Orlando E. Costas, puente de diálogo (II) (Fragmentos)

Puede decirse que Costas fue pionero en el planteamiento de nuevas formas de misión.

11 DE JUNIO DE 2021 · 10:00

Detalle de la portada del libro de homenaje a Costas.,
Detalle de la portada del libro de homenaje a Costas.

…sostengo que la prueba final de cualquier discurso teológico no es su precisión académica sino su poder transformador. La cuestión es si la teología puede o no articular la fe de tal modo que no sea sólo sólida intelectualmente sino también capaz de comunicar la energía espiritual necesaria para lograr que el pueblo de Dios sea transformado en su camino a la vida y se comprometa con la misión de Dios en el mundo. Como el apóstol Pablo recordó a la iglesia de Corinto hace muchos años, “el reino de Dios no consiste en palabras, sino en poder (1 Co. 4:20).

O.C., La teología evangélica en el mundo de los dos tercios (1987)

 

En 1980, Orlando Costas se hizo cargo de la cátedra Thornley B. Wood de Misionología y de los ministerios hispanos del Eastern Baptist Theological Seminary (Filadelfia). […] Allí desarrolló un programa de estudios para personas sin suficiente formación académica. Cuatro años después se convirtió en decano de la Andover Newton Theological School (Massachussetts), adonde también apoyó a las minorías marginadas. Tales esfuerzos resultaron en un programa que lleva su nombre hasta la fecha en la forma de conferencias anuales. Para entonces ya era integrante de la directiva de la FTL, en la que llegó a ser vicepresidente, lo mismo que del Consejo Latinoamericano de Iglesias (CLAI) a cuya formación contribuyó eficazmente[1]. En 1987, mientras gozaba de un año sabático en Oxford, Inglaterra, y luego en Jerusalén, se le diagnosticó un agresivo cáncer por el cual falleció el 5 de noviembre de ese año.

En el párrafo final de su texto autobiográfico, luego de mostrar las variadas experiencias vividas en Estados Unidos, Puerto Rico y Costa Rica, principalmente, se encuentran varias claves que se intentará desplegar aquí a fin de situar su trabajo como parte de un conjunto más amplio de perspectivas y horizontes, muchos de los cuales se pudieron cumplir al menos parcialmente. Se trata de un texto fundamental para valorar la forma en que analizó su desarrollo personal y eclesial, desde sus orígenes más remotos hasta su inserción en mainstream del protestantismo estadounidense. 

Mi itinerario teológico es la historia de mi peregrinaje espiritual. Refleja una crisis continua de identidad y una lucha incansable por dar coherencia a la realidad de pertenecer a dos mundos prácticamente opuestos. Gracias al Evangelio, que da un lugar privilegiado a los pobres, desposeídos y oprimidos, y a la experiencia común de marginación .tanto de los pueblos latinoamericanos como de la minoría hispana en EU, he podido descubrir una convergencia socio-histórica, teológica y misional entre los dos lados de las Américas. Es en el compromiso de Jesucristo con los pobres, desposeídos y oprimidos (es decir, con la gente “vulnerable” al atropello, la explotación y el desprecio) que he podido comprender que la misión cristiana, que es la extensión de la misión de Jesús mediante el poder del Espíritu, pasa en las Américas por la periferia de la vida.[2]

De manera similar, su tesis doctoral alude a la idea de encontrarse entre varias disyuntivas que debían resolverse adecuadamente para avanzar en el camino de la reflexión y la práctica: Theology of the crossroads in contemporary Latin America (1976). Su irrenunciable énfasis misionero lo hizo dialogar en esa obra con los matices que esta labor tenía en Norteamérica y Europa, por un lado, y en América Latina, por otro. […]

Puede decirse que Costas fue pionero en el planteamiento de nuevas formas de misión (“de los dos tercios del mundo”, según la fórmula que acuñó), las cuales progresivamente invertirían los procesos hasta llegar a la participación de militantes de países que antiguamente eran territorios “conquistables” para producir un intercambio impensable décadas atrás cuando únicamente los países anglosajones se consideraban a así mismos como “propietarios” y “exportadores” del mensaje cristiano. Las ideas que ofreció al respecto, especialmente en uno de sus textos más críticos, “La empresa misionera, ¿un instrumento de domesticación?”[3], comenzarían a revolucionar el ambiente eclesial y, sobre todo, viniendo de alguien que conoció las instancias misioneras desde sus entrañas.

Una obra en continua expansión

Existen algunos intentos serios por abarcar la totalidad de la producción teológica de Costas. La primera, del cubano Raúl Fernández Calienes, en 1989, acompañó el homenaje que se le rindió en Missiology: An International Review, poco más de un año después de su muerte[4]. Allí, Samuel Escobar resumió el trabajo de Costas en pocas palabras: “Pasión por la misión cristiana, seriedad para su estudio y creatividad en los medios para llevarla a cabo”[5]. Más adelante, al referirse a las dimensiones de lo publicado por él, agregó:

La cantidad de la producción escrita de Orlando es sorprendente si se piensa en sus múltiples actividades. Sus escritos son una constante y consistente reflexión sobre su práctica misionera. A través de ellos es posible trazar claramente su peregrinaje teológico y espiritual. Algunos surgieron como materiales educativos, otros son evidencia de su participación en conferencias y consultas alrededor del mundo. A la manera evangélica latinoamericana, siempre buscó las raíces bíblicas para hacer teología. Desarrolló el don de describir sucesos y eventos misionológicos, reflexionando teológicamente sobre ellos, dentro del marco de su trasfondo histórico bien informado.[6]

La simple enumeración de los libros de Costas (propios y editados), abrumadora de por sí, muestra la evolución de su pensamiento y la forma en que se fue exigiendo una mayor profundización en los temas estudiados. Publicó 15 libros, alrededor de 200 artículos y ensayos, además de otras colaboraciones. El testimonio de un exalumno suyo da fe de su extraordinaria capacidad para desarrollar textos y conferencias como parte de un intenso ritmo de trabajo: “Con Orlando aprendimos comunicación, predicación, liturgia, teología de la evangelización, Biblia y, sobre todo, a teologizar críticamente. Siempre nos sorprendió por su inmensa capacidad para escribir. No había clase que nos presentara que después no se convirtiera en artículo publicado en alguna revista o el capítulo de un libro que después aparecería”.[7]

La profesora Elizabeth Conde-Frazier elaboró un compendio de su obra que ofrece un magnífico panorama de conjunto[8]. Cronológicamente, aparecieron los siguientes volúmenes:

  • La iglesia y su misión evangelizadora. Buenos Aires, La Aurora, 1971.
  • La realidad de la iglesia latinoamericana a través de su expresión cultural. San José, Seminario Bíblico Latinoamericano, 1972, módulo de estudio.
  • Hacia una teología de la evangelización, ed. Buenos Aires, La Aurora, 1973 (ensayos del seminario ofrecido en 1970 en el SBL).
  • ¿Qué significa evangelizar hoy? San José, INDEF, 1973.
  • Comunicación por medio de la predicación. Miami, Caribe, 1973 (fruto de dos cursos, un auténtico best-seller reeditado varias veces).
  • The church and its mission: A shattering critique from the third world. Wheaton, Tyndale House, 1974.
  • Messages sur evangélization totale. Bruselas, Evangélization Totale en Belgique, 1974.
  • El protestantismo en América Latina hoy: ensayos del camino (1972-1974). San José, INDEF, 1974.
  • Theology of the crossroads in contemporary Latin America. Ámsterdam, Editions Rodopi, 1976 (tesis doctoral).
  • Introducción a la comunicación I. San José, Seminario Bíblico Latinoamericano, 1976 (módulo de estudio)
  • Compromiso y misión. Miami, Caribe, 1979.
  • The integrity of mission: The inner life and outreach of the Church. San Francisco, Harper & Row, 1979.
  • Christ outside the gate: Mission beyond Christendom. Maryknoll, Orbis Books, 1982.
  • Predicación evangélica y teología hispana ed. San Diego, Publicaciones Las Américas, 1984.
  • Evangelización contextual: Fundamentos teológicos y pastorales. San José, SBL, 1986.
  • Liberating news! A theology of contextual evangelization. Grand Rapids, Eerdmans, 1989.

Los libros en inglés representan su visible incursión en el mundo teológico anglo-sajón, dado que, en ese ambiente, era el nombre teológico latinoamericano más visible […].Un ejemplo de esta presencia fue su colaboración en un trabajo editado por Hans Küng y Jurgen Moltmann en 1979[9]. Algo similar sucede con los capítulos de libros (alrededor de 30), aparecidos en varios países, que evidencian su enorme capacidad de trabajo y de conexión con las corrientes principales de estudio sobre la misión y la evangelización. Desde su colaboración en una obra colectiva editada en 1973 por el pastor y teólogo metodista uruguayo Emilio Castro (1927-2013), responsable del área de Evangelización y Misión del Consejo Mundial de Iglesias, con quien lo uniría una estrecha amistad, a pesar de sus posturas opuestas sobre esos temas, hasta su participación directa en los movimientos y organismos desdicados a la evangelización masiva mayoritariamente patrocinados por las iglesias estadounidenses. En los demás casos, abordó una gran variedad de asuntos, desde las nuevas definiciones sobre la realidad de la iglesia latinoamericana, hasta el papel de las iglesias en la colaboración evangelizadora o la explicación teológica del fenómeno de la conversión, pasando por las experiencias ecuménicas en el ámbito bautista o la educación teológica, sin olvidar la contribución de los evangélicos radicales o el concepto holístico del iglecrecimiento.

 

Notas

[1] Cf. O. Costas, “Oaxtepec: ¿complot maquiavélico o soplo del Espíritu?”, en Pastoralia, CELEP, año 1, núm. 2, 1978, pp. 3-4. El número completo de esa revista, bajo el título “De Panamá a Oaxtepec: El protestantismo latinoamericano en busca de unidad”, estuvo dedicado a la asamblea fundadora del CLAI en Oaxtepec, México, en septiembre de 1978 e incluye diversas colaboraciones en tres secciones (de Emilio Castro, Mortimer Arias, Pablo Deiros, Wilton M. Nelson, Ricardo Pietrantonio y varios más), entre ellas, “Una nueva conciencia protestante: la III CELA”, de Costas, pp. 52-86.

[2] Ibid., p. 34.

[3] O. Costas, “La empresa misionera, ¿un instrumento de domesticación?”, en Taller de Teología, Comunidad Teológica de México, núm. 5, 1979, pp. 39-53.

[4] R. Fernández Calienes, “Bibliography of the writings of Orlando E. Costas”, en Missiology: An International Review, vol. XVII, núm. 1, enero de 1989, pp. 87-105.

[5] S. Escobar, “In memory Orlando E. Costas (1942-1987)”, en Missiology: An International Review, vol. XVII, núm. 1, enero de 1989, p. 85. Versión: LC-O.

[6] Ibid., p. 86.

[7] Edesio Sánchez Cetina, “La generación del ’71: remembranzas”, en Vida y Pensamiento, Universidad Bíblica Latinoamericana, vol. 18, núm. 1, junio de 1998, p. 89.

[8] Elizabeth Conde-Frazier, , “Orlando E. Costas”, en Biola University.

[9] Cf. Orlando Costas, “What belongs in a Future Ecumenical Creed: A Free Church answer”, en H. Küng y J. Moltmann, eds., An ecumenical Confession of Faith?, Concilium, vol. 18, núm. 138, 1979, pp. 72-76.

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