«Corazón indestructible», de Jaime Fdez. Garrido: «Dios nos enseña a liberar al corazón de sus prisiones»

La obra fue recientemente presentada en la Librería Abba (Barcelona), en un acto donde estuvo presente el jugador brasileño del F.C. Barcelona Adriano Correia Claro (Adriano), quien con su presencia estimuló a grandes y pequeños sobre cómo mantener y compartir la fe en un ámbito tan competitivo como el fútbol profesional. El nuevo libro del autor español presenta 30 engaños a los que está expuesto el corazón humano y las soluciones bíblicas que se pueden hallar para combatirlos. Con miles de copias vendidas «Corazón indestructible» ha cautivado a personas de diferentes puntos del planeta. Jaime Fernández Garrido es autor de varios libros como Atrévete a vivir, Compasión, Cambia de ritmo, Cara a cara (finalista del premio Gold Medallion). También es colaborador habitual de la revista Protestante Digital. En la entrevista concedida por Jaime Fernández a emision.net , desarrolla algunas de las claves que se pueden encontrar en la lectura de su última obra, publicada en Editorial Vida. El escritor explicó que la obra surge ante una percepción personal sobre «los problemas que las personas tienen en el interior de su vida, tanto creyentes como no creyentes». La obra también se nutre de «la Biblia, al ver la trascendencia que Dios le da al corazón, al centro de la vida, de donde surge lo que somos, nuestro carácter». El libro se estructura en 30 capítulos, uno para cada día del mes, en el que se van tratando distintas «prisiones» para el corazón humano y cómo la Biblia «nos ayuda a librarnos de ella». Es un viaje de un mes «en el que Dios puede transformar tu corazón», explica Fernández. «En algunas cuestiones -añade el autor- no hay demasiada diferencia entre creyentes y no creyentes. Es como si estuviéramos sobreviviendo, porque las circunstancias, otras personas, toman más nuestras decisiones que nosotros mismos». Así que parte del mensaje de esta obra nos anima a disfrutar de Dios. «Sabemos que Dios está en nosotros y no se va a ir. Pero es como cuando tenemos el Espíritu apagado o contristado. Esto tiene que ver con el corazón. Tiene que ver con lo que dijo Jesús, que habló de que donde esté nuestro tesoro allí estará nuestro corazón. Tenemos demasiados pequeños tesoros aquí que nos impiden disfrutar», dijo. EL CORAZÓN EN LA BIBLIA Para Jaime Fernández, enfrentamos el conflicto diario de no dejar que Dios guíe nuestra vida. «Limitamos de alguna forma a Dios, un ser infinito y eterno», cuando podríamos dejar «que nuestra vida sea guiada por Dios». Los límites son conocidos por cada ser humano: orgullo, envidia, odio... pero también límites que vienen de nuestras circunstancias. «Dios nos ayuda a que nuestro corazón rompa estos límites. Siempre lo hace orando y a través de su palabra, por eso cada capítulo termina con una oración», argumenta el autor. El problema está en la escasa capacidad para poder decidir aquello que necesitamos. «¿Qué es lo más importante en nuestra vida? Somos demasiado santos para disfrutar de las cosas y demasiado mundanos para disfrutar con el Señor», agrega Jaime Fernández. Uno de los obstáculos es el corazón egoísta. «Para liberarse -explica Jaime- hay que reconocerlo. Cuando lo reconocemos Dios empieza a trabajar en nosotros. Nos libera del egoísmo con su propio ejemplo. El amor siempre da. Aprender a amar y a dar es la clave». Un Dios que es feliz «dando, cuando no tenía necesidad de darse. Somos infelices porque buscamos todo el tiempo que los demás nos den», explica. Otra prisión es la obstinación que tenemos al pensar «que siempre tenemos la razón, cuando la verdad es una persona: Jesús». Advierte el autor que la Biblia habla de los «engaños del corazón», hacia los que debemos estar prevenidos. Fernández explica que «nuestro corazón siempre nos hace creer que estamos haciendo lo correcto. Aún cuando nos esclavizamos a nosotros mismos». También la tristeza afecta a nuestro corazón. Por eso, el libro dedica tres capítulos a aquellos corazones que sufren. «La tristeza no es algo que Dios haya creado y a él no le gusta, porque él derrocha alegría en su relación con nosotros», explica Jaime, y por eso la Biblia habla de «cambiar la tristeza en baile». Pero «estamos tristes a veces porque hay dolor. Dios quiere curar esa tristeza». Recuerda entonces el ejemplo de Jesús, que pasó por la tristeza y por eso «lo conoce perfectamente. Él puede llenar nuestra vida de gozo y alegría aún en los momentos más difíciles. Parece que cuando todo está al revés aún encuentras que tienes paz. Eso es Dios actuando». Si con algo se relaciona el corazón en la sociedad es con la infidelidad. El autor dedica varios capítulos a la fidelidad al cónyuge, a los hijos y a los amigos. «Dios nos ha hecho para ser fieles», recuerda Fernández. «Las personas pueden restablecer una relación rota. Cuando somos fieles a nuestros amigos, a nuestros hijos, a nuestros padres, somos más como Dios quiere que seamos». El ejemplo es otra vez el mismo Dios, que «habla a su pueblo Israel en términos de marido y mujer. Y la mujer se va, es infiel, y aún así, Dios dice que volverá a enamorar a su pueblo. La fidelidad nos hace tener un corazón sin límites». En cuanto a engaños de nuestros tiempos, quizá el más notorio es el que dice que «cuanto más hagas, más feliz serás», lo que lleva a muchas personas a estar agobiadas. Para Jaime Fernández, tenemos que vivir de otra forma. «Dios nos ama de una forma apasionada... Nos quiere a nosotros, no a nuestras actividades. No quiere que estemos agotados... Si los creyentes aprendiéramos a descansar, seríamos una luz mucho más grande de lo que somos», añade. CLAVES PARA CAMBIAR EL CORAZÓN Una de las cosas que recuerda Fernández es que la Biblia explica el origen del mal que padecemos. «La raíz del pecado es porque no supimos dar gracias a Dios. Adán y Eva no supieron y nosotros repetimos este pecado. Nunca conoceremos a Dios profundamente sin ser agradecidos». Por eso remarca que cada uno debe escoger: «o agradecemos o nos quejamos. La mayoría de las veces escogemos quejarnos, valer nuestros derechos, querer tener la razón. Si aprendiéramos a dar gracias a los que nos rodean, a Dios en primer lugar, la vida sería muy diferente también». Para que el corazón pueda cambiar no es suficiente con la buena voluntad propia. «Tenemos que reflejar la gloria de Dios, no se trata de tener aquello que quieras. Se trata de que Jesús sea el centro de tu corazón. Si nuestro tesoro es pequeño, nuestro corazón será tan pequeño como la fama, el dinero, o lo que pongamos ahí. Si de la abundancia del corazón surge amor a Dios, estamos cerca de él, amándolo de todo corazón, no existen entonces límites», explica. «Dios nos ha hecho para vivir sin límites. Tenemos que pedir a Dios que nos ayude a vivir de esta forma. No tiene que ver con tener cosas, sino que hablamos de disfrutar de Dios y de Jesús, dejando que él nos llene», resumió Fernández. Ante la necesidad del corazón, la libertad llega sólo de parte de Dios. «El único que puede hacerlo es el Espíritu de Dios. Cuando somos llenos de él, liberará nuestros problemas de corazón». El autor explica que es Dios mismo quien «nos impulsa a que Jesús sea nuestro mejor amigo». Pero tenemos que permitirle actuar, «que haga una revolución en nosotros. Debemos reconocer aquello que no está bien en nosotros. Debemos poner el corazón en las manos de Dios, conocerle más cada día». Así que «Corazón indestructible» lleva a sus lectores a examinar su propio corazón. Un corazón que puede vivir «una vida indestructible, la que Dios quiere poner en nosotros», resumió el autor de esta obra. MULTIMEDIA Puende escuchar aquí la entrevista de Bea Garrido a Jaime Fernández Garrido sobre “Corazón indestructible”.