Por el Dios vivo que llevo dentro
Versículos donde Dios está en carne viva, previsor en cuanto a su amparo a quien le sigue. Este poema también es un homenaje a Samuel Escobar, por sus 16 lustros de vida y por su magno ejemplo de práctica cristiana.
12 DE JUNIO DE 2015 · 08:25

Versículos donde Dios está en carne viva, previsor en cuanto a su amparo a quien le sigue. Este poema también es un homenaje a Samuel Escobar, por sus 16 lustros de vida y por su magno ejemplo de práctica cristiana.
POR EL DIOS VIVO QUE LLEVO DENTRO
Nada sino este Dios vivo que me llena
con sus lágrimas cayendo
cual palomas dentro de mi carne amplificada
hasta picotear las vértebras del alma
donde cobijo los cantos rodados
del Pastor que sopla la zarza
hasta el tuétano de mis noches
o días rugientes: el fuego está en el agua;
el aire surca la tierra
y yo fijo los ojos en el porvenir
que no está empapado de cielos preciosos
sino de amor humano desviviéndose
por el sueño común de espantar miserias
a ras del hambre de los hombres,
hombro con hombro por la chabola infeliz
donde silenciosos gritos se derraman
bajo las enormes ganas de la resignación
o de la muerte.
Nada
sino este Cristo al que no dejo
que lo vuelvan a clavar en su forma de estar aquí,
a gusto dentro de mí, pero también de ti
y de aquel otro que limpia su sangre
por cariño al Espíritu,
siendo siervo no por desesperación ni saciedad,
ni tampoco por la estatua de María.
Hombre de Dios, criatura, hijo o hermano
soy de Él: ¡qué más da!, pero lo soy
sumando
lo que me sostiene de la noche a la mañana:
las mitades de mi Amor
no levantado con hipócritas palabras;
mis geológicas y unánimes voces en primer plano
aunque ocultas por el deslumbramiento;
mis poderosas razones
para seguir dándole la mano a la esperanza…
Nada
sino este Dios
que hace que yo siga siendo peruano
en esta España mía, mía…
fraternalmente mía porque yo la quiero
como al ardiente Cordero por quien escribo en paz
y por quien mi barro humano tiembla
en el paisaje de Toral.
No más muertes ni trasmuertes:
¡Vida bailarina con la piel ilimitada!
¡Vida sin amarguras y menos deudas!
¡Vida en la tierra pero sin borrar el cielo!
¡Vida con el pecho henchido
por el Dios vivo que llevo dentro!
(Para Samuel Escobar)
Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Barro del Paraíso - Por el Dios vivo que llevo dentro