‘Clamor por mi nación Colombia’, de Carolina Betancur
Texto enviado con el corazón dolorido por el caos y la violencia que estos días asola a su país.
06 DE MAYO DE 2021 · 21:10
Dejo conocer el poema que me acaba de enviar una poeta colombiana que forma parte de Tiberíades (Red iberoamericana de poetas y críticos literarios cristianos).
Se trata de Carolina Betancur Grajales, quien así se presentó ante Tiberíades, hace algunos meses: “Nací en Anserma (Caldas, Colombia), el 19 de septiembre de 1986. Crecí y viví en Manizales (Caldas) donde realicé todos mis estudios de básica primaria, secundaria y media vocacional. Me gradué de Bióloga en marzo de 2012, y laboré en proyectos de biodiversidad de flora y fauna en el Valle del Cauca, y como docente de Ciencias Naturales y Educación Ambiental en la selva amazónica del Vaupés (2015) y en la ciudad de Medellín (2016-mediados del 2018).
Tuve mi encuentro personal con Cristo en febrero de 2004, y a partir de entonces cada verso, poema y canción que he compuesto viene de la inspiración del Espíritu Santo y busca la gloria de nuestro precioso Trino Dios. He participado del ministerio de la alabanza en mi iglesia local.
En el 2015 recibí del Señor el llamado al ministerio misionero con los indígenas de mi país y desde entonces ésta llama ardiente por compartir las buenas nuevas con quienes no las han escuchado me ha llevado a capacitarme y servir al Señor este campo. Terminé el programa de formación Rumbo al Campo (ofrecido por la agencia misionera MISINCOL –Misiones Indígenas en Colombia) el mayo de 2018, y desde Julio de 2018 hago parte de un ministerio misionero con una etnia indígena en el departamento del Chocó (Colombia).”
CLAMOR POR MI NACIÓN COLOMBIA
Ezequiel 18:23, 30-32; Salmo 22:26-27; Lucas 4: 17-20
Al suelo cayó otra vez, otra vez,
la sangre de mi nación.
Tantos se preguntan ya
si la guerra acabará,
si la guerra acabará.
Hijos del dolor la violencia engendró,
la maldad se propagó.
Muchos se preguntan ya,
si queda esperanza,
si queda esperanza.
Te suplico mi buen Dios,
ten piedad de mi país.
Que tu Palabra y amor cada pueblo pueda oír.
Transforma el corazón de quien crea en verdad,
vida nueva irradia, vida, vida eterna.
Excelsa sangre corrió, el calvario derramó.
Jesús el Hijo de Dios su vida allí nos dio.
Con poder resucitó, a la muerte derrotó.
¡Oh mi tierra en Él está tu ansiada esperanza!
Recibe en Jesús perdón, reconcíliate con Dios
Te suplico mi buen Dios,
ten piedad de mi país.
Que tu Palabra y amor cada pueblo pueda oír.
Transforma el corazón de quien crea en verdad,
vida nueva irradia, vida, vida eterna.
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - ‘Clamor por mi nación Colombia’, de Carolina Betancur