Camino verde
Cuando medito en todo lo que he vivido por años con amigas queridas y en un año de pérdidas y peligros, sólo puedo pensar en el verdadero significado de la palabra amistad.
18 DE JULIO DE 2020 · 12:35

“… Por el camino verde, camino verde que va a la ermita,
desde que tú te fuiste, lloran de pena las margaritas.
La fuente se ha secado, las azucenas están marchitas...
Por el camino verde, camino verde que va a la ermita…”
Carmelo Larrea
Dedicado al recuerdo de la que fue nuestra amiga y compañera de siempre, Isabel.
Se acercaba el precioso mes de julio, una fecha muy especial para un grupo de amigas y compañeras desde niñas. Pero este año todo era muy diferente, habían ocurrido muchas cosas, algunas muy tristes, otras preciosas... y cuando la fecha ya estaba marcada, ni hace un mes, se nos fue una de las nuestras; una mujer que llevaba años luchando como una jabata, pero sin perder jamás su preciosa sonrisa, ni siquiera por raro que parezca, su preciosa melena castaña, a causa de un cáncer que terminó sesgando su vida antes de tiempo.
Conservo muchas fotos de ella junto a todas, la más bonita para mí, es del año pasado por estas mismas fechas; estaba totalmente desahuciada y lo sabía, pero junto a aquel precioso roble, carballo en mi lengua gallega, casi parecía una venteañera luciendo la mejor de las sonrisas aun llena de esperanza.
Como cada año, nuestra cita era en un lugar paradisíaco, en la fraga del Eume, muy cerca de la ermita de San Miguel de Breamo, una ermita románica con su nave central en forma de cruz, sus tres ábsides, un precioso rosetón al frente... llena de leyendas; pero que en realidad fue construida sobre algo tan antiguo en el tiempo como los celtas, los templarios…. Al día de hoy, todo esto es una ruta turística realmente preciosa, una especie de península que separa las rías de Ares y Betanzos.
La subida a través del monte es muy dura y empinada, y la bajada por la costa, es espectacular.
Rodeando esa ermita tan especial, todo es verde, muuuucho verde gallego en mil tonos, viejos robles… carballos, y árboles más modernos de crecimiento rápido.
Toda la zona esta llena de una vegetación inmensa, y la flor por excelencia es la flor de nuestra tierra, la hortensia, en todo tipo de tonos… azul, malva, rosa, blanco… Realmente un paraíso al que intentamos no faltar y reuniros para estar juntas, celebrar amistad y cariño y todo lo bueno que pueda existir.
Siempre hay, en todo este tipo de cosas quien lleva el timón; cita, convoca, organiza… y justo en este lugar es la anfitriona. Ha habido años en los que hemos estado bajo un sol un tanto de justicia, otros de fresquito, otros de lluvia fina, aquí “orballo”… pero eso jamás empañó la delicia más absoluta de un día así.
Este año todo era muy diferente, independiente de haber sucedido muchas cosas de todo tipo, la partida de nuestra querida Isabel hacia muy poquito y demás... la pandemia, la brutal, global y traicionera pandemia que nos está azotando, lo cambiaba todo.
He de confesar que por mi parte, me costó mucho dar un sí, después de un confinamiento muy complicado para mí y una época difícil, el peligro de un contagio con el virus, un pequeño brote, por muchos cuidados que se tomaran, no era demasiado difícil; pero decidida como soy, me lié la manta a la cabeza y dije que sí. A las que estaban en otras comunidades, algunas que por alguna causa, eran factor de riesgo, incluso alguna que quedó confinada en otro país… o a otras, que quisieron ser más prudentes, les pudo el no ir; aun así nos reunimos un buen grupo al aire libre y guardando todas las normas pertinentes, que dicho sea de paso son nuevas cada día.
Bien temprano en la mañana, mochila en espalda, mascarilla en cara ¡eso sí, la mía monísima, muy print, kool, leopardosa y favorecedora, faltaría más¡ Tomamos carretera y manta y allá que nos fuimos.
Fue una alegría inmensa el vernos y pasar un delicioso día juntas, pero “casi como un pecado” el no podernos abrazar ni besar….. ¡La pandemia! Siempre hay quien se “arranca por bulerías” o cosas así, pero este año, había demasiado sobre todas nosotras; creo que todo eso, nos hizo esforzarnos a cada una de las que fuimos y lograr que un día tan precioso, pero lleno de cargas y recuerdos tristes; incluso de preocupaciones, hiciera que redobláramos esfuerzos en todos los sentidos; creo que después de muchos años, fue la primera vez que, mochila en la espalda y caña de bambú en mano, no sólo subí por el monte y bajé por la carretera de la costa; sino que me subí a un huequecito alto de la ermita, con ayuda… y luego bajé.
Cuando medito en todo lo que he vivido por años con amigas queridas y en un año de pérdidas y peligros, ciertos miedos, recuerdos y añoranzas... sólo puedo pensar en el verdadero significado de la palabra amistad y todo lo que conlleva.
Dice la Escritura:
“En todo tiempo ama el amigo;
para ayudar en la adversidad nació el hermano”.
Proverbios 17:17
“Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos”.
Juan 15:13
“Hay amigos que llevan a la ruina,
y hay amigos más fieles que un hermano”.
Proverbios 18:24
“El que perdona la ofensa cultiva el amor;
el que insiste en la ofensa divide a los amigos”.
Proverbios 17:9
¡Cuán bueno y cuán agradable es
que los hermanos convivan en armonía!
Salmos 133:1
“Si caen, el uno levanta al otro.
¡Ay del que cae
y no tiene quien lo levante!
Eclesiastés 4:10
“Aunque uno se aparte del temor al Todopoderoso,
el amigo no le niega su lealtad”.
Job 6:14
“Y él nos ha dado este mandamiento: el que ama a Dios, ame también a su hermano”.
1 Juan 4:21
Y para terminar, el texto bíblico más importante en cuanto este tema; porque va mucho más allá…
“Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos”.
Juan 15:13
Y el que dio su vida por amigos y por enemigos, sólo fue Jesús en la bendita Cruz del Calvario.
Hoy, que estoy escribiendo desde un lugar muy lejano a mi tierra gallega, me pueden los recuerdos, las vivencias y muy por encima de todo mi relación única y preciosa con el Dios de mi vida, mi más grande amigo, Señor y Salvador que quiere ser también el tuyo.
Os dejo para terminar, una preciosa canción de Alex Campos, Tu amistad me hace bien, creo que recoge de un modo excelente lo que he intentado transmitir. Deseo que todo lo escrito haga vibrar un poquito vuestros corazones, os haga valorar a vuestros amigos del alma, y muy por encima del resto, os lleve al más grande amigo que pueda existir, Cristo Jesús.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Follas novas - Camino verde