Como protestante me identifico con los reformadores españoles del S.XVI . Existieron en España dos comunidades protestantes, autóctonas y paralelas a la Reforma Protestante europea iniciada por Lutero en el año 1517. Fueron las comunidades de Sevilla y Valladolid. Comunidades de hombres y mujeres libres en Cristo cuya Fe les llevo irremediablemente a los pies de las hogueras de la Inquisición Española o al exilio. Con la muerte de nuestros protestantes y con su destierro forzoso, España se apeaba del tren europeo del progreso. Se hundía en la superstición, el papismo y la contrarreforma, labrando su propia leyenda negra. En cierta manera aún hoy pagamos ese peaje. Cuando amordazaron las bocas de nuestros reformadores camino de los autos de fe, o cuando decretaron el máximo secreto sobre las actas de la Inquisición, no imaginarían que siglos después algunos les devolverían la voz y desempolvarían los documentos de la vergüenza. Nada teme más la tiniebla que la propia luz. Sea este espacio luz a la memoria protestante española. Como profesional, trabajo para el Estado. También soy estudiante del Grado en Derecho por la Universidad Nacional de Educación a Distancia y por la Universitat Oberta de Catalunya; Secretario Jurídico en Madrid de una Asociación Profesional; titulo en Derecho Eclesiástico del Estado por la Universidad de Cantabria; agradezco sus fines y colaboro con el CIMPE: Centro de Investigación y Memoria del Protestantismo Español. He dado algunas conferencias sobre historia protestante española. Estoy casado, soy padre de dos hijas y un nasciturus qui in utero est.

20 Artículos de Juan Ramon Méndez Martos