El presidente Mauricio Funes veta la lectura obligatoria de la Biblia en El Salvador

El presidente Mauricio Funes vetó un decreto legislativo que imponía la lectura de un pasaje bíblico en las escuelas cada día, como medida para atenuar la violencia provocada por la delincuencia. El Congreso había aprobado el decreto 411, con la oposición del partido gobernante que, finalmente, ha detenido su puesta en marcha por ser «anticonstitucional».

SAN SALVADOR · 01 DE AGOSTO DE 2010 · 22:00

,
Líderes evangélicos y católicos expresaron diferentes puntos de vista sobre el veto, considerado por algunos como un acierto porque respeta la libertad de culto, y por otros como un error al no considerar la «buena fe» que impulsaba la ley. Funes vetó el polémico decreto 411, aprobado hace un mes por el Congreso con el rechazo de los diputados de la izquierda gobernante, y un sector evangélico acusó al mandatario de haber cedido a las presiones de la iglesia católica, que también se oponía al mismo. El decreto imponía la lectura de pasajes de la Biblia en forma diaria y sistemática en todas las escuelas durante por lo menos siete minutos, antes del inicio de las clases. «En el ámbito evangélico temíamos una decisión como la anunciada por el presidente Funes, por lo cual debo decir que no nos extraña ni asombra que el mandatario haya cedido a las presiones que supone 500 años de poder político religioso de la iglesia católica», señaló el pastor Carlos Rivas en una nota enviada a la AFP. La Conferencia Episcopal había enviado una carta pública al mandatario para que vetara el decreto 411 y evitar «una lucha religiosa», pero Rivas sostuvo que la decisión de Funes es «una demostración del poder de incidencia de la jerarquía católica en las estructuras del poder político» salvadoreño. Funes, al vetar el decreto el martes, dijo que lo había hecho porque era «inconstitucional». «Hago uso que la potestad de la Constitución de la República me concede en sus artículos 137 inciso primero y 138, vetando, por ser inconstitucional, el decreto legislativo número 411 de fecha uno de julio del presente año», consignó un oficio enviado por Funes al Congreso. Por su parte, el obispo católico Rodrigo Cabrera dijo a la AFP que el presidente «tomó una posición buena», con la cual «se seguirá respetando la libertad de culto». Para Cabrera, «sin romper» con lo establecido por la Constitución, se debe buscar que los jóvenes puedan leer la Biblia «bajo la orientación de una persona preparada y en un ambiente de fe». En tanto, el pastor bautista Edgar López dijo «aplaudir» la «sabia decisión» del mandatario, porque «al final Dios se glorificó porque la gente recordó que la Biblia es un libro que tiene cosas maravillosas». En similar tono se pronunció el pastor Mario Vega, de la Misión Cristiana Elim, al comentar que el presidente «está actuando conforme a la ley» porque «ha sido bien asesorado, pero requiere valentía». El veto fue cuestionado por el coronel retirado Antonio Almendáriz, quien como diputado evangélico se había convertido en el impulsor del decreto 411. «No lo acepto, yo voy a seguir, mientras Dios me dé vida, impulsando la palabra de Dios», declaró al Diario de Hoy este veterano de la guerra civil salvadoreña. Para el diputado democristiano Rodolfo Parker, el proyecto fue promulgado con buenas intenciones pero adelantó que acatará el veto. «Nosotros lo hicimos como un gesto de buena fe, pero analizando el tema nos parece que (el veto) es la medida correcta, le damos la razón al presidente», comentó Parker. Para superar el veto presidencial, el Congreso requiere una mayoría calificada de 56 votos (de un total de 84), que los grupos de la oposición de derecha no tienen, pues el oficialismo cuenta con 35 legisladores.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Internacional - El presidente Mauricio Funes veta la lectura obligatoria de la Biblia en El Salvador