Precioso cielo verde en Galicia

“Encomiéndate a Dios de todo corazón, que muchas veces suele llover sus misericordias en el tiempo que están más secas las esperanzas.”

Miguel de Cervantes Saavedra

“La pupila se dilata en la oscuridad y al final encuentra luz, así como el alma se dilata en la desgracia y al final encuentra a Dios.”

Victor Hugo

Durante los últimos días, hubo algo que me llevó muchas horas de quebraderos de cabeza, idas y venidas de muchos tipos, preguntas, problemas… y una decisión final delante del Señor. Me acosté tarde y cansada; pero después de una noche en paz y de un tirón, me desperté con lágrimas en los ojos por todo el tema. Pensaba y pensaba y me brotaban las lágrimas sin poder evitarlo, ¡aquello me dolía demasiado! Y, aunque sé muy bien que el Señor todo lo hace bien, no pude evitar detener mis lágrimas. Cuando fui a ver uno de los periódicos más habituales para mí, “La Voz de Galicia”, me encontré con algo que me hizo detener y leerlo, se trataba de algo tan precioso como un cielo verde y un fenómeno precioso, el “airglow”.

Parece ser que la influencia del potente anti-ciclón de las Azores sobre Galicia, está generando unas condiciones de mucha estabilidad; esto se traduce en ausencia de nubes. Y del mismo modo que los surfistas aprovechan las olas que a menudo generan una situación de mar de fondo en la costa de la comunidad, en una configuración meteorológica como la actual con un tiempo tan seco, los amantes de la fotografía nocturna salen con muchísima gana y fuerza en busca de fenómenos astronómicos.

La astrofotógrafa Ana García lleva varias jornadas saliendo a intentar inmortalizar las bellísimas puestas de sol. En sus propias palabras:

“Durante el fin de semana pude captar unos atardeceres rojos impresionantes. Anoche fui a fotografiar la lluvia de estrellas Epsilon Perseidas y cuando estaba preparando las cámaras, me di cuenta de que el cielo estaba verde. Fue un auténtico espectáculo”.

Lo que Ana García captó no fue ni el rayo verde ni tampoco una aurora boreal, sino un fenómeno al que hemos aludido antes, el “airglow”.

Nos explica el astrofotógrafo Óscar Blanco: “Se trata de un fenómeno que suele observarse con más frecuencia desde la Estación Espacial Internacional. Se puede contemplar la capa de la atmósfera muy bien definida y con un tono verdoso, que no debe confundirse con una aurora boreal”.

Cuando acabé de leer todo lo concerniente a este fenómeno y demás, fue como si mi corazón se tranquilizara de un modo tan precioso como solo puede realizar el Dios de mi vida.

Son muchas las ocasiones en las que el Señor nos pone a prueba. Nos vemos enredados en situaciones que nos producen mucho dolor y nos cuesta tomar una decisión correcta. Es entonces cuando nuestro corazón agitado “sale a tomar fotografías del cielo en la noche” y nuestro precioso Señor despliega para nosotros el más maravilloso cielo en tonos verdes, una paz sobrenatural nos envuelve y sentimos  muy dentro de nosotros las palabras:

El que habita al abrigo del Altísimo

se acoge a la sombra del Todopoderoso.

Yo le digo al Señor: “Tú eres mi refugio,

mi fortaleza, el Dios en quien confío”.

Salmo 91:1-2

“Encomienda al Señor tu camino;

confía en él, y él actuará.

Hará que tu justicia resplandezca como el alba;

tu justa causa, como el sol de mediodía”.

Salmo 37:5-6

¿Estás atravesando alguna situación delicada que te preocupa y necesitas ver en la noche su “precioso cielo verde”? Permite que él mismo te tome en sus brazos y te lo muestre en todo su esplendor, descansa en su soberanía y planes perfectos, y recuerda siempre…

“Cada acontecimiento, grande y pequeño, es una parábola por medio de la cual Dios nos habla, y el arte de vivir es recibir el mensaje”. (Malcolm Muggeridge)

Fuentes

La Voz de Galicia, Xavier Fonseca.