La atención al cliente es vital para el crecimiento y sostenibilidad de cualquier organización, sin embargo, algunas empresas no suelen contar con los recursos o la experiencia interna para manejar la interacción con su público.

El no tener un apoyo especializado para tratar con las diferentes personalidades y expectativas de estos usuarios, puede generar un caos, como la falta de confianza en la marca o la pérdida de oportunidades.

Ante este panorama, la viguesa Ruth Millán González fundó Ezer Proyectos, una consultoría cuyo nombre en hebreo significa "ayuda" o "auxilio”, tarea que cumple desde hace más de cinco años al respaldar a diferentes organizaciones en el cuidado de sus clientes.

La verdadera necesidad

Ruth Millán González trabajó como teleoperadora por más de 10 años en el área de atención al cliente, sin embargo, percibió que, en ciertas oportunidades, la interacción se enfocaba más en la creación de falsas necesidades.

“Me incomodaba muchísimo, por eso siempre mantuve en mi cabeza la posibilidad de hacer líneas de negocios centradas en crear soluciones para las necesidades reales de los usuarios, una dinámica que, si se hace bien, te da como resultado la confianza de los clientes y una relación a largo plazo”, señaló.

Su visión de negocios pudo materializarse durante la pandemia, cuando se le pidió colaborar en un proyecto para recuperar la economía local en su zona de residencia.

“Pude crear manuales de procedimientos y atención multicanal para pymes en una época de mucha demanda. Mi forma de trabajar tuvo una receptividad positiva, hasta el punto que posteriormente fui recomendada para llevar la atención al cliente de varios negocios”, comentó esta consultora que, debido a la demanda de sus servicios, decidió crear en 2021 Ezer Proyectos.

Dignos de confianza

Con el pasar de los años, la empresa fue evolucionando hasta convertirse en una plataforma de confianza para aquellas organizaciones que prefieren delegar la interacción con sus clientes.

“Me encanta conocer nuevos proyectos, lo que quieren aportar a través de él y detectar sus verdaderas necesidades, una dinámica que aplico también con sus clientes. Mi objetivo es poner al usuario en el centro y mejorar su experiencia”, expresó Ruth, quien narra como el relacionarse con las personas es su parte favorita del trabajo y, por ende, el sello que distingue a su empresa.

Según Ruth, mientras las pymes se enfocan en hacer crecer sus negocios, Ezer Proyectos diseña para ellas sistemas, protocolos y argumentarios que permitan una atención personalizada con sus usuarios a través de diferentes canales.

Esta consultoría que ahora tiene 6 empleados, también aborda procesos de outsourcing y onboarding. Dependiendo de la necesidad, seleccionan y preparan a personas para que, desde las instalaciones de una empresa, puedan asumir de manera eficiente el cuidado de clientes y prospectos.

“Más de lo que pedí”

Ruth confiesa que el camino del emprendedor está lleno de miedos, sobre todo si en el recorrido experimentas momentos difíciles. “Cuando tenía 23 años me hice autónoma y en sociedad levanté una librería cristiana. Fue un proyecto bien pensado, con inversión, análisis de mercado, todo muy bien estudiado, sin embargo, no salió bien. A los tres años tuve que cerrar. Fue algo doloroso”, recuerda.

En contraste, describe que Ezer Proyectos nació sin una planificación exhaustiva. “Fue una oración contestada tener nuevamente la oportunidad de emprender, para conseguir mi sustento en equilibrio con las responsabilidades familiares y ministeriales. Tenía miedos, sobre todo porque no estaba todo claro como en mi primera experiencia, faltaba inversión, análisis de datos, y otras cosas, sin embargo decidí obrar con fe y Dios me respaldó en todo momento”.

Siguió diciendo: “Este proyecto es más de lo que pedí en esa oración. En estos 5 años he podido ver cómo además de tener garantizado mi sustento y el de mi familia, puedo ahora generar empleos, tengo más tiempo para mis actividades ministeriales en la iglesia, me dio la oportunidad de sanar en cuanto mi primera experiencia de autónomo y tengo una paz que sobrepasa todo entendimiento, incluso en momentos de incertidumbre”.

Además de atender a empresas privadas, Ruth tiene la oportunidad de prestar servicios a organizaciones cristianas de renombre como Puertas Abiertas y Decisión. También asiste a su iglesia “La Sal de la Tierra” en el área administrativa y coordina en Pontevedra la Operación Niño de la Navidad.

En la actualidad, ella y su personal siguen formándose en el ámbito empresarial. También realiza inversiones para impulsar el crecimiento de Ezer Proyectos.

“Estamos preparando un relanzamiento de la empresa en todos los ámbitos, pero mi meta es crecer sin agobios, hacer misión y disfrutar viendo la mano de Dios detrás de todo lo que emprendamos. No quiero perder nunca la capacidad de asombro en todo lo que Dios planee a través de Ezer Proyectos. Próximamente os contaremos novedades que serán de mucho agrado para todos”, concluyó.

Si quieres saber más sobre Líderes Empresariales Cristianos, puedes obtener más información en su web, aquí.

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