El estadio Arena Tauron, en Cracovia, fue testigo el pasado 13 de abril de un gran acto organizado por la Asociación Evangelística Billy Graham (BGEA, por sus siglas en inglés) en colaboración con iglesias evangélicas de toda Polonia.

Como ha ocurrido en otros países europeos en los últimos años, la organización evangelística estadounidense dirigida por Franklin Graham preparó el acto junto con las iglesias locales.

Polonia es un país tradicionalmente católico romano donde hay menos de un 1% de cristianos evangélicos.

Michael W. Smith, Taya y un grupo de alabanza polaco cantaron durante el evento Bóg Cię Kocha (en español, Dios te ama).

Más de 13.000 personas llenaron el estadio, después de que 420 iglesias de 15 denominaciones evangélicas del país organizasen la difusión y movilizasen al numeroso público.

Lucas 15

Según el sitio web de BGEA, Franklin Graham predicó utilizando el pasaje de Lucas 15, “sobre el hijo pródigo que huye de su padre, sólo para volver más tarde y pedir perdón”. “Su padre se alegró mucho e inmediatamente perdonó a su hijo, al igual que hace Dios con los que acuden a Él”, agregan.

El evangelista dijo a la audiencia que Dios “entrará en tu corazón y en tu vida si le invitas (...) pero tienes que confesar tus pecados, arrepentirte y creer en el Señor Jesucristo”. El mensaje de Graham se tradujo al polaco, al ucraniano (hay miles de refugiados en Polonia) y al lenguaje de signos.

Más de 700 personas expresaron específicamente su decisión de seguir a Jesucristo e iniciar un camino como nuevos cristianos.

“Creciente cooperación evangélica” en Polonia

Tras el acto, Andrzej Bajenski, obispo de las Iglesias de Cristo en Polonia, declaró al sitio web de noticias Christian Daily International que, en un país en el que los evangélicos suelen estar vigilados, un acto con “varios miles de participantes no puede pasar desapercibido”.

“Para las comunidades cotidianas más pequeñas, los grandes eventos son importantes porque, gracias a ellos, nos damos cuenta de que cada vez somos más, y podemos crear un ‘gran altavoz para el mensaje del Evangelio”.

Bajenski espera que estos esfuerzos por proclamar juntos el evangelio ayuden a las denominaciones evangélicas de Polonia a “aprender a crecer en cooperación a pesar de nuestras diferencias”.