El parlamento ucraniano ha aprobado una ley que permite prohibir una iglesia vinculada a Rusia. La nueva ley da los jueces más oportunidades para actuar contra las organizaciones religiosas vinculadas a Rusia.

La nueva ley facilita a las autoridades ucranianas el cierre de una iglesia si tiene vínculos con Rusia, escribe Pravlife. El Servicio Estatal de Ucrania para la Política Étnica y la Libertad de Conciencia debe determinar estos vínculos. Si el Servicio encuentra algún vínculo, la organización religiosa tiene 90 días para romperlo. Si no, será prohibida en Ucrania.

La nueva ley permite a los jueces prohibir, entre otras, a la Iglesia Ortodoxa Ucraniana. Esta iglesia tiene vínculos con el Patriarcado de Moscú y está oficialmente dirigida por el Patriarca Kirill, que apoya fervientemente la guerra. Según el gobierno ucraniano, la iglesia también está vinculada al gobierno de Moscú. La iglesia lo ha negado.

La ley lleva tiempo preparándose. En el parlamento, la Verjovna Rada, con 265 de los 450 miembros, finalmente la aprobó. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, aún no ha firmado la ley. Se espera que entre en vigor 30 días después de su publicación.

Apoyo

La Iglesia Ortodoxa Ucraniana es una de las denominaciones ortodoxas más grandes de Ucrania. Sin embargo, desde la invasión, algunas parroquias individuales se separaron de la Iglesia Ortodoxa Ucraniana y se unieron a la otra denominación ortodoxa de Ucrania, la Iglesia Ortodoxa de Ucrania.

La Iglesia Ortodoxa Ucraniana, en general, también ha emitido varias declaraciones en las que condena el apoyo a la invasión rusa del Patriarca Kirill y la Iglesia Ortodoxa Rusa. En la última declaración, publicada el 17 de agosto, la iglesia, por ejemplo, escribe: “Condenamos categóricamente las actividades de la Iglesia Ortodoxa Rusa, que se ha convertido en cómplice de los sangrientos crímenes contra la humanidad de los invasores rusos, que santifica las armas de destrucción masiva y declara abiertamente la necesidad de destruir el Estado, la cultura, la identidad de Ucrania y, más recientemente, a los propios ucranianos”.

A pesar de los intentos de distanciarse de la retórica pro-guerra del Patriarca Kirill, que incluso calificó la guerra de santa, la iglesia no ha podido romper todos sus vínculos con Rusia. Desde una perspectiva ortodoxa sobre la iglesia, sería difícil cortar la afiliación con el Patriarcado, ya que esto conecta a la iglesia con la ortodoxia mundial. Una iglesia protestante local puede afirmar ser una “verdadera iglesia de Cristo”, ya sea que esté vinculada a algún sínodo u otra congregación o no, pero desde una perspectiva ortodoxa, eso es simplemente imposible. La legalidad de los sacramentos sería cuestionable (como lo sería el perdón de los pecados implícito en los sacramentos). En la teología ortodoxa, los sacramentos son el núcleo.

Este artículo de Joe-Lize Kruijsse-Brugge fue publicado originalmente por CNE.news y publicado nuevamente con autorización.