“Nos proponemos que se mire a la mujer como Dios nos ve y nos creó”

Con motivo del Día Internacional de la Mujer, gran parte de las asociaciones de mujeres evangélicas organizan la conferencia "Marianne Weber: Ética protestante y espíritu del feminismo", a cargo de la historiadora María José de Castro.

Se realizará este sábado 7 de marzo, a las 18.30 horas, en la iglesia evangélica de Chamartín. Está ubicada en la calle Víctor de la Serna 58 (metro Colombia).

El evento está organizado por Mujeres de Esperanza, UDME, UMBM, Sifra, Seneca Falls, Aesvida, Aglow, Fiet Gratia, con el auspicio del Consejo Evangélico de Madrid.

Hablamos con Asun Quintana, coordinadora de este evento.

Pregunta. ¿Por qué celebrar el Día Internacional de la Mujer desde las organizaciones evangélicas?

Respuesta. Es conmemorar una celebración que traspasa fronteras. Hace más de 90 años, en 1997, la ONU lo declaró día oficial. La idea es concienciar y sensibilizar que existe un problema sin resolver en cuanto los derechos de la mujer.

P. ¿Esta iniciativa incluye también a los hombres?

R. También participan hombres, porque es un tema de la sociedad y de la iglesia, porque es un tema de todos. Participarán hombres apoyándonos, como lo están en la plataforma Seneca Falls, que recuerda que hombres y mujeres evangélicos firmaron el primer documento colectivo en pro de los derechos de la mujer liderado por mujeres evangélicas e inspirado en los principios bíblicos: la denominada Declaración de Seneca Falls, aprobada el 19 de julio de 1848.

Pero la ponencia central estará a cargo de la historiadora María José de Castro. Ella, como su marido José Luis Villacañas (recientemente distinguido con el Premio Unamuno) es una experta del protestantismo y su papel en la sociedad y la historia.

P. Su conferencia es novedosa y todo un reto “Marianne Weber: ética protestante y espíritu del feminismo”, un contraste con el conocido lema de su marido Max Weber, con su "ética protestante y el espíritu del capitalismo". ¿Cómo se enfocará este tema?

R. Marianne Weber y otras mujeres protestantes fueron promotoras en el siglo XIX de la abolición de la esclavitud, formando un conjunto de mujeres luchadoras. Fue un movimiento rompedor abriendo brechas para que el feminismo surgiera, aunque desgraciadamente la deriva posterior hacia un feminismo radical se ha alejado de los principios que movieron a aquellas mujeres.

P. En la actual batalla entre valores tradicionales y feminismo radical ¿cómo cree que debe situarse un “feminismo bíblico”?

R. Como mujeres evangélicas nos proponemos que se mire a la mujer como Dios nos ve y nos creó. Llamados junto con los hombres a ser mayordomos de la creación. Por eso no nos podemos identificar con este tipo de feminismos, sino con el de Jesús, que fue el primer feminista al defender a la mujer y devolverle su lugar, en contra de lo que la sociedad de aquel tiempo valoraba a la mujer, que era un cero a la izquierda.

P. ¿Y ante las posturas que reclaman la sentencia de Génesis de que “el hombre se enseñoreará de ti”?

R. Hay hombres y mujeres machistas, porque el machismo es una forma de ver al mundo, y a la mujer como un ser de segunda categoría.

Este machismo en el contexto cristiano considera esta frase de Dios como un castigo, pero al igual que le dice al hombre que ganará el pan con el sudor de su frente y que la tierra estará maldita por su culpa, no es una orden, sino la simple consecuencia de la separación de Dios.

Nosotros queremos volver a los principios bíblicos de igualdad en derechos y complementariedad. No enfrentando a hombre y mujer, sino trabajando juntos en la sociedad y en la iglesia.