¿Babilonia o Jerusalén? Marcando el rumbo de una empresa
En ‘El empresario de Jerusalén’, el autor Wouter Droppers presenta desde su amplia experiencia el desafío de desarrollar una vida profesional marcada por el propósito de Dios.
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En el viaje que emprendemos como empresarios, siempre convulso, absorbente y salpicado de obstáculos e imprevistos, es muy fácil verse atrapado en el bucle de los omnipresentes compromisos y tensiones e ir perdiendo de vista cuál es en realidad nuestro propósito como embajadores, así como a quién servimos con nuestra actividad profesional.
En esos momentos de frenética actividad es preciso recordar que nuestras empresas son un vehículo y no una meta en sí misma. Que nuestra responsabilidad es gestionarlas con esmero, tratar de hacerlas crecer y obtener los mejores resultados financieros, pero que su finalidad última no es proporcionarnos estatus, poder o dinero sino oportunidades de servir a Dios y cumplir con su propósito.
Por todo ello, queremos recomendaros una interesante lectura firmada por Wouter Droppers, alto ejecutivo durante más de treinta años y actual presidente de Europartners. En El empresario de Jerusalén, Wouter vuelca su amplia experiencia en el mundo de los negocios, aportando una visión práctica e inspiradora para todos aquellos que desean utilizar sus empresas como un instrumento de bendición y testimonio, de servicio y amor a Dios.
La comparativa de las ciudades bíblicas de Jerusalén y Babilonia se utiliza en el libro para describir los dos modelos de negocio que dominan el mundo empresarial moderno. Dos formas contrapuestas de dirigir una empresa, que resultan muy gráficas y ayudarán al lector a reflexionar sobre cómo puede practicar su fe en el lugar de trabajo, así como agradar a Dios y bendecir a los que le rodean.
Droppers nos reta a decidir si queremos orientar nuestros proyectos empresariales a la búsqueda exclusiva de la rentabilidad, el poder y el beneficio a cualquier precio (Babilonia), o si por el contrario tomaremos la decisión de trabajar por la justicia, la misericordia, el servicio y el bienestar de nuestros colaboradores (Jerusalén).
El empresario de Jerusalén nos anima a ser diferentes, a practicar un liderazgo alternativo y a diseñar empresas inspiradas en principios y valores que honran a Dios y a los hombres.
Si te atreves a iniciar esta aventura, puedes encargar ya un ejemplar en la web de Andamio.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Editorial - ¿Babilonia o Jerusalén? Marcando el rumbo de una empresa