“Mujeres reformadoras en la temprana Europa moderna”, editado por Kirsi I. Stjerna (II)

Progresivamente ellas entrarían a los espacios teológicos a fin de dar a conocer sus puntos de vista que, sin ser totalmente aceptados, plantearon una manera diferente de asumir la fe y la teología.

21 DE OCTUBRE DE 2022 · 08:48

Argula von Grumbach.,
Argula von Grumbach.

El estudio de las Escrituras de los reformadores protestantes y la convicción resultante de la igualdad de todos los creyentes ante Dios los llevó a iniciar cambios en la forma en que se concebían la educación, la iglesia, la familia y las estructuras sociales. Como resultado de la Reforma, a las mujeres se les dieron nuevas oportunidades para recibir educación, participar en la iglesia y en la familia, y compartir el Evangelio.[1]

Karin Stetina

 

En la introducción del libro coordinado por la Dra. Kirsi I. Stjerna, Women Reformers in the Early Modern Europe: Profiles, Texts, and Contexts (Mujeres reformadoras de la temprana Europa moderna: perfiles, textos y contextos, Fortress Press, 2022), “Expanding the horizons with women at the center” (“Ampliando los horizontes con las mujeres en el centro”), la autora se hace eco del enorme conjunto de investigaciones que, en diversos países y contextos, se están llevando a cabo para recuperar la presencia y el papel tan relevante que desempeñaron las mujeres durante las reformas religiosa del siglo XVI. Si hay algo que se trasluce en esta obra colectiva son los muy necesarios matices que requiere toda perspectiva histórica y teológica de análisis. Eso se aprecia, desde el principio, cuando Stjerna afirma: “No todas las mujeres en la temprana Europa moderna adoptaron fácil o rápidamente las opciones protestantes. Mujeres en diferentes rincones de Europa y en diferentes vocaciones dejaron huellas que revelan cómo las mujeres negociaron con las opciones disponibles para su propia identidad y participación religiosa. Las reformas crearon un dilema particular para las mujeres en los conventos y en contextos que defendían la forma católica de cristiandad”.

El matiz mencionado se muestra como obligado, sobre todo porque una visión triunfalista y maniquea de las reformas supone que todas las mujeres europeas de la época recibieron y asimilaron los nuevos puntos de vista religiosos como una auténtica liberación, aun cuando las nuevas iglesias que comenzaron a surgir por doquier continuaron con sus políticas de sumisión y control de la presencia femenina. Incluso cuando se habla del acceso de las mujeres a los diversos “ministerios eclesiales” se deja de ver que éstos no se definieron con claridad y que el predominio masculino siguió siendo una realidad innegable.

Una de las novedades del abordaje de los distintos textos incluidos en el libro es el concepto de “agencia”, que Stjerna introduce para comprender mejor la perspectiva dominante de todo el volumen:

Las mujeres ejercieron su agencia en grados variables; no eran espectadores u objetos pasivos frente a los cambios. Para aquellos que encontraron atractivas o convincentes las enseñanzas protestantes, la teología de Martín Lutero no fue necesariamente la elección obvia. Juan Calvino, Ulrico Zwinglio, Menno Simons, Melchior Hoffman, Sebastian Franck, Caspar Schwenckfeld y otros ofrecieron diferentes dialectos de fe. Las mujeres, nombradas o no en los libros de historia, participaron de manera integral en estos diferentes movimientos de reforma. Sin mujeres que estuvieran dispuestas a vivir y morir con sus creencias religiosas, estos movimientos no habrían tenido tal impacto.

“Mujeres reformadoras en la temprana Europa moderna”, editado por Kirsi I. Stjerna (II)

Kirsi I. Stjerna.

Ante la evidencia histórica que se ha podido reconstruir paulatinamente, resulta imposible seguir invisibilizando a las mujeres que, en diferentes niveles de acción, fueron auténticas protagonistas de las reformas. Al colocarlas “en el centro” de los acontecimientos, se modifica sustancialmente la imagen que de ellas se ha tenido tradicionalmente, con lo que se avanza hacia una presentación más coherente de la integralidad de su presencia y acción. Así explica la autora la importancia de este nuevo enfoque: “Las historias pasadas de la Reforma a menudo han logrado ignorar a las mujeres protagonistas en las diferentes ramas de la historia protestante, así como en la historia católica más amplia, pero al restablecer el enfoque de la investigación con las mujeres en el centro, se desarrolla un escenario rico y complejo”. Así complementa su argumentación: “Las mujeres ofrecen una revisión de la realidad para evaluar los cambios reales que instigaron las teologías de la reforma y el impacto que se sintió en las vidas y espiritualidades de las personas en diferentes ámbitos de la vida”.

El otro aspecto relevante de esta nueva visión de la historia de las reformas a partir de la actuación de las mujeres es el uso del poder teológico manifiesto en las iglesias y comunidades de fe, en las que ese manejo se modificó en varios elementos, pero se mantuvieron algunas posturas contrarias a hacer más visibles la acción femenina: “Los registros sobre y de las mujeres iluminan las dinámicas de poder y el papel del género en sus vidas privadas, públicas y religiosas. […] Con las Reformas protestantes, la comprensión cambiante de la autoridad religiosa y el desafío que los reformadores presentaron a los sistemas de poder católicos existentes crearon situaciones para que las mujeres entraran con una voz teológica a través de diferentes puertas, por así decirlo”. Progresivamente ellas entrarían a los espacios teológicos a fin de dar a conocer sus puntos de vista que, sin ser totalmente aceptados, plantearon una manera diferente de asumir la fe y la teología.

El conocimiento de la Biblia las equipó efectivamente para expresar su perspectiva teológica y su espiritualidad en textos concretos. Stjerna subraya que las autoras protestantes “fueron generosas con sus citas bíblicas”, tal como se aprecia en algunas de las reformadoras más conocidas, como Argula von Grumbach, Marie Dentière y Katharina Schütz Zell. La investigación actual está demostrando de manera más precisa la forma en que se comprometieron con su lectura bíblica para producir materiales teológicos en sus contextos: “Dicho esto, lo que realmente significó el principio de reforma característico de sola Scriptura en la vida de los cristianos que lideraron las reformas en el siglo XVI, y lo que puede implicar hoy, merece un escrutinio renovado desde el punto de vista de las mujeres y sus experiencias”.

La autora puntualiza muy bien el perfil de los personajes estudiados por los diversos/as colaboradores/as: tuvieron que enfrentar decisiones muy personales acerca de su opción religiosa. Entre ellas, es llamativo el papel de quienes estuvieron en conventos, pues algunas eligieron rechazar las enseñanzas de la Reforma (como Katharina von Seeberg, Katharina Freiberg Margarethe von Anhalt y María de Bavaria), mientras que otras aceptaron deliberadamente integrarse a una confesión protestante (Anna Jacobäa Fugerin y Katharina von Zimmern). Y completa el cuadro enunciando las características predominantes de otras mujeres: “En el proceso de navegar tales decisiones, mujeres individuales dejaron registros de su vida espiritual y religiosa, de su discernimiento teológico e interpretaciones de la Biblia, y de sus compromisos en asuntos confesionales (por ejemplo, Dorothea Susana del Palatinado). Diferentes géneros abrieron espacios para mujeres reformadoras que, sin títulos teológicos de cargos universitarios, pero con audacia y creatividad, publicaron sus teologías y produjeron textos teológicos (e.g. Susana y Cornelia Tellinck, Elizabeth Tyrwhit)”.

La variedad de mujeres que se estudian en el libro permite hacerse una idea muy clara de la enorme cantidad de participantes en todos los procesos de la vida eclesial y teológica de la época. De ahí la importancia que implica rescatar sus nombres y acciones para forjar un conjunto cada vez más amplio que haga un contrapeso a la abrumadora presencia del componente masculino, sobrevalorado muchas veces y presentado equivocadamente como único modelo de fe y práctica.

 

Notas

[1] K. Stetina, “What the Reformation did and didn’t do for Women?”, en Biola UniversityVersión propia.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Ginebra viva - “Mujeres reformadoras en la temprana Europa moderna”, editado por Kirsi I. Stjerna (II)