José de Segovia

Su capacidad creativa y su imaginación, la complejidad de su pensamiento, dirigido en todas las direcciones, han hecho de Segovia el escritor más importante que tiene el movimiento evangélico aquí.

16 DE JUNIO DE 2021 · 10:00

José de Segovia, en una conferencia. / Facebook José de Segovia Barrón,
José de Segovia, en una conferencia. / Facebook José de Segovia Barrón

En dos palabras, para entendernos: no ignoro el dicho de que todas las comparaciones son odiosas. Pero me lo salto en honor a la verdad. Porque mi intención es dejar claro que en la escasa lista de intelectuales evangélicos españoles e hispanoamericanos, José de Segovia ocupa el número uno. Su intelectualidad se extiende a la literatura, a la música, a la cinematografía, a la teología, a la política, a la pintura, a otros importantes temas que hoy vive la sociedad.

Sus dos hojas, la de estudios y la de servicio, son brillantes. No se considera sabio a quien posee muchos libros, sino a los que puede referirse de memoria a su contenido, como es el caso de Segovia, que a veces llega al milagro. Lo confieso: para predicar un domingo yo escribo de 15 a 20 folios en el ordenador. Luego hago un resumen. Segovia no. Lo he visto predicar varias veces. Unas se limita a abrir la Biblia. Otras ni siquiera eso. Nos mantiene embobados durante treinta minutos sin un solo papel. Y esto no lo hace sólo con la Biblia. También comentando una película clásica, Gilda por ejemplo. Lo creo capaz de explicar sin libro delante la filosofía de Ortega o los Heterodoxos de Menéndez y Pelayo.

Conocí al padre. Fuimos amigos. También escribía. Le publiqué varios artículos en la revista que yo entonces dirigía, Restauración. Nada que ver con el hijo. Si yo aceptara como bueno el libro del jesuita Carlos González Vallés, quien pasó muchos años en la India, Un cristiano ante la reencarnación, que no lo acepto, diría que José de Segovia es reencarnación del sabio hebreo Salomón o del sabio griego Platón. ¡Tan grandes son los conocimientos de éste Segovia!

El escritor francés Anatole France (1844-1929), Premio Nobel en 1921, dijo que “la mejor manera de vivir es entregarse al estudio”. Segovia lo obedeció al pie de la letra. Lea, lea, por favor.

Licenciado en Periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Estudiante de Teología en la Universidad de Kampen, en Holanda.

Estudiante de la Biblia en la Escuela de Estudios Bíblicos de Welwin, en Inglaterra.

Más tarde profesor de Estudios Bíblicos y Teológicos en la misma Escuela.

Profesor de Biblia en la Facultad Internacional de Teología IBSTE en Castelldefels, Cataluña.

Profesor en el Centro de Estudios Bíblicos de Barcelona.

Profesor en la Facultad Protestante de Alcobendas (Madrid)

Ha ejercido como presidente de la Comisión de Teología de la Alianza Evangélica Española.

Volcado en el campo de la literatura, Segovia ha escrito y publicado 18 libros, tratando siempre temas originales, prácticamente desconocidos en el protestantismo de España y América Latina. Estos son algunos:

Entrelíneas. Arte y fe

Ocultismo

Historias extrañas sobre Jesús

El Príncipe Caspian y la fe de C. S. Lewis

Huellas del cristianismo en el cine 

Bob Dylan. Guerra espiritual

El protestantismo en España 

Una fe para el tercer milenio

Center Church Europe, (en colaboración con el pastor Tim Keller) Volumen 12 de La Biblia y su mensaje

Colabora con Protestante Digital escribiendo un artículo semanal y con la revista Kalos. Desde 1985 a 1987 ha mantenido programas en Radio Popular, Radio Nacional de España, Radio Encuentro, Radio Solidaria y Dynamis Radio. En todas estas emisoras logra la atención de sus oyentes por la variedad y amenidad de sus charlas.

La multiculturalidad de Segovia se manifiesta en sus obras.

Es teólogo, ciencia que ha estudiado y enseñado, penetrando en los misterios de Dios.

Es maestro en el análisis y exposición de la Sagrada Escritura. Decenas de jóvenes en seminarios e institutos han sido bendecidos con las enseñanzas bíblicas impartidas por Segovia.

El cine no tiene para él secretos. Conoce las producciones antiguas y modernas, está atento a lo que Hollywood ofrece de nuevo y al discurrir del cine español.

Entiende mucho de música y escribe sobre este arte. Escuché decir a un miembro del Consejo Evangélico Español que Segovia daba la impresión de haber pasado parte de su vida entre orquestas.

Pero la vocación principal de José de Segovia es la literatura, que comparte con el pastorado en una Iglesia de Madrid.

Los libros de Segovia atraen, enganchan, son fáciles de leer. Domina el arte de escribir, lo hace con nobleza, con claridad, con educación. Tal como dijo el fecundo novelista asturiano (1853-1938) Armando Palacio Valdés, Segovia toma la pluma (o el bolígrafo, o el ordenador) “como un instrumento sagrado que Dios puso en sus manos para ennoblecer la vida”.

Como lo cuenta un refrán castellano, los libros de Segovia son buenos, excelentes amigos y compañeros.

Yo llegué a 6.000 y regalé 3.000 a la FEREDE. Los de Segovia deben de sobrepasar esa cifra. Un amigo común, el médico y periodista Pedro Tarquis, quien lo visitó donde vive, me dijo: “Tiene libros por todos los rincones de la casa”.

Estos libros han contribuido a la obra literaria que Segovia ha forjado hasta ahora. Una obra escrita de manera adecuada, concreta, con relieve, con talento, al alcance del sabio y del poco entendido, según el verso de Campoamor: “¡Haced la letra clara, señor cura, que lo entienda bien!”

Escriba de teología o de cine, Segovia lo hace con el estilo y la prosa que marcó el novelista y crítico Francés Remy de Gourmont (1858-1915), una prosa natural, rítmica, como un movimiento respiratorio. Su capacidad creativa y su imaginación, la complejidad de su pensamiento, dirigido en todas las direcciones, han hecho de Segovia el escritor más importante que tiene el movimiento evangélico aquí, entre nosotros y al otro lado de los mares.

José de Segovia está casado con Anna, una bella holandesa que conocería, imagino yo, cuando estudiaba teología en Holanda. El matrimonio tiene cuatro hijos, con nombres tan originales como su escritura: tres varones, Natán, Noé, Edén y una chica, Lluvia.

Quiero creer que Dios tuvo un momento de distracción al permitir que en julio de 2020 Segovia tuviera que ser operado de un tumor en uno de los riñones, lo que despertó la alarma en sus centenares de amigos que tiene en muchos lugares de España y otros países. Afortunadamente las oraciones de todos nosotros inclinaron la voluntad de Dios a su favor, y hoy continúa con el trabajo que ha sido su vida y con las mismas ilusiones.

Gracias Señor.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - El color de mi cristal - José de Segovia