EEUU refuerza escudo antimisiles ante posible ataque norcoreano

Una extraña Guerra Fría ha llegado al Pacífico. Aparte de la rivalidad entre China y Estados Unidos, ahora está la tensión entre Corea del Norte —un régimen que no podría sobrevivir sin la ayuda de Pekín— y Washington. El secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel, acaba de anunciar que su país va a aumentar en un 46% el número de baterías antimisiles en la bases de Vandenberg (al sur de California). También instalará un radar en Japón. Hasta ahora, Vandenberg tenía 30 de esos sistemas, que serán ampliados a 44. Además de en Vandenberg, Estados Unidos tiene otros 22 lanzadores de misiles antimisiles en Fort Greely, en el centro de Alaska. Por ahora, esa base no será expandida. Estos misiles son teóricamente capaces de interceptar en el espacio exterior a un misil. No tienen una carga explosiva, sino que se supone que son tan precisos que golpean directamente al objetivo. LAS AMENAZAS DE COREA DEL NORTE La razón del despliegue es el temor de un ataque de Corea del Norte. La dictadura de Pyongyang ha llevado a cabo pruebas atómicas y de misiles intercontinentales recientemente, y ha amenazado con llevar a cabo un ataque preventivo contra Estados Unidos. Como apoyo a sus amenazas, este pasado jueves, Corea del Norte llevó a cabo maniobras con fuego de artillería real cerca de la frontera con Corea del Sur. UN SISTEMA DE “LA GUERRA DE LAS GALAXIAS” Toda la red es hija (lejana) de la 'Guerra de las Galaxias' o la 'Iniciativa de Defensa Estratégica' de Ronald Reagan en los años 80. El plan de Reagan era crear un escudo antimisiles que hiciera a Estados Unidos invulnerable ante un ataque de la Unión Soviética. El programa fue abrumadoramente caro y finalmente abandonado, aunque se mantuvieron ciertas partidas de investigación, que son las que han dado origen al actual sistema. Para sus defensores, la 'Guerra de las Galaxias' contribuyó decisivamente a la victoria de EEUU en la Guerra Fría, dado que la URSS se dio cuenta de que nunca tendría dinero para competir en esta carrera con Washington. Para sus detractores, no fue más que un colosal dispendio de dinero público.