la antigüedad son las VIDAS PARALELAS, de Plutarco, y LA VIDA DE AGRÍCOLA, de Tácito, que sirvió de modelo a las obras biográficas de los romanos. Para el historiador escocés Thomas Carlyle, la biografía es inseparable de la historia. Al escribir la vida de una persona estamos escribiendo también las circunstancias que rodearon su vida, toda vez que la biografía es un primer plano de la historia. Los dos títulos del libro que comento combinan ambos géneros. EN LOS CAMPOS DE GALICIA se plasma la historia y UNA BIOGRAFÍA DE ENRIQUE Y ADELAIDA TURRALL, subtítulo de la obra, entra en el terreno de las vidas privadas, en la biografía. Enrique Turrall nació en Richmon upon Thames, en el condado de Surrey, Inglaterra, el l0 de febrero de 1867. Sus padres, procedentes de la Iglesia Anglicana, fueron convertidos a la sencillez del Evangelio y el niño creció en un ambiente de pureza doctrinal y espiritual. Asistía con frecuencia a reuniones en las que se impulsaba y avivaba el espíritu misionero. En carta a su amigo Samuel Millar, Enrique Turrall le dice: “Siempre he tenido mucho interés en la obra misionera. He leído y oído todo lo que he podido y he intentado trabajar como si estuviera en mi propio corazón”. Decidido a involucrarse en la obra misionera, Turrall opta por venir a España. Por entonces ya se había integrado en las Asambleas de Hermanos, cristianos observadores estrictos de la doctrina cristiana. Dice Marcos Gago que “la relación del joven Enrique con el Movimiento de los Hermanos o Asambleas surgió a través de dos vías. La primera fue la influencia ejercida por el ministerio de los responsables de la iglesia de los Hermanos en la ciudad de Tunbridge Wells, donde vivían sus padres. La segunda llegó a través del Instituto de Hombres Jóvenes Cristianos de Richmond, donde muchos misioneros de los Hermanos participaban dando conferencias y charlas”. Intención y acción. Tal como lo sintió lo realizó. Quería ser misionero y lo fue. En España. Turrall llegó a Vigo, en la que sería su Galicia querida, en octubre de 1889. Tenía entonces 22 años. Inmediatamente estableció contactos con las Asambleas establecidas en diferentes lugares de Galicia y se entregó al trabajo. Como a la generalidad de los seres humanos, le llegó la llamada del amor. En España conoció a Adelaida Hills, también inglesa, misionera en Barcelona. Adelaida era un año menor que Enrique. La pareja se trasladó a Inglaterra y contrajo matrimonio en Richmond. Dos meses después los jóvenes misioneros regresaron a Galicia. Allí desarrollan una intensa labor de evangelización que les lleva a otras ciudades de la península. Fueron instrumentos del Espíritu Santo para dar a conocer el mensaje del Cristianismo a miles de personas. El arte de vivir consistía para Enrique Turrall en sacar el mayor provecho de los momentos que Dios le concedía. Su intensa vida no cabe en las páginas de un libro. Pero Marcos Gago lo ha intentado. Gago es un joven periodista de 35 años, miembro de la Asamblea en Marín. Ha sido redactor en la televisión local y columnista en A COMARCA DO MORRAZA. Actualmente trabaja como redactor en la delegación que tiene en Pontevedra el periódico LA VOZ DE GALICIA. Su biografía de Turrall es el resultado de largos estudios e investigaciones. A los 16 años comenzó a reunir documentos antiguos, fotografías y libros evangélicos con la intención de conservar y difundir el patrimonio evangélico gallego. EN LOS CAMPOS DE GALICIA es el resultado parcial de sus esfuerzos. Las páginas del libro están salpicadas de fotografías que ilustran el contenido. Emociona contemplar un grupo de unas cien personas pertenecientes a la Asamblea de Seixo, entonces S. Tomé, y saber que la fotografía es de 1892. Gago ha escrito un libro admirable sobre el personaje elegido. Lo ha hecho a conciencia, entrando en la correspondencia que se conoce de Turrall y de quienes le motivaron a la obra misionera, cuándo y cómo. Su biografía nos acerca el hombre, nos lo presenta vivo y activo, en una síntesis literaria categórica y rotunda. Una biografía que aborda a fondo la vida y el trabajo de un hombre a quien Dios envió para que fuera testigo y proclamador suyo en nuestras tierras. Una delicia de libro.

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