Suiza recoge 130.000 firmas para controlar la exportación de armas

Una iniciativa popular ha presentado más de 130.000 firmas en el Bundesrat, el Parlamento Federal de Suiza. Una cifra histórica para el país alpino y que sobrepasa el requerimiento inicial de 50.000 apoyos para abrir un debate político oficial sobre las exportaciones militares del Estado. 

La “Alianza contra la exportación de armas a países en Guerra Civil” se formó en 2018 gracias a la iniciativa de un amplio grupo de personas, entre los cuales se encuentran representantes de organizaciones pacifistas, miembros de organizaciones en defensa de los Derechos Humanos, grupos de cristianos, plataformas juveniles y partidos políticos. 

Sin embargo, la mayoría de las firmas son fruto de la acción individual. El incontestable resultado refleja que los suizos “quieren tener el derecho de hablar en el debate sobre la exportación de armas”, han remarcado los promotores del proyecto. “Esperamos que la Asamblea Federal tome en serio esta llamada inequívoca”, dicen.

“La tradición humanitaria suiza tiene que ser defendida y la participación democrática de la población, garantizada”, añaden. El último año, el Parlamento Federal aprobé una moción para aumentar la exportación de armas que después fue anulada. Ahora, la plataforma exige regresar “al statu quo de 2014”, cuando el poder de la industria armamentística estaba más limitado. 

EVANGÉLICOS AYUDAN A DIRIGIR LA CAMPAÑA

La líder del Partido Evangélico del Pueblo (EVP, por sus siglas en alemán), Marianne Streiff, es también la co-presidenta de la alianza. “Miles de suizos se han indignado al descubrir que la autoridades piensan que incrementar los beneficios de la industria armamentística es más importante que la acción ética y nuestra tradición humanitaria”, ha manifestado. 

El material militar debería estar bajo control democrático y no bajo estrategias comerciales, dice la alianza en un comunicado, entre otras razones porque las armas en zonas que se encuentran en conflicto suelen caer en manos de grupos terroristas. El pastor reformado Johannes Bardill, también miembro del comité, ha añadido: “Nadie puede servir a Dios y al dinero, y nadie puede servir a la paz y a la guerra. Tampoco Suiza. Dejadnos decidir”.