«El sexo, tabú en muchas iglesias protestantes», dice L. Marián, pastor y líder juvenil

El pastor evangélico y responsable de la organización evangelística y juvenil Delirante.org considera que en un mundo «donde el sexo está en todas partes» no puede ser un tema «a esconder debajo de la alfombra» en las iglesias. Aunque todavía para algunas sea «un tema tabú» y no haya «una visión constructiva demasiado desarrollada» Luis Marián apuesta por «hablar más y mejor sobre la sexualidad», rechazando «el mito de que el sexo es malo o pecaminoso».

MADRID · 29 DE NOVIEMBRE DE 2009 · 23:00

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La agrupación evangelística Delirante.org, con un enfoque predominante hacia los jóvenes, organizó un certamen literario de relato breve, con el erotismo desde un enfoque bíblico como tema único. Una vez finalizado el concurso, que contó con una participación más escasa de lo previsto «a pesar de los excelentes premios ofrecidos» Luis Marián reflexiona desde hace algunas semanas en Protestante Digital, con una columna semanal, sobre si realmente el sexo es un problema para las iglesias evangélicas. Sobre este mismo tema fue entrevistado por eMision. Para este pastor de Madrid, la escasa participación, «18 relatos, casi nada», se debe por una parte a la escasa difusión en los medios habituales evangélicos de información. «A excepción de Protestante Digital, pocos medios evangélicos se hicieron eco a pesar de los excelentes premios». Entre ellos, el primer premio de 500 euros, y además otros packs para otros tres galardones valorados en más de 100 euros. «Preveíamos pocos por la temática y sobre todo por el entorno eminentemente evangélico al que iba dirigido- lamenta Marián-, pero no tan pocos». Aunque también cree que pudo influir «la vergüenza y el pudor», ya que «a la gente le ha provocado incertidumbre participar en un certamen de relato breve erótico», aunque fuese con bases y valores bíblicos. Un problema que para Luis Marián está relacionado con la escasa formación que se ofrece en las iglesias evangélicas sobre sexualidad, un «tema tabú» en muchas de ellas. El concurso fue visto por algunos «como si fuera un llamamiento a la pornografía, al sexo desordenado», como si el erotismo «fuese totalmente contrario a la Escrituras». Para Luis Marián, el erotismo es bíblico y una de las facetas exaltadas por Dios desde la creación humana, aunque tristemente distorsionada en nuestra sociedad. SEXUALIDAD BÍBLICA Como ha desgranado en sus columnas de opinión en Protestante Digital, Luis Marián apunta que «existe una visión bíblica del erotismo», algo que también explicó José De Segovia en su conferencia en la entrega de premios. El certamen pretendía hablar del Dios de la Biblia y el erotismo desde una posición «meramente cristiana y constructiva, con un tema que está en las Escrituras y que, paradójicamente, apenas se trata o se trata muy poco en las iglesias». Para Marián, la Biblia «exalta la sexualidad humana» y una evidencia clara es El Cantar de Los Cantares y su inclusión en el canon bíblico que todos los cristianos consideran «inspirado por el Espíritu de Dios». El pastor estima que el erotismo «es bíblico, igual que comer u orar... El erotismo escrito está en la Biblia». Marián lo explica comparándolo con la visión que la Biblia nos ofrece de otras áreas del hombre. El problema está, por tanto, en la identificación del concepto de sexualidad y erotismo con la pornografía o el adulterio, cuando a nadie se le ocurre decir «que comer es malo porque puede llevar a la gula», entendiendo además que «en más de una ocasión se invita al hombre a disfrutar sanamente de la comida». EL CONCURSO El jurado, compuesto por un equipo de escritores de la Alianza de Escritores y Comunicadores Evangélicos ADECE, acordaron como ganador del concurso al relato titulado ´La clase´, escrito por Íñigo González Tabor. Un relato que expresa con gran sensibilidad la reacción de un alumno ante su primera clase de dibujo artístico. Los demás relatos, «breves, una formidable selección» agrega Marián, se pueden leer en la sección XXX de la web delirante.org. Una sección donde hay además «otras charlas sobre sexo y Dios, hay un humor blanco, elegante, que no es soez, que no te lleva ni a la lujuria ni a la pornografía; y allí está la charla de José de Segovia sobre Sexo y Biblia». En definitiva, un lugar donde encontrar «un acercamiento bíblico y natural de la sexualidad». Ante el concurso, Marián admite que pudo haber algo de confusión por el término ´erótico´. «Teníamos un tinte provocativo, pero para ver el tema desde una perspectiva más natural, más bíblica, sin otra pretensión, y por eso el título erótico», explica el organizador. Pero a la vez refleja la naturalidad de la palabra, que «en su primera acepción se define como algo relativo al amor sensual». Unas palabras, «amor sensual» que definen perfectamente el Cantar de los Cantares. CONFUSIÓN SEXUAL En las iglesias evangélicas hay quien se encuentra incómodo ante el tema de la sexualidad. Para Marián, el sexo «no debe ser un tabú» porque «el erotismo y el sexo son cosas que Dios ha hecho». La vergüenza y el pudor, en cambio, «vienen después de la caída y no al revés». «Es triste -continúa- que un don de Dios que no es tabú en el mundo sea incómodo en las iglesias cristianas. Eso es para pensar mucho el por qué». Para Marián, las iglesias deberían hablar «mucho de sexo» ante una sociedad «donde todo está muy sexualizado». Hasta «los periódicos más serios ponen noticias morbosas sobre sexo para que sus lectores aumenten», por tanto la iglesia «no puede barrer debajo de la alfombra». Esto puede llevar a que muchas personas no se formen un concepto correcto de la sexualidad en su vida. «Muchos jóvenes necesitan que se les hable de sexo, de una forma bíblica, explicando las consecuencias que tiene, y que precisamente cuanto más se hable en el mundo más tenemos que responder». «En el Antiguo Testamento, cuanto mayor era la amenaza de idolatría, más aumentan las advertencias de los profetas, pero en este caso parece que reaccionamos al revés», acusa Marián. Uno de los problemas de las iglesias, dice Marián, es que se cae en la idealización del sexo. «No podemos tratar el sexo de una forma ideal, irreal, edulcorada, sin tratar las luchas que todos tenemos en este aspecto», agrega. «Hasta hemos leído que en cuanto te casas desaparecerá toda tentación, algo irreal porque la sexualidad y sus problemas son intrínsecos al ser humano». Otra lacra se produce en la literatura evangélica, que «para los solteros advierte de los peligros y del pecado, que es bueno decirlo, pero no hay una visión constructiva demasiado desarrollada». Marián considera que «aquello prohibido produce morbo, curiosidad, va unido a la adolescencia» y por eso hay que fortalecer la formación constructiva. «Habría que decir por qué es bueno, cuándo, cómo», fomentando la idea bíblica de que «la sexualidad es bella y buena, justo lo que dijo Dios cuando fueron creados» Adán y Eva. El diagnóstico final de Marián no es demasiado positivo. «Falta realismo, falta formación, porque no se puede tratar de cualquier manera el sexo, porque se puede estropear más que arreglar». Las soluciones para este pastor pasan por «especialistas que pueden hablar de esto en profundidad en seminarios» y que los jóvenes encuentren un entorno en el que «puedan hacer cualquier tipo de preguntas». El reto, para Marián, es doble. Por una parte, «hay que hacer una literatura seria y profunda» , que responda «a preguntas que las personas se hacen», descartando un acercamiento basado en la vergüenza. Otro problema es el reto teológico, según el cual el cristianismo es influido por el pensamiento gnóstico que «divide al cuerpo del alma» y los presenta como enemigos. «La dicotomía del sexo -por ser algo del cuerpo- como ´malo´ ha salpicado más de lo que pensamos a nuestra confesión y a nuestro prejuicio cuando nos dirigimos a la Biblia», por lo que «deberíamos ver si nuestras ideas salen de la Biblia o no». La Biblia, según explica Marián, aborda el sexo «sin temor». La situación se vuelve grave si los evangélicos «dejamos el erotismo como un monopolio para el pecado, el mundo y la pornografía». Para Marián, «el diablo no puede crear nada, sino sólo deformar aquello que Dios ha creado: en eso se incluye el sexo». Rescatarlo es todo un desafío para la iglesia evangélica. MULTIMEDIA - SERIE DE ARTÍCULOS de Luis Marián sobre Erotismo y Biblia. - AUDIO: Conferencia “Erotismo y Biblia” de José de Segovia. - AUDIO: Entrevista a Luis Marián “¿Tabúes sexuales evangélicos?”.

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