El manifiesto más revolucionario de todos los tiempos

Este es el manifiesto de Nazaret proclamado por Jesús sobre el año 30 de nuestra era en la sinagoga de su ciudad.

02 DE MAYO DE 2021 · 09:00

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Imagen de Ben White en Unsplash.

Fue particularmente influyente el Libro Rojo de Mao, publicado en 1964 con casi mil millones de copias editadas, convirtiéndose en el manifiesto político de la revolución comunista en China. Otro de los documentos históricos más influyentes es el caso del Manifiesto Comunista publicado por Karl Marx y Friedrich Engels en 1848 como respuesta a la descontrolada revolución industrial, influyendo especialmente en las clases trabajadoras de su tiempo y en la revolución bolchevique en Rusia de 1917. También cabe destacar otro de los libros convertido en un auténtico manifiesto del nacional socialismo fascista fue Mein Kampf -Mi lucha- de Adolf Hitler en 1925, produciendo un verdadero furor en la sociedad alemana, especialmente entre la juventud de su época. Y así podríamos describir algunos otros escritos que, de una forma u otra, apelaron a la revolución de las masas en base a sus diferentes idearios políticos.

Sin embargo, existe otro manifiesto que a mi entender se ha convertido, sin duda alguna, en la declaración de propósitos más impresionante de todos los tiempos. Este es el manifiesto de Nazaret proclamado por Jesús sobre el año 30 de nuestra era en la sinagoga de su ciudad; y que dice lo siguiente: El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor. (Lucas 4:18-19). Esta es la declaración mesiánica más asombrosa y poderosa que nadie podría llegar a imaginar. Jesús, el que fuera reconocido como el joven rabí de Galilea, estaba desafiando al status quo de la religión imperante.

Su proclamación pública suponía el inicio de su misión redentora entre la gente de su generación, especialmente entre los más desfavorecidos de la sociedad, y lo realmente interesante es que su manifiesto profético se ha cumplido al pie de la letra en sus siete aspectos declarativos durante estos dos mil años transcurridos. Veamos las siguientes declaraciones:

1) Después del acto bautismal en el río Jordán, Jesús recibe una poderosa dotación del Espíritu Santo para el desempeño de su ministerio terrenal.

2) La proclamación kerygmatica era la buena noticia del amor y la salvación de Dios para todos los hombres sin excepción.

3) Su misión fue y sigue siendo, sanar los corazones destrozados y rotos con el bálsamo de su maravillosa Gracia.

4) Jesús fue y sigue siendo el libertador de infinidad de esclavitudes y servidumbres morales y espirituales que aprisionan a millares.

5) Dar vista a los ciegos físicos y a los ciegos del alma era y sigue siendo una de las características más sobresalientes de Aquel que es la Luz del mundo.

6) Solo Jesús puede poner en libertad a los oprimidos del diablo y quebrantar su infernal poderío en la vida de tantísima gente que esta cautiva a voluntad del Maligno.

7) La proclamación del año agradable del Señor (el Jubileo) significa perdonar nuestros pecados, rescatarnos de nuestro pasado, y resarcirnos de nuestras deudas morales  restituyendo nuestra dignidad personal.

Pero el último y el más desafiante manifiesto que estamos considerando con más fuerza y urgencia que nunca antes, es el manifiesto de Patmos que nos declara la gran victoria final del Cordero y también el clamor del Cielo y de la Iglesia expectante, diciéndonos “El Espíritu y la Esposa dicen: Ven. Y el que oye, diga: Ven…”

Estas no son declaraciones panfletarias para persuadir a las masas con falsas expectativas. Estas son Palabras de vida eterna que han influido de manera determinante en la vida de millones de personas y que han revolucionado y transformado culturas e imperios a lo largo de toda la historia de la humanidad.

¡Ahora es el tiempo de ser una Iglesia precursora que prepara el camino del Señor para su inminente retorno a la tierra y clausurar la historia tal y como la hemos conocido hasta ahora. Por tanto proclamamos a viva voz, Maranata!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El Tren de la Vida - El manifiesto más revolucionario de todos los tiempos