Este sábado 6 de mayo se ha celebrado la quinta edición de la Conferencia Evangélica Misionera de Cataluña (COEMIC, por sus siglas en catalán), en el local de la iglesia Ministerio Jesucristo Pan de Vida, en L’Hospitalet de Llobregat.

El encuentro, de carácter bianual y organizado por la ‘Taula Missionera’ (Mesa Misionera) se ha enfocado en la misión continental con el lema “¡Vamos, Europa nos espera!”, tal y como se había anticipado en el encuentro para líderes evangélicos autóctonos que siempre se ofrece un mes antes de la celebración de la conferencia y que en esta ocasión contó con la participación de Jaime Memory, autor del informe “Europa 2021”.

La conferencia ha reunido a un total de 160 personas, con una elevada participación de niños (25) que han podido participar en un programa paralelo elaborado y dirigido por el equipo de APEEN. 

Un encuentro dinámico

Los asistentes a la conferencia han podido participar en un programa variado y dinámico que ha incluido desde tiempos de alabanza a cargo del grupo de la iglesia que acogía el encuentro, hasta una plenaria dividida en dos tiempos a cargo del músico y autor Álex Sampedro sobre la necesidad de priorizar Europa en la misión. 

También se han ofrecido talleres sobre diferentes temáticas, como la misión biocupacional, el discipulado en un contexto multicultural, el alcance de las generaciones más jóvenes o la misión en el lugar de trabajo.

Desde la ‘Taula Missionera’, que se define a sí misma como una plataforma evangélica de gran transversalidad en la que participan casi todas las denominaciones, agencias y organizaciones misioneras que sirven en Cataluña y que ha ido creciendo año tras año después de una década de trabajo en el territorio, han valorado positivamente el desarrollo de la presente edición y aseguran que ya han comenzado a trabajar para la próxima, que se espera que tenga lugar en mayo de 2025.

El objetivo de cada una de estas conferencias bianuales, explican, es sensibilizar y enfocar a las iglesias hacia las necesidades misioneras cercanas y lejanas, concienciar y traspasar la visión misionera. En esta quinta edición, aseguran, también se ha compartido mucha información sobre la realidad de la misión en el territorio, así como desafíos y se ha sembrado de nuevo la semilla. “Confiamos que, en su momento, nuevos hombres y mujeres se unan a los hermanos de nuestro país que ya sirven en el campo misionero y nuevas iglesias se sumen o impliquen más en este llamamiento vigente para todo cristiano”, aseguran.