Jean Harlow y la ciencia cristiana

Fíjate en las cosas en las que la gente confía en su vida religiosa… y que no sirven para nada.

02 DE NOVIEMBRE DE 2011 · 23:00

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La actriz Jean Harlow fue una de las primeras seguidoras de la llamada “ciencia cristiana”, como hoy lo son entre otros el actor Tom Cruise. Jean murió en el año 1937, porque no quiso ser operada a tiempo, así como en la secta de los “Testigos de Jehová”, los seguidores de la ciencia cristiana no admitían transfusiones de sangre, ni trasplantes. Hollywood siempre ha estado lleno de sectas y diferentes creencias (ahora está de moda el budismo y las religiones orientales). Todo es un negocio más. Muchos hacen lo que otros dicen, y una gran cantidad de jóvenes siguen lo que sus “ídolos” hacen y dicen. En cierta manera es lo más cómodo. Todos los dioses creados por sectas, religiones más o menos modernas y creencias varias, son ídolos que se pueden manejar, que no discuten, que no se meten en nuestra vida. Creencias y dioses que sólo sirven para hacer lo que queremos. Muchas otras personas buscan una religión sólo para tener algo a qué agarrarse. Pueden aparentar muchas cosas, pero en el fondo no creen en nada. Casi puede decirse que es lo mismo no creer en nada que creer en algo o alguien que no tiene ningún valor. La Bibliaes muy clara en cuanto a las apariencias. No sirve de nada vivir en un entorno religioso o tener un vocabulario cristiano. El Señor Jesús se refirió a todas estas cosas cuando dijo. "No todo el que dice: Señor, Señor entrará en el reino de los cielos... Muchos dirán "En tu nombre hemos hecho milagros y expulsado demonios", y Yo diré, - Apartaos de mí, porque no os conozco, y todo lo que hacéis es malvado" (*) Fíjate en las cosas en las que la gente confía en su vida religiosa… y que no sirven para nada: 1. La doctrina y creencia adecuada: Le llaman "Señor" 2. El fervor: Le dicen "Señor" dos veces 3. El poder: Han echado fuera demonios 4. Los milagros. Puedes tener la doctrina correcta, el fervor, el poder e incluso hacer milagros en nombre de Dios, y sin embargo estar muy lejos de El. La clave no es ninguna de estas cosas. Lo que va a decidir tu vida espiritual y la vida eterna no es si lo que piensas es correcto, si estás trabajando mucho religiosamente hablando, o si has llegado a ser todo un "hacedor" de milagros y maravillas. Es triste, pero todo eso no sirve. Por mucha apariencia que hayas logrado reunir. Un día (¡El más triste día!) El Señor mismo dirá "No te conozco". Y esa es precisamentela clave, la solución, el "quid" de la cuestión: ¿Conoces al Señor Jesús? ¿Es El la primera y la última realidad en tu vida? ¿En tu corazón El Señor tiene el lugar más importante? ¿El te conoce a ti?... Más te vale que lo arregles pronto, y mientras, ¡Deja de jugar a ser religioso!

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Con otro ritmo - Jean Harlow y la ciencia cristiana