“Llegué a la conclusión irrefutable de que Dios se había revelado en Jesús y en la Biblia”

Oriol Jara, guionista de éxito de varios programas de televisión, cuenta cómo su vida dio un cambio radical al encontrarse con Jesús.

Redacción PD , Julio Pérez

BARCELONA · 27 DE ABRIL DE 2023 · 12:28

Oriol Jara, guionista y escritor./Agusti Codinach Yquierdo,
Oriol Jara, guionista y escritor./Agusti Codinach Yquierdo

Con el libro ‘Diez razones para creer en Dios’, Oriol Jara expone su testimonio de conversión al cristianismo. El suyo es un caso peculiar, dado que llegó a la fe a través de la lectura de filosofía y la Biblia, hasta que llegó a convencerse de que era la verdad.

Oriol es además un conocido guionista, que ha trabajado en programas de televisión como ‘Buenafuente’ en La Sexta, This is Philosophy en La2, y en los programas humorísticos Polònia o Crakovia de TV3. Actualmente produce también un programa de radio.

Puedes escuchar la entrevista completa aquí:

Pregunta. ¿Cómo encuentras a Dios?

Respuesta. Es un proceso largo, que se desarrolla sobre todo a través de la razón. Dios prepara su obra sobrenatural en mí que pasa por los libros, por la filosofía y por la Biblia. Llego a la conclusión irrefutable de que Dios se ha revelado en la Biblia y en Jesús. Si tienes la molestia de saber, llegas a ver que hay un legislador cósmico. Por la gracia de Dios sabemos que hay un Dios personal que se ha revelado en la Biblia de forma coherente. Es un proceso no solo racional, sino también espiritual, cuando encuentras que tu vida consiste en dejar tu vida en manos de Cristo. Muchos conversos lo han sentido, y es enriquecedor no solo para ti, sino también para tu entorno.

 

P. ¿Ese descubrimiento de Cristo, produjo un cambio profundo en tu vida?

R. Mi ruptura con quien yo era es radical, lo que es obra de Dios, que ha cambiado mi naturaleza, mi manera de ser, lo que yo deseo y quiero. Cuando cambia la naturaleza de alguien hay una renovación sobrenatural. Dios ha puesto un corazón de carne en este miserable que tenía un corazón de piedra. Cuando lo vives, es sorprendente, cuando te das cuenta que es Cristo. Que no depende de lo que uno haga, sino de recibir lo que Cristo ha hecho por ti.

 

P. ¿De qué forma reaccionan las personas más cercanas a ti a esto que has vivido?

R. Es un cambio muy natural, que ha ocurrido de forma orgánica. Una de las cosas bonitas de la conversión es que la gente ve esos frutos, sin tener que explicarlo. Es la belleza de la operación de Dios en nuestra vida. No me convierto en un legalista loco, diciendo a la gente lo que tiene que hacer, sino que lo que hago es asumir la muerte de Cristo por mi miseria y basura, y devolver eso con amor absoluto a Él y a las personas que están a mi alrededor.

 

P. En el libro ‘Diez razones para creer en Dios’, comienzas hablando de la verdad. ¿Tiene sentido en un mundo como el actual, donde la verdad se asume como relativa?

R. Defiendo el concepto de verdad, como la explicación absoluta y final a qué somos y qué es el cosmos, y qué pasa en la vida después de la muerte. He descubierto en la Biblia que no es un libro antiguo escrito hace miles de años que encaje con cosas que pasen hoy, sino que es inspirado por alguien que está fuera del tiempo, y por eso este libro habla hoy. Por eso, cuando Pilato pregunta “¿qué es la verdad?” es una pregunta moderna, de hoy. Ahora todo se cuestiona. La Biblia y Dios es la verdad, algo revelado de una forma coherente. A quien no es creyente, se les escapa a veces que se dice lo mismo del Génesis al Apocalipsis. Cosas emblemáticas de Cristo las encontramos en Proverbios. Esa coherencia es impresionante. Los apóstoles no dieron su vida por una mentira, sino que vivieron algo sobrenatural. Es una verdad fácil de demostrar. Pero a la gente le asustan los absolutos, porque te llevan a un compromiso, a tomar decisiones que tienen que ver con tu vida y que tengas que cambiar.

 

R. Hablas también de amor. ¿Qué clase de amor encuentras en Dios?

P. He hecho cosas muy malas, he sido muy miserable, pero Dios me ha amado hasta el punto de darme la oportunidad de creer en Él, pensar en Él, y conocerle. Quien más ha sido perdonado, más ama. ¡Dios me ama de forma tan gratuita, cuando Él podría haberme aplastado! Pero me ha dado una vida nueva, y lo único que puedo hacer es amar. Que los que están a mi alrededor vean este amor.

“Llegué a la conclusión irrefutable de que Dios se había revelado en Jesús y en la Biblia”

P. ¿Hoy a las personas les cuesta reconocerse como pecadores?

R. Somos consumidores, y el mundo nos dice que debemos comprar cosas, que merecemos lo que conseguimos. Se nos dice que somos buenos. Pero conocer a Cristo, y conocer la santidad de Dios te pone en tu lugar. Dios, en su santidad, no podría ni mirarnos. Jesús dice: ama a Dios y ama al prójimo. Es una gran revelación saber que cada día es un regalo inmerecido. Mi conciencia de ser un pecador aparece a partir de la conversión, cuando me doy cuenta que mi naturaleza humana tenía efectos negativos en otros. Dios me enseñó que todo lo que hago son trapos de inmundicia, lo único que tengo es Cristo. Soy un aprendiz que solo puedo decir: soy un pecador, y doy gracias a Dios por su gracia.

 

P. ¿Cómo descubriste la Biblia y qué representa para ti?

R. La Biblia es Palabra de Dios, por motivos racionales, porque no hay un escrito como este. Una verdad histórica en la que Dios actúa. Dios habla y es coherente, que se preocupa porque se vea su verdad. Quiero que se entienda que Cristo, su vida y resurección, es una verdad histórica.

Hay un desconocimiento de quién es Dios, de cómo actúa. La palabra de Dios es coherente. En la Biblia hay casi 40 autores que coinciden y se complementan, algo impresionante. Además la preservación de la Biblia a lo largo de la historia es otra demostración de que es de Dios.

 

P. ¿Qué supone para ti seguir a Jesús?

R. He podido sentir la convicción de que todo mi ser le pertenece a Cristo. Mis manos, mis orejas, mis ojos… esto es tan radical que es un problema para la sociedad de consumo. Si queremos vivir distinto, tenemos que preguntarnos qué miramos, qué hacemos. Nos implica. Tenemos que vigilar lo que consumimos, porque eso afecta a nuestras relaciones. La sociedad de consumo genera productos para modificar nuestra forma de pensar y vivir.

 

P. ¿Tienes proyectos de futuro?

R. He aprendido a amar, a respetar, a personas que aman mucho más a Dios que yo. Aprendo mucho. Con las charlas para presentar el libro, yo pensaba que Dios me estaba usando para llevar la palabra a los demás, y resulta que Dios lo que está haciendo es permitirme encontrar a personas que me enseñan, disciplinarme, vivir más cerca de Dios. Entiendo que soy un neófito y tengo mucho que aprender sobre amar a Dios y servir. Eso me permite amar a mi mujer, a mis hijos, a mis padres, y entiendo que ese es el objetivo y la meta.

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