¿Quién ha fabricado tu ropa?

Empresas como Purnaa, Made in Freedom y Roam Living están ayudando a cambiar la industria textil ofreciendo buenos trabajos en un contexto dominado por la explotación.

Joel Forster

  · Traducido por Cristina Rovirola

Evangelical Focus · ESPAÑA · 17 DE MAYO DE 2018 · 21:45

Una de las ochenta empleadas de un proyecto de ropa de comercio justo en Nepal. / Purnaa,
Una de las ochenta empleadas de un proyecto de ropa de comercio justo en Nepal. / Purnaa

¿Alguna vez te has preguntado quién fabrica tu ropa? ¿Cuánto se le paga y cómo es la vida de quien lo hace?

Éstas fueron algunas de las preguntas que el movimiento de la Revolución de la Moda planteó hace algunos días, durante la semana de concienciación 2018. 

El movimiento empezó después del colapso del Edificio de Rana Plaza (Bangladesh) en abril del 2013. El accidente causó la muerte de 1.138 trabajadores de la industria textil y mostró al mundo sus terribles condiciones laborales.

Cerca de 70 millones de personas trabajan en la producción de ropa, muchas de ellas mujeres de entre 18 y 35 años. Varias iniciativas interesantes han surgido para crear modelos de empresa alternativos y justos.

 

PURNAA: ¿QUÉ ES UN “BUEN TRABAJO”?

 

Corban O'Bryant, co-propietario de Purnaa, en Nepal.

“Un buen trabajo puede cambiar la vida de una persona”, dice Corban Bryant de Purnaa, un proyecto que empezó en Nepal en 2013. Desde entonces, en la empresa, se han creado cerca de 80 trabajos a tiempo completo. Los empleados trabajan en pequeños equipos y producen camisas de punto, bolsos y sombreros de comercio justo. 

“Buenos trabajos son aquellos que pagan al menos un salario digno y que ofrecen condiciones de trabajo seguras”, explica Bryant. Cuando estas opciones no están disponibles, las personas se vuelven vulnerables a la explotación, “ya sea explotación laboral, explotación sexual o abuso por discriminación o doméstico”.

En Nepal, más del 40% de la población está en desempleo. Así que, “en vez de contratar sólo aquellos que tienen niveles de habilidad altos, ofrecemos formación interna en habilidades laborales y habilidades para la vida”.

“Cuando alguien está ganando un salario digno haciendo un trabajo que satisface una verdadera necesidad económica, no sólo se sienten realizados, sino que tienen el dinero para pagar una vivienda segura, educación para los niños, atención médica, agua limpia, pueden ahorrar, pueden celebrar fiestas, se pueden permitir pagar el transporte, etc. Un buen trabajo rompe con los ciclos de la pobreza de una manera sostenible y duradera”, dice el copropietario de Purnaa.

 

El equipo de Purnaa, en Nepal. / Purnaa

Al final del año, su éxito se mide atendiendo a cuatro áreas de acción: finanzas, sociedad, medio ambiente y espiritualidad. “Lo que nos da más satisfacción y nos da fuerzas para seguir son las vidas transformadas de nuestros empleados”, concluye.

 

ROAM LIVING: TRABAJO PARA DESARROLLAR LA AUTOESTIMA 

“A muchos supervivientes les suele costar establecerse en un trabajo después de la dura experiencia de ser traficado”, dice Leanne Rhodes. Trabaja en Rumanía con Abolishion, una organización en contra de la explotación sexual.

Pensando en las dificultades de estas mujeres, Abolishon creó Roam Living, una marca de productos de cuero hechos a mano y con un buen diseño de fundas de portátil y libretas.

 

Roam fabrica con cuero. / Roam Living

“Me he sorprendido la sanidad que viene de hacer un trabajo que importa y el poder tomar decisiones sobre tu propia vida en vez de vivir de lo que te dan”, dice Rhodes. “Cuando las chicas entran a nuestro programa, les enseñamos a trabajar con cuero. Nos encanta como esto desarrolla su autoestima y el orgullo que muestran cuando acaban cada pieza”.

Pero ayudar a las supervivientes va más allá que ofrecerles un trabajo. “Es muy común que pierdan o dejen sus primeros cuatro o cinco empleos por problemas de conducta o trauma”, asegura. Se necesita una educación continuada y “tiempo para asistir a terapia y orientación, y tiempo para asistir a citas médicas y legales a las que muchas veces tienen que ir”.

El proyecto empezó hace muy poco, en 2017, y ahora está buscando a voluntarios comprometidos. El equipo sueña que sus productos se “vendan en tiendas alrededor del mundo; queremos que nuestros productos sean algo que a las personas les encante usar pero que también que les encante la historia que hay detrás”. 

 

MADE IN FREEDOM: CAMBIANDO MENTALIDADES

En Alemania, Made in Freedom vende camisetas de algodón orgánicas que se hacen con materiales sostenibles y de comercio justo. La ropa la producen mujeres que han sido liberadas de la industria del comercio sexual. 

 

Arnid Ruser, de Made In Freedom. / MIF

“Nuestra tarea en Alemania es traer estos productos a la conciencia de las personas en Europa, además de vender y enviar las camisetas”, explica Armin Ruser. 

La producción se hace en Calcuta, India. “Allí, más de 200 mujeres han sido liberadas y se les ha ofrecido un trabajo que paga por encima del salario nacional mínimo”. 

Freeset es la organización socia que “forma a las mujeres en áreas como coser y estampar”. El grupo de organizaciones, que empezó en 1999, también ofrece a sus empleados cursos de alfabetización, cuidado infantil y administración de deudas.

¿Puede este modelo convertirse en una verdadera alternativa a las grandes empresas textiles? “Los cambios son muy lentos en la política y la economía, especialmente cuando tiene costes más altos”, admiten. “En nuestro mundo globalizado, el problema del trafico de personas y la explotación industrial nos afecta a todos, es por eso que necesitamos a tantas personas como sea posible que contribuyan a cambiar la industria textil”.

 

Made In Freedom colabora con Freeset para su distribución en Europa. / MIF

¿Cómo están cambiando las percepción de los consumidores en los países occidentales? ¿Estamos preparados para pagar el coste real de la ropa de comercio justo? Un segundo artículo abordará estos temas.

Publicado en: PROTESTANTE DIGITAL - Opinion - ¿Quién ha fabricado tu ropa?