Camas para los niños de la pequeña África colombiana

Coincidiendo con el ‘Giving Tuesday’, una iniciativa global de donación a proyectos solidarios, Alianza Solidaria lanza la campaña ‘Camas para soñar’.

Redacción PD

San Basilio de Palenque · 03 DE DICIEMBRE DE 2019 · 09:00

Adriana Cortés junto a Margarita, una niña palenquera apadrinada y a la que le encanta guiar a visitas turísticas por su pueblo. / Alianza Solidaria,
Adriana Cortés junto a Margarita, una niña palenquera apadrinada y a la que le encanta guiar a visitas turísticas por su pueblo. / Alianza Solidaria

Adriana Cortés Perdomo es una voluntaria muy comprometida. Estudió Trabajo Social en Colombia hace ya unos años. Desde hace siete, colabora como voluntaria en Semilla de Trigo Colombia, coordinando el programa de apadrinamiento que están llevando a cabo. Pero es mucho mejor que sea ella misma la que nos cuente lo que está haciendo. 

 

Pregunta: Hola Adriana. Muchas gracias por concedernos esta entrevista. Hemos sabido que has realizado un viaje por tu país que te ha impactado y que ha llevado a desarrollar un nuevo proyecto.

Respuesta: Hola. Pues sí, todo comenzó, como bien has dicho, con un viaje. Un viaje a un lugar encantador: San Basilio de Palenque, conocido como “la pequeña África Colombiana”.

 

Cortés con un grupo de niños durante su primera visita al pueblo. / AS

P: ¡Qué nombre tan curioso! ¿Qué puedes contar sobre este lugar? 

R: Es un pueblo realmente único. Cuando entras en él todo cambia. Es como si hubieras viajado a un antiguo pueblo africano. Se fundó en el siglo XVII como pueblo escondido en la montaña mientras huían de la esclavitud. Al vivir resguardados, su cultura ha sido protegida y es como si el tiempo no hubiese pasado. Conservan sus tradiciones, música, comida, dulces… Incluso su propia lengua: el criollo palenquero. 

Cuando paseas, por el centro urbano de Cartagena de Indias, a 50 kilómetros de allí, puedes ver hermosas casitas de colores y a las mujeres palenqueras, símbolo de la ciudad, vendiendo sus productos mientras, los miles de turistas que pasean por sus calles, les piden una foto. 

Pero en Palenque todo es diferente. La pobreza lo inunda todo. El turismo, enfocado en la gran ciudad, y las malas comunicaciones, impiden que esta localidad pueda desarrollarse. Lo curioso es que, a pesar de que la UNESCO en 2005 lo declaró Patrimonio cultural inmaterial de la humanidad, no han podido conseguir su propio turismo. 

 

P: ¿Qué te llevó a visitar San Basilio de Palenque? 

R: Conocimos a un misionero que había sido enviado a la zona. Él comenzó la obra allí implantando una escuela dominical y escuelas deportivas. Decidimos visitar el lugar para valorar la posibilidad de implantar un programa de refuerzo escolar y atención de necesidades básicas a través del apadrinamiento de los niños allí mismo. 

 

En las calles del pueblo pueden verse a muchos niños jugando. / AS

P: ¿Qué te encontraste cuando llegaste?

R: Al llegar lo primero que hice fue contactar con las madres de los niños de la zona. Quería conocer la realidad en la que vivían. Quedé impactada. Sus casas son muy básicas, algunas a punto de derrumbarse. No hay farmacias, tiendas, centros de salud,… No siempre tienen luz debido a instalaciones defectuosas. Recogen el agua de lluvia, no tienen váter, cocinan con leña… Los niños no pasan hambre, gracias a la fruta y yuca que cultivan, pero tienen deficiencias en las proteínas. 

La tasa de analfabetismo, absentismo y abandono escolar es muy alta. La situación social y económica lleva a que, la mayoría de los niños y niñas, con mucha dificultad, terminen la primaria antes de abandonar los estudios. 

Otra cosa que tengo grabada en la mente es ver a muchos niños solos en las calles y hombres jugando al dominó por falta de trabajo. ¿Y dónde están las mujeres? La mayoría de ellas están trabajando en Cartagena de Indias. Debido a las malas infraestructuras van cada 15 días a ver a sus hijos y vuelven a marchar. 

Cuando me fui del pueblo, salí con el corazón roto y sentí que eran un pueblo sin esperanza. Detrás de la gran sonrisa de la mujer palenquera, que podemos ver en las fotos de los turistas, hay un niño abandonado por su madre durante meses para poder llevar el sustento a su hogar. Sus hijas deben convertirse en amas de casa. No pueden jugar. Una de ellas me comentó que le preocupa dejar a su niña sola, pero que hace lo que sus antepasados hicieron para sobrevivir. Su madre, cuando ella era pequeña, la dejó sola y abusaron de ella. A pesar de lo que le ocurrió no encuentra otra alternativa.

 

La mujer palenquera es la fuente principal del sustento del pueblo y un símbolo de Colombia. / AS

P: ¿Finalmente implantasteis un programa de apadrinamiento en la zona?  

R: Sí, ya lo hemos puesto en marcha. Al apadrinar a uno de estos niños también se impacta a toda la familia. Los niños y niñas reciben refuerzo escolar y  ayudas concretas como ropa, zapatos, material escolar, comida y productos de aseos,… pero también nos dirigimos a los padres. Estamos llevando a cabo talleres para concienciarles y sensibilizarles sobre sus hijos: buscamos que dejen a sus hijos ser niños, que los cuiden y protejan,… 

 

Un mural a la entrada de San Basilio de Palenque. / AS

P: ¿Qué fue lo que más te impresionó de tu visita? 

R: Decidí ir a sus casas para ver a los niños y su entorno. En general, las casas son pequeñas y sin divisiones. Me horroricé al descubrir que los niños duermen en colchones de espuma, viejos e insalubres, puestos directamente en el suelo. Varios en cada colchón, de diferentes edades, sean hermanos o primos, a veces tíos,… Los adultos mantienen relaciones sexuales delante de los niños. Estas situaciones propician abusos sexuales, lacra de la sociedad palenquera. Les expliqué que esto hace a los niños vulnerables. El hecho de ser una conducta normalizada, hace que no puedan detectar cuando están corriendo el riesgo de ser abusados. Si su tío o primo les toca, les mira…, no sabrán huir del peligro. Es necesario que les enseñemos a cuidar sus cuerpos y a protegerse. Queremos enseñarles lo que es la privacidad y a cuidar de ella. Creemos que una cama propia les ayudará a reconocer y proteger su intimidad. Les ayudará a tener su espacio y prevenir situaciones de peligro. 

Junto con la provisión de camas, queremos trabajar tres aspectos fundamentales. En primer lugar, trabajaremos con los padres y tíos a través de un Taller de prevención de abuso sexual. Les enseñaremos cuáles son los factores de riesgo que favorecen el abuso sexual, cómo pueden enseñar a los niños a cuidar su cuerpo, a valorarlo y cuál es el valor que Dios da tanto al cuerpo como a la sexualidad. En segundo lugar, dado que Palenque es un pueblo machista en el que la mujer es infravalorada, buscaremos enseñar a los hombres a mantener un buen trato hacia las mujeres, concienciándoles, en especial, sobre la necesidad de no golpearlas. Y, por último, y no por ello menos importante, trabajaremos con las propias mujeres. Buscaremos concienciarlas para que se vean como sujetos con plenos derechos, que comprendan que no es normal que las golpeen ni que abusen de ellas… y romper, con ello, las cadenas de maltrato y abuso que existen en Palenque. 

 

Imagen de una salida especial con los niños de Palenque a la vecina Cartagena de Indias. / AS

P: Esperamos que así sea. Muchas gracias, Adriana, por tu tiempo y por todo lo que nos has contado.  Y también gracias por habernos abierto los ojos a esta realidad que no conocíamos.

R: Muchas gracias a vosotros. Me gustaría terminar contándoos lo que nos mueve a trabajar en Palenque. Buscamos cambiar las vidas de esta pequeña y singular comunidad. Queremos que se reconozcan más como hijos de Dios que como palenqueros. Queremos sembrar en los corazones de los niños la esperanza de Cristo. Un pueblo sin esperanza pero en el que Dios puede ser su Esperanza

¡Con unas camas y unos colchones podemos dar un pequeño paso para lograrlo! 

Para conseguirlo buscamos que cada niño y niña tenga su propio espacio. O sea, necesitamos camas, colchones y sábanas para, al menos, 50 niños de la zona. Esto nos ayudará a continuar con el trabajo allí. Estaremos dando el primer paso para que estos niños no sean abusados ni repitan los abusos cuando sean mayores. A través de estas camas les mostraremos el amor de Dios por ellos.

Aprovechando este 3 de diciembre, que coincide con la iniciativa solidaria global Giving Tuesday, para donar a causas benéficas, y también con la época de compras que se acerca, desde Alianza Solidaria se quiere que cada niño y niña de San Basilio de Palenque tenga su propia cama. Por eso se necesita la colaboración de muchas personas para hacer posible este proyecto: “Camas para soñar”.

Se puede consultar más información sobre el proyecto en la web de Alianza Solidaria.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - Camas para los niños de la pequeña África colombiana