Quedarse en el infierno

Los que han pasado por momentos difíciles, necesitan que Dios transforme sus vidas y llene por completo su corazón por medio de su Espíritu.

05 DE JUNIO DE 2023 · 10:25

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Imagen de Flow Clark en Unsplash.

“La religión es para la gente que tiene miedo de irse al infierno. La espiritualidad es para aquellos que han estado ahí”. Esta es una de las más famosas frases de David Bowie; fue su respuesta a una pregunta sobre su religiosidad en los años 90, y se encuentra en el libro "David Bowie. The man who changed the world", de Wim Hendrikse. Cuando David habla del “infierno” se refiere a lo que muchos artistas han tenido que pasar al introducirse en el mundo de las drogas, alcohol, diferentes sustancias, etc. Y no sólo ellos, sino muchas más personas en todo el mundo. 

Es una frase para pensar, porque nos recuerda algo que ya sabíamos: normalmente la religión ayuda sólo a las personas que se consideran “buenas”… los que han pasado (o están pasando) por momentos difíciles, necesitan mucho más que eso. Necesitan que Dios transforme sus vidas y llene por completo su corazón por medio de su Espíritu. De eso se trata la espiritualidad, todo lo demás son simplemente “parches” para el alma. 

Esa es la razón por la que en la Biblia se define siempre a la salvación como una relación personal con Dios. El Señor Jesús es el único que puede darnos una vida nueva ¡Todo lo demás son bendiciones que se añaden al vivir con Él!  Incluso el cielo que Dios ha preparado para nosotros es simplemente un regalo ¡La belleza de ese lugar es radiante porque Dios estará con nosotros! La Biblia dice que Él hará cielos nuevos y tierra nueva para que los disfrutemos juntos. Fíjate como se dibujan en el Apocalipsis algunos de los detalles de ese lugar: “La ciudad no tiene necesidad de sol ni de luna que la iluminen, porque la gloria de Dios la ilumina, y el Cordero es su lumbrera. Y las naciones andarán a su luz, y los reyes de la tierra traerán a ella su gloria. Sus puertas nunca se cerrarán de día (pues allí no habrá noche); y traerán a ella la gloria y el honor de las naciones” (Apocalipsis 21:23-26).

Ya que la imaginación de Dios es infinita, ¡no podemos ni pensar en lo que Él ha preparado para nosotros! Si esta tierra es impresionantemente bonita, imagínate como será un lugar en el que no existirá la maldad, nada se puede estropear o corromper, ¡y la muerte será destruida para siempre! Todas las limitaciones que conocemos aquí van a desaparecer, porque nuestro cuerpo ya no estará sujeto al tiempo, el espacio o la materia tal como los conocemos ahora.

Pero ¡sobre todo! El Señor estará con nosotros: su belleza radiante hará palidecer cualquier objeto o situación por muy impresionante que parezca. No olvides nunca que Él tendrá tiempo para todos, y que enjugará cada una de nuestras lágrimas ¡Los malos momentos desaparecerán! Por eso, si has estado “en el infierno” por circunstancias que has pasado en tu vida ¡no te quedes allí! La invitación de Dios sigue siendo real, las puertas del cielo siguen abiertas.

¡Hay otra vida! y en ella descubriremos todo lo eterno que ahora está oculto a nuestros ojos; Dios lo ha prometido y Él nunca falla.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Quedarse en el infierno